Rotura PP-Vox

¿Cómo funcionan las comunidades del PP después de romper con Vox?

Los populares siguen ligados a la extrema derecha ante el reto de aprobar los presupuestos gobernando en minoría

Feijóo y Abascal en una fotografía de archivo.
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MadridEl PP ya no gobierna con Vox en las comunidades autónomas, pero su futuro está aún ligado a la extrema derecha. Los ejecutivos de Murcia, Castilla y León, Extremadura, Comunidad Valenciana y Aragón han seguido funcionando en solitario desde la rotura de julio, pero Vox es una piedra en el zapato para la gobernabilidad y más ahora que deben negociarse los presupuestos. Hace casi un mes el líder de Vox, Santiago Abascal, convocó a sus dirigentes autonómicos para darles la instrucción de mantenerse firmes ante el PP y fijó una línea roja que parecía alejar las posibilidades de acuerdo.

Era la misma que les hizo romper las coaliciones hace tres meses y medio: que los varones populares rechacen de forma "clara y explícita" la política de reparto de menores inmigrantes del gobierno español. Aunque en Génova desatan esta amenaza de la parálisis en la negociación de este asunto con el ejecutivo de Pedro Sánchez, de momento la petición de las Islas Canarias de que el reparto entre comunidades sea obligatorio sigue bloqueada. En paralelo, la negociación presupuestaria entre el PP y Vox ha ido avanzando y el tono de la extrema derecha se ha suavizado.

Su portavoz, José Antonio Fúster, celebraba el lunes que "se está trabajando muy bien", aunque la situación no es la misma en todas las comunidades. De momento, la que tiene la situación más encauzada es la de las Islas Baleares. Vox no llegó a entrar en el ejecutivo de la popular Marga Prohens, pero rompió el acuerdo que garantizaba su apoyo externo. Prohens, que ha dejado claro que su comunidad no tiene capacidad para acoger a ningún migrante más, ha conseguido que la extrema derecha permita la aprobación del paso previo a los presupuestos y ya tiene techo de gasto. ¿Cómo lo harán el resto?

Aragón

En Aragón, el PP se quedó a seis escaños de la mayoría absoluta y, por tanto, necesita los siete que tiene la formación de extrema derecha. El presidente popular, Jorge Azcón, ha abierto la puerta a prorrogar las cuentas de este año, que sostiene que ya son "muy buenas". Descarta acudir al PSOE, pero asume las dificultades de pactar con Vox. Azcón ha afirmado que no quiere ceder al partido de extrema derecha en materia migratoria y presiona a sus exsocios abriéndose a realizar las rebajas fiscales que ahora le reclaman sólo si apoyan las nuevas cuentas.

Ahora bien, el presidente aragonés dice no tener prisa y todavía no habla con el partido de extrema derecha sobre las cuentas públicas. De momento, Azcón está centrado en reclamar al gobierno español un fondo de compensación para luchar contra el despoblamiento y hasta que no logre incluirlo en el proyecto de presupuestos no lo presentará.

Extremadura

En Extremadura, la situación de María Guardiola, la presidenta popular, es algo más controvertida debido a que el 28 de mayo quedó en segunda posición por detrás del PSOE. Fuentes del ejecutivo extremeño aseguran que mantienen una interlocución normal con Vox pese a la rotura "unilateral" de julio y se muestran optimistas. El partido de extrema derecha les envió sus propuestas hace algunos días y el PP las baraja. "Esperamos que Guardiola se centre", decía Fúster.

En un guiño a la extrema derecha, el ejecutivo anunció hace algunas semanas la puesta en marcha de una oficina antiempleo, una de las medidas del tullido pacto con Vox. La respuesta de la formación de extrema derecha en Extremadura fue insistir en la inmigración. Desde el ejecutivo de Guardiola recuerdan que el pacto de gobierno que rompió Vox no hablaba de esa cuestión.

País Valencià

Mientras que en comunidades como Extremadura el encaje con Vox fue más traumático –un diputado autonómico de Vox ha confesado que si fuera por él no habrían investido a Guardiola–, en la Comunidad Valenciana los dirigentes del PP y de la extrema derecha han mostrado más sintonía. Los ex socios califican su relación de "muy cordial", "directa y continua". El presidente valenciano, Carlos Mazón, a diez escaños de la mayoría absoluta, mantiene el contenido de leyes polémicas como la de concordia.

En Les Corts, PP y Vox han tenido pocas votaciones disonantes en los últimos tres meses y los populares ven "constructiva" su oposición. En esta autonomía, la dirección de Vox ve "grandes y buenas posibilidades de negociación" para que los trece diputados de extrema derecha acaben votando a favor. En cualquier caso, ahora se añade un factor más con el impacto de la catástrofe de la DANA y la gestión que ha hecho Mazón, que es cuestionada. De hecho, el partido de Santiago Abascal criticó el jueves que Mazón agradeciera a Pedro Sánchez su presencia en Valencia en vez de recriminarle que aproveche la tragedia para "subir el impuesto al diésel y asaltar la RTVE".

Castilla y León

A diferencia de la Comunidad Valenciana, Castilla y León sí ha dado marcha atrás con algunos de los acuerdos con Vox. El PP sumó sus votos a los del PSOE por retirar de las Cortes autonómicas la ley que evitaba calificar el franquismo de dictadura, lo que generó un enfrentamiento sonoro con su exsocio. La particularidad de esta autonomía es que celebró elecciones un año y pico antes que el resto y un adelanto electoral es menos descartable en caso de no tener nuevos presupuestos.

Sin embargo, el ejecutivo popular ha presentado un anteproyecto de presupuestos para 2025. Y Vox ya ha cerrado la puerta a apoyarlo. "Está clarísimo que no", dijo el portavoz estatal, en la misma línea que el exvicepresidente y miembro de los ultras Juan García-Gallardo, que ya ha dado un portazo al presidente popular, Alfonso Fernández Mañueco. El PSOE, por el contrario, se ha abierto a abstenerse.

Murcia

En Murcia, el popular Fernando López-Miras tendría suficiente con la abstención de los dos diputados de Vox que le separan de la mayoría absoluta. La relación entre los partidos sigue siendo buena, pero al día siguiente de que Abascal llamara a cerrar filas, el partido de extrema derecha envió una advertencia al PP murciano votando con el PSOE y Podemos a favor de incrementar el control parlamentario en el ejecutivo regional. "Estamos abiertos a dialogar con todos", dicen desde el Ejecutivo popular, que espera que no haya bloqueos "por intereses partidistas".

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