Silvia Orriols, dispuesta a llegar a acuerdos con Junts, pero Turull lo descarta: "Es la anti-Catalunya"
Sin embargo, el secretario general de Junts evita hablar de Aliança Catalana como un partido de extrema derecha

La alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, se ha mostrado exultante este miércoles después de que Junts se despegara de la moción de censura para echarla del cargo. Por su parte, el secretario general juntero, Jordi Turull, ha ido a la carga en contra de ella y ha justificado la decisión. En los micrófonos de RAC1, Silvia Orriols ha destacado el "temblor de piernas" y se ha mostrado "abierta a acuerdos" con fuerzas de la oposición, pero ha dejado clara su desconfianza y ha dicho que se contagia a la mayoría absoluta para las elecciones municipales de 2027, a las que ha garantizado que se ha garantizado que. En todo caso, sí se ha visto predispuesta a tejer el entendimiento fuera de Ripoll con Junts y otras "formaciones catalanistas", pese a las duras críticas que les ha hecho. Un escenario de entendimiento y rotura del aislamiento impuesto a Aliança Catalana al que Turull ha cerrado la puerta a la misma emisora. Cuando le preguntaron si descarta pactar con Aliança Catalana, fue contundente: "Yo sí, yo con discursos que atienden al odio es la forma contrapuesta [...]. No queremos saber nada y lo queremos combatir", dijo. Y no se ha quedado aquí: "Catalunya necesita inmigración, no nos sentimos nada cerca, es lo más anti a lo que representa y ha sido Catalunya", ha concluido.
Turull ha criticado el "discurso radical" de Aliança Catalana, que contradice la "Catalunya un solo pueblo". En todo caso, Orriols ha señalado la dirección nacional del partido de Carles Puigdemont como única responsable de que la moción fracasara a última hora, y ha dicho que "si hubiera sido por la sección local se habría producido la moción". De hecho, recordó la "tibantor" y las malas relaciones que tiene con el grupo municipal de Junts y con el resto de la oposición. Sobre la participación de Puigdemont y la dirección nacional en general, Turull ha recalcado que el expresidente "era partidario" de lo que han decidido "todos los miembros" de la ejecutiva "pensando en los ripolleses", "lo mejor a medio plazo" y para evitar "el efecto bumerán". "Acabaría teniendo efectos inversos", ha dicho.
Turull evita calificar Aliança Catalana de extrema derecha
El juntero ha sido muy duro con el "discurso de caca, pedo y culo" que ha atribuido a Sílvia Orriols, por su simplismo y "odio", pero ha preferido evitar calificar el partido de extrema derecha: "Es un partido que atiza el odio, a partir de ahí, lo de las etiquetas...". "Puedes atizar el odio desde la extrema derecha o desde la extrema izquierda. El odio acaba trayendo a medio o largo plazo consecuencias devastadoras", ha rematado. Cuando le preguntaron si siente más cerca de la CUP o de Aliança evitó pronunciarse: "Juntos se siente más cerca de Junts", dijo. Turull considera que partidos como Aliança crecen "porque hay muchas situaciones de gente que sufre, que está desorientada" y que puede pensar que "por lo menos éstos lo dicen claro", pese a la realidad de las políticas de "odio", si bien recalcó que hay que hablar de vivienda, inmigración y ocupaciones, pero con "soluciones" y no hablando "desde el 'es. Ahora bien, la posición de Junts la criticó el presidente de la Generalitat y líder del PSC, Salvador Illa, que reivindicó los "valores europeos" ante "el extremismo" y, desde Bruselas, afirmó: "No hay promedio ni excusas que valgan. O se está con los valores humanos o el racismo".
Por su parte, Sílvia Orriols ha lamentado la "demonización" que dice que sufre y se ha desmarcado de la voluntad de su número dos, Jordi Aragonès, que en el ARA dijo que se abría a compartir grupo europeo con Vox o incluso a asistir a cumbres como las que organizó en Madrid. "A mí seguro que no me habrían visto. Si hay representantes de España y del francés, a mí no me verán", ha afirmado. Quien también ha reaccionado a la decisión de Junts ha sido el líder de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, en declaraciones a los medios: "Cero sorpresas, quien conozca Junts sabe que no tiene principios sin intereses y que los cambia en un momento dado, y hoy día ninguno de estos intereses es el antifascismo", ha dicho.
La encuesta y otras controversias
Turull se ha defendido de que las negociaciones se cortaran a última hora –incluso había un documento de la moción desarrollado por los partidos– diciendo que se debe "entender la dinámica local". "Nosotros hablamos con todo el mundo. El diálogo con todas las fuerzas políticas debe mantenerse, otra cosa es si puede salir algo sólido", ha añadido, y ha explicado que habían estado "valorando todos los pros y los contras" y que "a Junts no le han temblado las piernas" o se ha "echado atrás". También ha hablado de la encuesta que Junts encargó a Ripoll sobre la moción de censura, que avanzó Nación Digital, y ha reconocido su existencia, si bien ha dicho que "no ha sido el elemento decisivo", aunque "la cifra era muy clara" en contra de la moción, aunque ha matizado que no tanto como el 85 por ciento que le ha dicho el entrevistador.