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ERC, ¿un partido sólo para independentistas?

Tardà retira la enmienda para cambiar los estatutos y abrir el partido a no independentistas, pero se debatirá en la ponencia estratégica

Joan Tardà, Elisenda Alamany y Oriol Junqueras en una imagen en diciembre
01/03/2025
4 min
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Barcelona"Esquerra tendrá que encarar el debate sobre la conveniencia de dejar de ser un partido político exclusivamente independentista", escribía Joan Tardà en un artículo en el ARA publicado el 2 de enero. El exportavoz de ERC en el Congreso convirtió esta tesis en una enmienda a las ponencias de la dirección a debatir y aprobar en el congreso del 15 y 16 de marzo en Martorell. Tardà propuso cambiar el artículo 2 de los estatutos del partido, en el que se define qué es Esquerra. La dirección era reacia y, según ha podido saber el ARA de fuentes conocedoras, finalmente el exdiputado republicano ha renunciado a modificar los estatutos, pero la ejecutiva que encabeza Oriol Junqueras se ha comprometido a hacerle una contrapropuesta para incorporarlo a la ponencia estratégica. De este modo, el partido cierra el debate sobre modificar los estatutos, pero se abre otro: ¿ERC debe ser un partido sólo para independentistas?

"Esquerra Republicana tiene como objetivo la independencia de los Països Catalans y Aran, y la consecución de una sociedad más justa y solidaria, sin desigualdades entre las personas y los territorios", establece el artículo 2 de los estatutos del partido. Ágora, la corriente interna impulsada por Tardà, proponía redefinir a Esquerra como un "partido que agrupa a personas independentistas y soberanistas comprometidas con el anhelo compartido de la conquista del ejercicio del derecho a la autodeterminación para hacer realidad la construcción y proclamación de la República Catalana". Ahora, este texto lo han convertido en una propuesta, a la que ha tenido acceso el ARA, para incorporar a la hoja de ruta, en la que defienden a ERC como un partido "que agrupa a independentistas y soberanistas comprometidos con el anhelo compartido de la conquista del ejercicio del derecho a la autodeterminación y hacer realidad una sociedad más justa, libre y solidaria". La enmienda añade que la hoja de ruta que se ha fijado la formación hasta el 2031 sea compartida "entre militantes independentistas y militantes soberanistas".

Tardà había presentado su enmienda al artículo 2 en la territorial del Baix Llobregat, que se reunió el miércoles, y es allí donde, según diversas fuentes conocedoras, la retiró de la ponencia estatutaria para reubicarla en la ponencia estratégica. Si la dirección no llega a un acuerdo con Tardà, el contenido de la enmienda podría debatirse en el plenario del congreso y, si logra mayoría, se incorporaría a los documentos del partido. Desde la semana pasada ERC está debatiendo en sus asambleas territoriales –este sábado se hizo la última en el Pirineo– las enmiendas que se han presentado en las tres ponencias: la política, la estratégica y la estatutaria. Para que una enmienda pueda debatirse en el congreso del 15 y 16 de marzo o transaccionarla con la dirección, primero debe validarla al menos una asamblea territorial.

Crecimiento entre no independentistas

Desde hace tiempo, Esquerra es el partido independentista con más electores que no se declaran independentistas. Lo muestran los diferentes barómetros del Centro de Estudios de Opinión (CEO): desde 2018 el porcentaje de votantes republicanos partidarios de un estado propio se mueven entre un 85% y un 75% y, en el último barómetro de finales de 2024, los votantes no independentistas de ERC se situaban en el 2000 y 2000 en el 2010. De hecho, los republicanos fueron los que más pregonaron la tesis de ensanchar la base independentista con mensajes dirigidos a este electorado soberanista pero contrario, de momento, a la independencia. Ahora bien, esto también le ha costado críticas de partidos como Junts, que aseguran que la estrategia no ha servido para ampliar la base, sino sólo para incrementar sus votos (antes del bajón de las últimas elecciones). Esta semana, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, también criticó que en ERC no se haya "querido" abrir el partido a más perfiles como él. "No debería ser el copo de nieve de Esquerra", afirma en una entrevista en Lo de Évole que se emite este domingo por la noche.

Posició sobre la independència entre els votants d'ERC
Mitjana dels baròmetres del CEO de cada any

La propuesta de Tardà había levantado muchos recelos dentro del partido, especialmente entre las candidaturas que se presentaron contra Oriol Junqueras como Nueva Izquierda Nacional, Foc Nou y el Col·lectiu 1-O. Todos ellos, en términos generales, apostaban por no tocar este artículo o redefinir a Esquerra más claramente como independentista. Pese a rechazar modificar los estatutos, la idea que Junqueras defiende por Esquerra es similar a la del exportavoz republicano: que sea un partido que tenga la independencia como objetivo, pero donde puedan caber independentistas y no independentistas de izquierdas. Ahora bien, algunas voces de la dirección interpretan que la vía que proponía Tardà de cambiar los estatutos no era la idónea, porque tensaría las costuras de un partido en el que la crisis que ha vivido todavía colea.

Tensión con Nueva Izquierda Nacional

Más allá del independentismo de ERC, en el plenario de marzo también se debatirá la propuesta de Nova Esquerra Nacional, la candidatura alternativa a Junqueras pilotada por Xavier Godàs y Alba Camps, para impedir que el presidente del partido sea también candidato a las elecciones. El texto fue aprobado en la asamblea de la Comunidad Valenciana y, por tanto, se podrá debatir el fin de semana del 15 y 16 de marzo. En este caso la dirección no está dispuesta a transaccionar la propuesta, como tampoco la que planteaba limitar el mandato del presidente del partido a 12 años independientemente de si la represión le ha impedido ejercerlo todos los años: en el caso de Junqueras, le impediría volver a presentarse a la reelección. Ambas enmiendas se tendrán que votar en el plenario en el que se medirán las fuerzas de cada uno.

Estas dos cuestiones ya tensionaron el debate entre junqueristas y Nueva Izquierda Nacional durante la campaña. La distancia no ha desaparecido y se evidenció el jueves en la asamblea de la Catalunya Central, que Alba Camps acabó abandonando entre críticas a la dirección: la mayoría de sus enmiendas quedaron tumbadas.

Tampoco han pasado las enmiendas de Foc Nou, que sólo ha logrado validar una en Girona, que pone por escrito que el catalán sea "la única" lengua oficial en una Catalunya independiente, "al igual que la occitano en Aran". Tanto Fuego Nuevo como Nueva Izquierda Nacional aspiran a transaccionar algunas enmiendas con la dirección antes del congreso.

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