¿Cuáles son los bastiones de Aliança Catalana?

El partido islamófobo se hace fuerte en las comarcas gerundenses, sobre todo en el Ripollès y la Garrotxa, y en la llanura de Lleida

La líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols, llega a la sede del partido en Ripoll
14/05/2024
4 min

BarcelonaAliança Catalana ha pasado de obtener 1.800 votos en las elecciones municipales de hace un año, presentándose únicamente en tres pueblos, a alcanzar 118.000 en su estreno en el Parlament. ¿Cómo se explica ese crecimiento? ¿Cuáles son los bastiones de la extrema derecha independentista? Aliança Catalana se hace fuerte en la Catalunya interior, con un epicentro en las tierras de Lleida y en Girona, las demarcaciones de las que saca sus dos diputados. Una implantación que se puede seguir cursando, más o menos, el Eix Transversal. En la provincia de Barcelona, ​​en cambio, su apoyo es menor, sobre todo en el área metropolitana, aunque también se encuentra entre las primeras fuerzas políticas en zonas de Osona, el Berguedà o algunos municipios de la Catalunya Central.

En la zona del Prepirineo que hace frontera entre Girona y Barcelona se encuentran las tres capitales de comarca donde la formación de extrema derecha desembarca con fuerza: un triángulo que comprende Ripoll, donde es la primera fuerza con un 33% de los apoyos después de que su líder y candidata, Silvia Orriols, consiguiera la alcaldía; Olot, donde es tercera con un 15,4% de los votos, sólo por detrás de Junts y el PSC –y frente a ERC y la CUP–, y Berga, donde se sitúa en cuarto lugar con un 10,5%. Los resultados son similares al conjunto de estas comarcas.

En toda la comarca del Ripollès es segunda fuerza con casi el 25% de los votos, sólo por detrás de Junts, y gana en tres municipios –Ripoll, Campdevànol y Les Lloses– y es subcampeona en la mayoría de municipios de la comarca , como Ribes de Freses, Ogassa o San Juan de las Abadesas. En la Garrotxa también queda en segundo lugar, por detrás de la formación de Carles Puigdemont, con un 15% de apoyo, y en el Berguedà es la cuarta fuerza rozando el 10% de los sufragios.

Más abajo, en Vic, Aliança también sube a la cuarta posición, con un 8,5% de los votos, y en el conjunto de Osona se mantiene en la misma posición pero ascendiendo hasta el 10%. El mismo porcentaje del conjunto de Osona lo alcanza en Manresa, aunque en el conjunto de la comarca no llega al 9%. Más al noreste, el otro bastión de Aliança, en tierras gerundenses, es Figueres, donde consigue un 10% de los votos, como en el total del Alt Empordà. Un porcentaje similar obtiene en Banyoles y en el Pla de l'Estany, que ha resultado determinante para que Orriols consiga el acta de diputada como cabeza de lista por Girona.

Batacazo en el área metropolitana de Barcelona

"Dónde se nos conoce se nos vota", dice Oriol Ges, responsable de organización de Aliança, que lo contrapone con el área metropolitana de Barcelona, ​​donde ha sacado menos de un 2% en las principales ciudades. De hecho, irrumpe en el Parlament sin obtener representación en la demarcación de Barcelona, ​​como habían hecho anteriormente Ciudadanos, Solidaridad, la CUP o Vox. Los peores resultados los obtiene en el Baix Llobregat, donde no pasa del 1,7% de los votos, y en el Barcelonès, con el 1,9%. En estas comarcas sí tiene implantación la extrema derecha de Vox, de carácter españolista, que alcanza un 9,5% de los votos en el Baix Llobregat y un 7,1% en el Barcelonès.

Aliança Catalana se impone en Ripoll y en los municipios vecinos de Campdevànol y Les Lloses. En este último municipio, su alcalde, Jaume Cuní, atribuye la victoria a distintos factores: “En la proximidad con Ripoll, donde toda la gente de la comarca hace vida; a que no se hayan digerido todavía los atentados del 17-A, y al desengaño con el Proceso”. “Este cóctel hace que los ripolleses conecten con una persona que ven como ellos y que rompe las costuras del sistema”, añade el alcalde, quien subraya que en su pueblo no vive ningún inmigrante marroquí.

Sí que hay en Campdevànol, donde algunos vecinos aseguran, sin querer decir su nombre, que han votado a Aliança porque están “hartos” de que vendan droga en la plaza del pueblo. “Si la vendieran en el polígono no pasaría nada, pero aquí es visible ya la gente le molesta, aunque quienes la compran sean jóvenes de familias arraigadas aquí”, dice el alcalde juntero, Oriol Lázaro, que deja claro que "delincuencia hay poca" y que ha bajado respecto al año pasado.

La concejala de la CUP Mariona Baraldes expone que el apoyo a Aliança es por el temor de que “en Ripoll los inmigrantes se sientan asediados y vengan hacia aquí”. La dirigente cupero también hace autocrítica: “La izquierda no da respuestas a las inquietudes con un buenismo mal entendido y salen setas como Orriols que da soluciones que no puede cumplir pero que la gente quiere oír”. , Esquerra ha pasado del 23,5% al ​​11,6% y la CUP del 9,19% al 5,18%, mientras que Junts se ha mantenido primera fuerza pero también ha caído en soportes: del 37,98 % de los votos en 2021 al 31,13% este año.

Algunas comarcas de Lleida son el otro baluarte de Aliança. parte de la lista, se ha convertido en cuarta fuerza con un 12,2% de los soportes (como en Mollerussa). Noguera y Urgell son las otras dos comarcas donde ha recibido más apoyos, junto con la Segarra, donde la obtención provisional de la alcaldía de Ribera de Ondara ha catapultado la formación en este municipio, donde se ha convertido en segunda fuerza con el 21% de los votos. "Nuestro votante es heterogéneo y proviene de otros partidos o de la abstención", asegura Ges.

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