Aznar tiene un truco para tratar con Donald Trump: "Mucha resignación cristiana"

BruselasNadie sabe mucho cómo tratar con Donald Trump en la Unión Europea. El bloque comunitario mantiene dependencia respecto a Estados Unidos, sobre todo en lo que se refiere a la seguridad, y la nueva administración estadounidense amenaza con abandonar los lazos históricos con los aliados europeos y empezar una guerra comercial con Europa. Ante este reto mayúsculo, los remedios que se recetan son variados. Hay voces que apuestan por endurecer el tono contra la Casa Blanca y reducir los vínculos con EEUU, pero también algunos abogan por la paciencia y salvaguardar la relación con Washington, al precio que sea. Como la de José María Aznar.

En este segundo grupo se encuentra claramente el expresidente del gobierno español, que se ha reivindicado como un gran atlantista desde el Parlamento Europeo y ha recordado sus viejos tiempos en la Moncloa. Uno de los protagonistas de la foto del trío de las Azores –Aznar, Tony Blair y George W. Bush– ha admitido que tratar con el magnate neoyorquino es más que complicado e incluso se ha contagiado a la esperanza divina. "Como hoy hace buen tiempo en Bruselas, lo que es extraordinario, y es el día de San José -su santo-, lo que también sólo ocurre una vez al año, responderé [que hay que lidiar con Trump] con mucha resignación cristiana", ha dicho con su sonrisa característica.

Aunque descarta renunciar a la protección del Pentágono, Aznar considera que España y el conjunto de la UE debe reforzar su capacidad en materia de defensa. Es en este punto que ha aprovechado la ocasión para cargar otra vez contra Pedro Sánchez y, en caso de que no cuente con el apoyo parlamentario para incrementar el gasto militar, pide que convoque elecciones. "Si no obtiene la confianza del Congreso, lo normal es que un demócrata convoque elecciones y que probablemente haya un cambio de gobierno", ha asegurado el exlíder del PP. Pero Sánchez no tiene, de momento, intención de hacer pasar el incremento del gasto en defensa por Les Corts.

En este sentido, Aznar ha descartado que el PP pueda apoyar un plan para acelerar el rearme de España si Sánchez continúa en un gobierno de coalición con Sumar y mantiene como socios parlamentarios preferentes a Junts y Esquerra.

El espíritu crítico, sin embargo, ha desaparecido a la hora de valorar el acuerdo de Carlos Mazón con Vox para aprobar los presupuestos valencianos. Quitó hierro a que el presidente valenciano haya hecho suyo el discurso negacionista del cambio climático y antiinmigración de la extrema derecha. "Yo, en estas cosas, no entro", se limitó a responder. Por contra, ha remarcado en más de una ocasión que, a diferencia de Sánchez, Mazón conseguirá aprobar unas nuevas cuentas.

Sin embargo, más allá de las declaraciones a la prensa, Aznar no ha aclarado exactamente cuál ha sido el objetivo de sus encuentros con el comisario de Defensa europeo, Andrius Kubilius, el de Interior, Magnus Brunner, la presidenta del Parlamento Europeo, la conservadora Roberta Metsola, y el presidente del Partido Popular Europeo, Manfred Weber. Ahora bien, le ha hecho gracia la casualidad de que otra vieja gloria se pasee estos días por los pasillos de Bruselas: su antiguo socio, el ex primer ministro británico Tony Blair.