Feijóo hace un Aznar y se contagia a jueces y medios contra Sánchez
El líder del PP convoca "a cumplir a cada uno con su obligación" tras la toma de posesión de Isla
Madrid"Quien pueda hacer, que haga; quien pueda aportar, que aporte; quien pueda moverse, que se mueva. Cada uno en su responsabilidad debe ser consciente de la situación de crisis en la que nos encontramos". Con estas palabras el expresidente español José María Aznar daba el pistoletazo de salida a una ofensiva política, judicial y mediática que empezó en cuanto se encarriló la investidura de Pedro Sánchez el pasado noviembre gracias al acuerdo con Junts pel amnistía. Justo después de la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat, ha sido Alberto Núñez Feijóo quien ha copiado la fórmula: "A España le queda la oposición, los jueces y los medios. Todos estamos convocados a cumplir cada uno con nuestra obligación", ha afirmado este lunes en una entrevista en la Cope. Eran las primeras palabras del líder del PP desde que Carlos Puigdemont protagonizó un regreso fugaz a Cataluña y que se ha formalizado el nuevo Govern en Catalunya, dado que se estaba recuperando de un desprendimiento de retina.
Con esta claridad Feijóo explicitaba las herramientas con las que cuenta la derecha para combatir a Sánchez. La oposición política del PP, los medios de comunicación afines –por ejemplo, la emisora desde la que ha pronunciado estas palabras– y la judicatura. Habrá que ver cuál es la reacción del estamento judicial tras esa apropiación que ha pretendido Feijóo, que ha denunciado que el gobierno español no esté promoviendo el cumplimiento de las resoluciones judiciales. "Puigdemont viene, da un paseo por el centro de Barcelona junto al TSJC y vuelve a marcharse porque Sánchez lo ha permitido. El control de fronteras corresponde al gobierno de España y el CNI debería saber en qué coche viajaba, dónde había dormido" , se ha quejado Feijóo. El líder del PP denunció que los ministros del Interior y de Defensa "no cumplen sus funciones" y habló de "ridículo" por la no detención del expresidente de la Generalitat.
Feijóo ha dibujado un escenario catastrófico por una supuesta "derogación del estado del bienestar" –a raíz del pacto por la financiación singular en Catalunya– y una "derogación de la Constitución". El relato del PP se mueve en una difícil combinación entre acusar a Sánchez de mentiroso y al mismo tiempo alertar de lo que es capaz de hacer, por lo que Feijóo ha avisado de que el pacto oculto para investir a Illa podría ser un referéndum no vinculante a Catalunya y ha admitido que es posible que no se acabe cumpliendo con el compromiso del cupo pactado con ERC. Así pues, para el líder de la oposición al Estado existe un "desafío histórico" que ha llamado a detener de la mano no sólo de los medios y la judicatura, sino también de socialistas críticos con Sánchez, como Emiliano García Page o Javier Lambán. Por su parte, anticipó que en septiembre pondrá en marcha "todos los mecanismos constitucionales y estatutarios para mantener el estado del bienestar", aunque no concretó nada.
La fragilidad en el Congreso
La ofensiva del PP se producirá en un momento de extrema fragilidad de Sánchez. Haber alcanzado la investidura de Isla incluye poner en peligro el apoyo de Junts, quien en los últimos días ya ha advertido de que podría romperse el pacto que se firmó con el PSOE en Bruselas. "El presidente no depende de sí mismo. No tiene capacidad para asegurar la votación de los presupuestos generales del Estado", ha dicho Feijóo, quien ha hecho hincapié en la trascendencia de los siete diputados de Junts. En cambio, desde el gobierno español piden a la formación de Puigdemont que no se desmarque de la mayoría plurinacional. En una entrevista en RNE, el ministro de Transportes, Óscar Puente, ha señalado que el movimiento del expresidente de aparecer y marcharse "no le ha salido bien", y ha pedido a Junts que "redefina su estrategia". "Estoy convencido de que variarán y pasarán a ser un partido práctico", anotó.