ERC y JxCat negocian el margen que dan a la mesa de diálogo

Aragonès apuesta por que sea la legislatura de la negociación con el Estado mientras que Sànchez pide preparar alternativas

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La mesa de diálogo sólo se ha reunido una vez, en la Moncloa el mes de febrero del año pasado.

BARCELONALas negociaciones sobre la hoja de ruta del Procés entre Esquerra y JxCat están rodeadas de secretismo, pero una de las cosas que ha trascendido es que negocian qué margen de tiempo hay que dar a la mesa de diálogo con el Estado. También es lo que se desprende de las entrevistas de este domingo al vicepresident Pere Aragonès, en La Vanguardia, y al secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, en el Periódico. El candidato de Esquerra a la presidencia apuesta para que la próxima legislatura sea la de la mesa de diálogo, donde el independentismo defenderá la autodeterminación y la amnistía. Jordi Sànchez se muestra dispuesto a explorarla, pero no "eternamente", y pide preparar "alternativas" para ejercer la autodeterminación. Todavía no hay acuerdo, pues, sobre esta cuestión a menos de una semana de la constitución del nuevo Parlament.

Aragonès rechaza poner plazos que pongan la soga "en el cuello" del nuevo Govern, pero también pide al Estado que ponga las "condiciones" para que el diálogo dé frutos. "Tiene que hacer los deberes", dice, criticando las decisiones de la Fiscalía de recorrer el tercer grado de los presos políticos y de interponer una querella por desobediencia contra la mesa del Parlament. "Tan importante es no ponernos fechas inamovibles que serían una soga en el cuello como dejar claro que esto no puede ser eterno", asegura el vicepresident, que se abre a, eso sí, buscar mecanismos para evaluar la negociación.

Precisamente este podía ser un punto en común con Junts por Catalunya, puesto que el seguimiento de los resultados de la negociación con Madrid es una de las cosas que pide el partido de Carles Puigdemont. Ahora bien, en la entrevista, Jordi Sànchez va más allá en su planteamiento y avisa que no se puede dar un crédito ilimitado a la negociación. De hecho, se muestra "escéptico" sobre la voluntad del gobierno del PSOE y Podemos de resolver el conflicto político, a pesar de que ERC, dice, cree "firmemente" en ello. En este sentido, Sànchez opina que poner un calendario puede ser una "posibilidad", porque no hay nada en política que sea "eterno": "Lo que no hará Junts es coger los resultados del 14-F y extender un cheque en blanco para que volvamos a hablar dentro de cuatro años". De hecho, Sànchez avisa que si en este mandato no hay la posibilidad de trabajar también por vías alternativas para ejercer la autodeterminación, JxCat no estará en el Govern.

Fuentes conocedoras de la negociación consultadas por el ARA admiten que el crédito que se puede dar a la mesa de diálogo con el gobierno español es una de las claves para llegar a un acuerdo en la estrategia del Procés. ¿Se trata de fijar una fecha concreta? No exactamente. Las fuentes más bien apuntan que de lo que se trata es de fijar unos parámetros y unas condiciones que evalúen si la negociación va en buena dirección o no, además de situarla en un horizonte concreto de esta legislatura. Es aquí, pues, donde están las diferencias.

Tampoco hay consenso sobre qué alternativas puede haber al nuevo intento de negociación con el Estado. Junts llevaba en el programa electoral activar la declaración de independencia, pero Esquerra ya ha dicho que esta no será una legislatura para la unilateralidad. En este punto tampoco la propuesta de la CUP se parece a la de los grandes partidos independentistas, puesto que su solución es volver a repetir un referéndum antes de 2025.

Viernes fue un día intenso de negociaciones en diferentes lados y, a partir de mañana todavía se intensificarán, porque el 12 de marzo se constituye el nuevo Parlament. Esquerra y Junts tienen que acelerar si quieren cerrar alguna carpeta de la negociación esta semana.

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