Bolaños y Vilagrà se reúnen mañana en Barcelona por el Catalangate

Aragonès avisa que la respuesta de la Moncloa no puede ser solo "una foto de una reunión"

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Pedro Sánchez y Pere Aragonès entrando en  la Moncloa.

Barcelona / MadridEl Gobierno español mueve ficha por el Catalangate. El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, se desplazará este domingo a Barcelona para reunirse con su homóloga catalana, Laura Vilagrà. El encuentro, a petición del Govern y que se acabó de cerrar este viernes, será a las 10 de la mañana en Palau y posteriormente los dos altos cargos comparecerán en rueda de prensa. El movimiento llega después de la presión de la Generalitat para que la Moncloa diera explicaciones al espionaje masivo del independentismo. Fuentes gubernamentales avanzan que Vilagrà exigirá que "se asuman responsabilidades". "Seremos duros", afirman. El president Pere Aragonès, que hasta ahora había reclamado una investigación con supervisión independiente y ha amenazado con retirar el apoyo de ERC al PSOE, ya ha avisado este mismo sábado que la respuesta del ejecutivo del Estado no puede ser solo "una foto de una reunión". Ni de la de este domingo ni de la que el Govern sigue reclamando entre los dos presidentes.

De momento el Gobierno español no ha avanzado qué propuesta trasladará a Vilagrà. La Moncloa ha decidido actuar después de un alud de peticiones de transparencia, incluso de la vicepresidenta segunda del Gobierno del Estado, Yolanda Díaz. La líder de Unidas Podemos, que suele medir más sus palabras en comparación con el portavoz del espacio lila, ha calificado de "muy grave" el espionaje al independentismo y también ha reclamado explicaciones. En una entrevista a TV3 este sábado le han preguntado por la posibilidad de que las escuchas las hubiera hecho el CNI a escondidas del gobierno o bien en connivencia con los políticos, y ha evitado desvincular a la Moncloa del espionaje. Sin embargo, en declaraciones previas desde Barcelona, ha asegurado que el ejecutivo estatal está "trabajando", con Sánchez al frente, para "encontrar salidas" a un tema de "máxima importancia para el conjunto del país y las democracias contemporáneas".

"El presidente del Gobierno [español] encabeza esta reflexión" y está "absolutamente comprometido" con la transparencia sobre el Catalangate, ha asegurado Díaz, si bien ha rechazado ser más concreta. "He de ser discreta. El Gobierno está trabajando y, créanme, encontraremos salidas como siempre hacemos”, se ha limitado a decir. La ministra portavoz, Isabel Rodríguez, ya avanzó que el ejecutivo emprendería acciones para restablecer la "confianza" con la Generalitat y el primer intento de volver a encarrilar las malogradas relaciones tendrá lugar este domingo en Palau.

La Moncloa se mueve antes de empezar una semana en la que la fiscalización de la oposición por el Catalangate será máxima. Los partidos afectados han pedido comisiones de investigación y han registrado por escrito varias preguntas parlamentarias, pero este lunes ya se ha previsto en el Congreso la comparecencia en la comisión mixta de Seguridad Nacional del director de gabinete de Sánchez, Óscar López. El día siguiente hay sesión de control en el Senado y el miércoles en la cámara baja. Además, está pendiente de fijar una fecha para la comparecencia en comisión a petición propia de la ministra de Defensa, Margarita Robles, si bien teóricamente es para explicar la brújula estratégica pactada en el marco de la Unión Europea.

Hasta ahora la Moncloa se ha escudado en el hecho de que la ley prohíbe revelar cualquier actividad del CNI, lo que para parte de Junts ya es suficiente para abandonar toda esperanza en cuanto a la respuesta que pueda dar el Gobierno español. “En estos momentos hay gente que pide explicaciones y yo creo que hay que ir algo más allá”, ha afirmado este sábado Borràs, que ha vuelto a insistir en la necesidad de exigir dimisiones. El portavoz de JxCat, Josep Rius, ha añadido que espera que la respuesta política de ERC sea "clara y contundente" como se merece "el escándalo internacional" por el espionaje.

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