¿ERC debe entrar en el gobierno de Barcelona? La candidatura junquerista quiere una asamblea inminente
La lista encabezada por Eva Baró se enfrentará a la alternativa de Creu Camacho el 26 de abril

BarcelonaLa batalla por apoderarse de la federación de ERC en Barcelona está en plena efervescencia entre la candidatura cercana a la dirección de Oriol Junqueras, encabezada por Eva Baró, y la de los críticos liderados por Cruz Camacho . Con la votación en el congreso del 26 de abril, la pugna se está intensificando con una batalla que tiene como punto de partida el debate sobre si los republicanos deben entrar o no en el gobierno del Ayuntamiento de Barcelona, después del caótico congreso en el Orfeó Martinenc que no pudo celebrarse por falta de aforo. Es aquí donde precisamente tiene una propuesta la candidatura oficialista de Baró, que actualmente ya preside la federación: según fuentes de la lista, pretenden "debatir en asamblea sobre la idoneidad de si sigue siendo oportuno entrar en el gobierno municipal". Aunque "el escenario ha cambiado mucho" –cuentan con partidarios y detractores en la entrada al ejecutivo–, ven que hay algunos "puntos negativos" añadidos y "otros positivos" que hay que poner sobre la mesa.
Así, su propuesta es convocar una asamblea de forma inminente, antes del verano, para tratar este asunto, sobre el que no se mojan oficialmente. En todo caso, la propia Baró fue una de las defensoras del pacto con el PSC, al igual que la secretaria general de los republicanos, Elisenda Alamany, si bien es un acuerdo de hace un año y todavía no se han pronunciado sobre qué hacer en el contexto actual. En este punto, mientras que los críticos han planteado recuperar la consulta para decidir sobre la cuestión, los de Baró no lo ven pertinente y apuestan por abordar este debate pronto en asamblea y que, en caso de que recibiera el visto bueno interno, se convocara un congreso expreso para este tema.
En todo caso, en primer término pretenden "hablar con el grupo municipal", "ver en qué momento se está ya partir de ahí hablar con la militancia", si bien las fuentes consultadas recuerdan que hay un tercer actor, el PSC, que también está por ver qué posición adoptaría. Lo que sí tienen claro es que, más allá de las opiniones de la dirección nacional, "las decisiones de Barcelona se toman en Barcelona". En su opinión, hay que evaluar "no sólo si entrar o no, sino también valorar cómo ERC puede dejar más huella", desde dentro o desde fuera. De hecho, la preparación para la carrera electoral de 2027 es la prioridad de esta candidatura, y de ahí que la idoneidad de entrar en el gobierno o no se vea muy afectada por este factor.
Del congreso a la candidatura
El punto de fricción entre la candidatura crítica de Camacho –Dignidad Republicana– y la de Endavant Barcelona de Baró es el congreso del año pasado para decidir sobre la entrada en el gobierno municipal. El hecho de que se aplazara sine die es una herida abierta y fuentes de la candidatura de Baró recalcan que no quieren sacar jugo de este tema, aunque explican que se dijo que se convocaría lo antes posible, pero que debía ser "en clave barcelonesa", mientras que entonces emergieron el caso de los carteles de los Maragall destapado por el ARA y la pugna interna nacional entre roviristas y junqueristas.