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La nueva hoja de ruta de ERC: nación, lengua y un referendo sin fecha

La nueva dirección reconoce que el Proceso terminó en 2021 y quiere consolidar una nueva mayora independentista en 2031

Oriol Junqueras junto a Elisenda Alamany y Diana Riba este sábado por la noche
03/02/2025
4 min
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BarcelonaEsquerra ha empezado a definir su hoja de ruta cara al nuevo ciclo político y ha puesto negro sobre blanco en las tres ponencias a debatir en la segunda parte del congreso de los días 15 y 16 de marzo que se celebrará en Martorell . Con el independentismo bajo mínimos, los republicanos se han propuesto recuperar a la mayoría independentista social e institucional en los próximos años para "liderar en condiciones el camino al ejercicio del derecho de autodeterminación", pero no fijan ninguna fecha para un nuevo referéndum. Los militantes ya tienen en sus manos los tres textos, y pueden presentar enmiendas hasta el 18 de febrero, cuando tendrán que debatirse en las asambleas territoriales.

"Trabajaremos por el referéndum inevitable, por unos nuevos 1 y 3 de Octubre que nos lleven a la proclamación de la República Catalana, que es nuestro objetivo irrenunciable y para el que no podemos descartar, por lo pronto, ninguna vía democrática ", escribe la dirección del partido en la ponencia estratégica dedicada exclusivamente a la hoja de ruta independentista y que lleva por título Objetivo 2031: alcanzar la mayoría social en favor de la independencia. Los republicanos recuerdan la experiencia del 1-O y reiteran que de esa experiencia se extrae la conclusión de que hay que ampliar la mayoría social a favor de la independencia: "Para poder ganar, debemos ser más". "Ese momento histórico demostró la determinación de una parte importante del país, pero también evidenció las dificultades de alcanzar el objetivo sin una mayoría suficientemente amplia, cohesionada y preparada para sostener el desafío".

La dirección republicana reconoce que el Proceso terminó en 2021 y se fija en 2031, cuando el partido celebrará su centenario y también cumplirá 100 años de la recuperación de la Generalitat, para tener una mayoría independentista social e institucional consolidada. "En términos electorales, la etapa del proceso termina en el 2021", subrayan en la ponencia política, en la que también recuerdan que "la etapa de decrecimiento del independentismo se define por una pérdida de la fidelización del voto, que cae a 1,3 millones de personas en 2021 ya 1 millón de personas en 2024".

Sin acuerdo de claridad

Que Esquerra dé por terminado el Proceso en el 2021 contrasta con lo que decía el partido en ese momento, cuando logró la presidencia de la Generalitat y reivindicaba la mayoría independentista del 52% en el Parlament. Ni en la ponencia política ni en la de la hoja de ruta independentista hay ningún tipo de referencia al acuerdo de claridad que defendió el expresidente de la Generalitat Pere Aragonès, pero tampoco en las vías que el partido había puesto por escrito en sus últimas ponencias políticas, como la escocesa o la de Montenegro –el partido incluso fijó los porcentajes de participación y victoria del sí–. Ahora la dirección defiende que las condiciones para un referéndum deberían volver a fijarse si en algún momento el Estado se sentara a negociar.

Los republicanos se proponen la meta del 2031 para recuperar la mayoría independentista en la calle y en las instituciones, además de muscular el territorio y recuperar terreno electoral ya en la próxima cita electoral: las municipales del 2027. De cara al 2031, l objetivo es lograr más "poder político" y más espacios de soberanía, y reducir el peso que tiene el Estado en Cataluña: "Reducir la presencia del estado español en el territorio, de tal forma que sean las instituciones y los agentes propios del país quienes rijan todos los ámbitos de la vida de la ciudadanía". Para ganar más soberanía, los republicanos ponen de ejemplo la financiación singular acordada con los socialistas y, en este sentido, Esquerra defiende "hacer valer" a sus diputados en el Parlament y en el Congreso para forzar a los socialistas a cumplir los acuerdos firmados para investir a Pedro Sánchez y Salvador Isla.

Críticas al PSOE

Los republicanos aprovechan para cargar contra el PSOE, al que acusan de mantener una "involución recentralizadora" que va acompañada de la "voluntad clara y notable de acabar con el movimiento independentista catalán". Les acusan, así, de haber "reanudado herramientas represivas, como el espionaje policial a través del sistema Pegasus o la infiltración en movimientos sociales, que se iniciaron en 2019": "La tendencia de estos gobiernos ha sido la de legitimar los poderes fácticos del Estado y contribuir a suprimir su disidencia". Esquerra considera que los socialistas, pero también Sumar, han renunciado al federalismo: "No queda ni la apelación retórica".

La nación y la lengua

Mientras intenta recuperar a la mayoría independentista, Esquerra también se propone reforzar su eje ideológico y, en este sentido, apuesta por el concepto de nación como eje vertebrador del país. Según la nueva dirección republicana, es una cuestión que se ha apropiado a la derecha, especialmente en alusión a Aliança Catalana. "Esta realidad no implica reivindicar un nacionalismo excluyente y reaccionario, sino entender que, en el mundo moderno, las identidades nacionales son una herramienta indispensable para construir proyectos colectivos", apuntan, y añaden: "Una sociedad desarraigada sin una cultura pública cohesionadora es más vulnerable a la fragmentación civil y al crecimiento del malestar social, lo que con frecuencia alimenta el apoyo a opciones autoritarias y xenófobas".

La lengua es otra de las cuestiones que el partido quiere potenciar ante el descenso de su uso: "Necesitamos preservar e impulsar el catalán como piedra angular de una comunidad cultural que, en el marco de la globalización digital, puede ir más allá de sus fronteras administrativas, articulando el espacio cívico de comunicación en catalán y fortaleciendo así los vínculos de unidad cultural y lingüística".

Cambios en la comisión de garantías

En el ámbito orgánico, la dirección también ha redactado una ponencia estatutaria en la que incorpora algunos cambios relacionados con el funcionamiento del partido. A raíz de el escándalo del caso de los carteles destapado por el ARA, la figura del responsable de cumplimiento estuvo en el foco por su investigación interna. De hecho, Junqueras fulminó a Xavier Mombiela a su vuelta a la presidencia de ERC, y ahora su dirección propone que esta figura tenga que trasladar las investigaciones internas a la comisión de garantías antes que a la ejecutiva, como ocurría hasta ahora. El partido también reduce el plazo para cerrar los expedientes a nueve meses (hasta ahora era un año). Aparte, el partido también apuesta establecer en los estatutos la paridad en la ejecutiva, pero también entre la presidencia y la secretaría general.

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