La efigie de Juan Carlos I se instala en el centro de Madrid
Concordia Real Española sitúa una pancarta para reivindicar el legado del emérito ante su regreso inminente
MadridApoyado en la barandilla de la parada de metro de Sevilla, Julio hace rato que observa el anuncio que desde primera hora de la mañana preside la parte alta de la céntrica calle Alcalá de Madrid. Pero no acaba de entender de qué va. "¿Recuerdas cuando nadie daba un duro por nosotros?", dice la pancarta, de grandes dimensiones, y dónde figura una moneda de cinco pesetas con la imagen de Juan Carlos I. Preguntado por el ARA, pronostica que tiene que ver con el rey emérito, pero no acaba de entender el mensaje. Para hacerse una idea de qué va, la entidad Concordia Real Española ha situado un código QR en el anuncio que lleva a la página web Un legado real. El legado de Juan Carlos I lo darán a conocer dentro de tres días, según la cuenta atrás que han situado en el portal –¿quizás coincidirá también con los días que quedan para que vuelva a España el emérito?–. Pero no esconden que lo valorarán en positivo como artífice de una España "abierta y emprendedora", y una "potencia transmisora de los valores que encarnaba la incipiente democracia".
El regreso del monarca es inminente, tal como publicó este viernes el ARA, y la entidad monárquica ha querido vestir de gala una de las vías más concurridas de Madrid –a pesar de que Juan Carlos I aterrizará probablemente en Galicia–. Y en uno de los fines de semana más especiales para la capital española. Este viernes empezaron las fiestas de San Isidro y la ciudad está más llena de lo normal. La calle Alcalá es un hormigueo de turistas que curiosean con los edificios que rodean la vía. Algunos sacan las cámaras, pero pocos se paran a mirar el anuncio que ocupa buena parte de la fachada, en obras, de la iglesia de Concepción Real de Calatrava. Sí que hay una pareja de franceses que apuntan el objetivo de la cámara hacia la imagen de Juan Carlos I, pero en realidad el monarca es el actor secundario de la instantánea, porque dicen que lo que están fotografiando es la cúpula de la iglesia que saca la cabeza detrás de la fachada en obras.
Tampoco Josefina, Teresa y Encarnita se habían fijado que el monarca comparte protagonismo con las bandas feministas que presiden el edificio del ministerio de Igualdad pocos números más abajo, y también con las banderas española y de la Comunidad de Madrid que dan la bienvenida a la sede de la consejería de Educación autonómica. "¿Por qué no puede volver?", se pregunta Josefina, que, después de observar el anuncio, saca su vena más monárquica y defiende sin fisuras el reinado del emérito. No lo ve exactamente igual Encarnita, que recuerda que, "como todos los Borbones, Juan Carlos también ha sido un mujeriego" y "ha hecho cosas mal". No la deja acabar Josefina, con quien han improvisado un pequeño debate ante el duro con la imagen del emérito. "Que venga y que haga lo que le dé la gana, que viva donde quiera", le acaba replicando.
La consulta entre monarquía y república
Después de mirar el anuncio un rato, Julio admite que no es partidario de un "destierro" permanente para Juan Carlos I, sino que vuelva y que, si hace falta, sea juzgado. Ahora bien, lo cierto es que la fiscalía ha archivado todas las investigaciones que asediaban desde hace meses al antiguo monarca. No porque no viera irregularidades, sino por la prescripción de los delitos y la inviolabilidad del emérito. Ahora que los frentes judiciales del emérito empiezan a aclararse, los monárquicos han visto el momento de volver a reivindicar la Corona española; sobre todo ante los intentos del republicanismo de empujar hacia un cambio de modelo de estado. Precisamente, el mismo día que Concordia Real Española desplegaba la pancarta en Madrid, en todo el Estado se instalaban mesas, urnas y papeletas para que la ciudadanía decidiera entre monarquía o república en una consulta ciudadana organizada por varias entidades y asociaciones.