Elecciones al Parlament

El falso símbolo españolista de la plaza Artós de Sarrià: victorias de Junts y feudo convergente

Es un lugar emblemático de manifestaciones y actos unionistas, pero la sección censal de la plaza evidencia un predominio soberanista

Fotografia de una manifestación contra los indultos a la Plaza Artós de Barcelona
17/05/2024
2 min

BarcelonaLa plaza Artós de Sarrià es un símbolo del españolismo por las manifestaciones que salieron desde allí contra el referéndum del 1-O. Este punto de encuentro de unionistas y ultras diversos coincidía con que ya era un lugar en el que se encontraban aficionados radicales del Espanyol. Y ahora, en campaña, ha sido el escenario de un mítin del PP con la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y de el acto final de Vox con los máximos representantes del partido. ¿Pero es realmente un feudo españolista o es solo un mito?

Los datos lo desmienten. En estas elecciones del 12-M ha sido Junts quien ha ganado en la sección censal de la plaza con el 27,4% de los votos, mientras que el PP obtuvo el 25,71% de los sufragios: 211 votos a 198. Mientras, Vox está muy lejos de la competición, con solo el 8,96% de apoyo, y es el PSC quien ocupa el tercer puesto con el 20,52%. Y en la sección justo debajo de la plaza Artós hay un empate entre Junts y el PP. Además, estos no son unos hechos aislados. En el barrio de Sarrià ha ganado Junts con el 29% de los votos cuando el PP ha sacado el 23,1%. Un escenario diferente del distrito entero de Sarrià-Sant Gervasi, donde la victoria ha sido del PP por solo 70 votos respecto a Junts.

Pese a las reuniones que han frecuentado Los de Artós e incluso colectivos fascistas, la plaza no tiene nada que ver con eso. Si vamos más atrás en el tiempo, en 2021 también ganó Junts, con el 22,61% de los votos, a distancia de Vox (10,68%) y el PP (9,15%), aunque también tuvo su fuerza el PDECat (7,35%). Y es que la plaza ha sido un feudo tradicionalmente convergente: incluso en 2012 superó el 40% de los votos, como en todo Sarrià. Y en las contiendas clave para el independentismo, se ha decantado más bien por la estelada que por la bandera española: en 2015 Junts pel Sí ganó con el 47,1% de los votos que, sumados con la CUP (5 ,2%), superaban al plebiscito independentista. En cambio, en 2017 se apretaba un poco más el margen, pero también ganó una candidatura independentista: Junts se impuso con el 31,27% de los votos y si se sumaba con ERC (13,85%) y la CUP (3,04%) llegaban al 48,16% de apoyos, sin superar el 50% pero a poca distancia.

Este es un efecto parecido al que ocurrió con Ciudadanos en las elecciones municipales contra la ocupación ilegal en la Bonanova, que fue un emblema por su campaña: se movilizaron mucho en contra de las casas ocupadas de El Kubo y La Ruina, pero no forjaron allí su bastión electoral. Ni siquiera recogieron muchos votos: en concreto, sólo 10, el 1% de la plaza que acudió al colegio electoral.

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