La carrera entre ERC y los comunes por la bandera de la vivienda (y para hacer mover a los socialistas)
Los republicanos se desmarcan de una negociación a tres con gobierno y comunes y quieren cerrar su propio pacto con el alquiler de temporada
BarcelonaLa vivienda es, en estos momentos, la carpeta en la que PSC, Esquerra y los comunes han avanzado más desde que los de Salvador Illa llegaron al Gobierno de la Generalitat. El entendimiento a tres bandas ya empezó en verano: la promesa del Gobierno de construir 50.000 pisos protegidos en cinco años, una de las medidas estrella de la legislatura, está recogida tanto en el acuerdo de investidura con ERC como con los comunes. Hasta ahora ha sido Jéssica Albiach quien ha llevado el peso en esta materia, pese a que fuentes de ambos lados reconocen que el contenido de las negociaciones se ha compartido con ERC para asegurar su voto. Ahora, sin embargo, los republicanos se asoman y también quieren reivindicarse con la regulación del alquiler de temporada. Una negociación que abre una carrera entre ERC y los comunes para ver quién hace mover más a los socialistas en vivienda.
El primer gran pacto entre el Gobierno y los comunes con la vivienda llegó a principios de año, con el régimen sancionador que multa a los propietarios que se salten los topes del precio del alquiler y aquellos que hagan fraude con la modalidad de temporada. Su votación en el Parlament trazó una raya nítida entre la izquierda y la derecha en el hemiciclo: el PSC, los comunes, ERC y la CUP votaron a favor, mientras que Junts, PP, Vox y Aliança Catalana lo hicieron en contra. Tras este primer acuerdo, han llegado nuevos entendimientos anunciados con los de Jéssica Albiach: el paquete de medidas fiscales que sube impuestos a los grandes tenedores, el incremento de la tasa turística para destinar parte de la recaudación a políticas de vivienda y el pacto por construir 1.200 pisos protegidos en catorce solares de la Generalitat. Para los comunes, la próxima parada es la negociación con la conselleria de Territori para que 36.000 viviendas protegidas en zonas tensionadas no pasen al libre mercado. Para los republicanos, la regulación de alquiler de temporada.
La batalla por aprobar una normativa catalana del alquiler de temporada viene de la anterior legislatura. PSC y Junts tumbaron en el Parlament el decreto ley que el Gobierno de ERC aprobó el día antes de que arrancara la campaña electoral para poner fin a la brecha legal que permite a los propietarios escudarse en esta modalidad para saltarse los topes de precios. Este lunes la secretaria general de ERC, Elisenda Alamany, anunció que estaban muy "cerca" de un entendimiento. El ejecutivo socialista lo rebaja: Territori asegura que todavía se está trabajando en ello y que, además, en la ecuación del acuerdo debe incluir los de Jéssica Albiach.
Pero, ¿por qué los comunes no salen públicamente a presionar al Gobierno con este tema? Porque, según explican en el ARA fuentes de la formación, creen que hay que resolver el tema a nivel estatal, con la reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) que vetaron Junts, el PP y Vox en el Congreso. "Y no queremos rebajar la presión sobre Junts para que salga adelante", explica una voz del partido.
Sin negociación a tres
En los últimos meses el Gobierno ha utilizado las medidas en vivienda como lubricante de la alianza parlamentaria con sus socios de investidura. En un momento, además, que el presidente, Salvador Illa, se ha quedado sin sus primeros presupuestos de la legislatura por la negativa de Esquerra de apoyarla.
¿Pero, si estas medidas están destinadas a salir adelante con los votos del PSC, ERC y los comunes, ¿por qué los tres no se sientan juntos a pactarlas? Los comunes atribuyen la negativa de los republicanos a realizar negociaciones conjuntas con el PSC a la "indeterminación" en la que todavía se mueven respecto a su relación con los socialistas. Encadenan una fría y otra caliente: si la reunión entre Isla y Oriol Junqueras daba paso a anuncios para acelerar el traspaso de Cercanías y materializar (por 17.104 millones) la condonación del FLA, esta semana ERC ha vuelto a enseñar los dientes al Govern y ha solicitado un dictamen al Consejo de Garantías Estatutarias sobre un decreto ley de vivienda y urbanismo que, entre otras medidas, creaba un registro sobre grandes tenedores. El problema, según ERC, no está con el contenido –el Gobierno de Aragonès ya quiso poner en marcha esta medida– sino con la forma: el ejecutivo lo ha aprobado a través de un decreto ley, pensado por casos de urgencia, y sin negociarlo.
Fuentes de ERC niegan que la razón sea evitar una foto a tres que dé una imagen de un "tripartito que no existe". Su estrategia, defienden, es seguir su propio carril negociando para arañar de los socialistas los compromisos que, a su juicio, se concretarán en medidas buenas para resolver la crisis de la vivienda en Catalunya, hagan lo que hagan los comunes. Y reivindican, además, que fue precisamente la ahora diputada y ex consellera de ERC de Territori Ester Capella quien puso en primer lugar manos a la obra para regular esta modalidad de alquiler.