Juntos se descuelga de la moción de censura y Sílvia Orriols seguirá siendo la alcaldesa de Ripoll
Los junteros consideran que sería contraproducente porque incrementaría el "victimismo" de Orriols

RipollNo habrá moción de censura en Ripoll. Juntos ha acabado descolgando y la alcaldesa de Aliança Catalana continuará en el cargo y, además, con los presupuestos aprobados a partir del lunes. Así lo ha explicado la formación presidida por Carles Puigdemont en un comunicado conjunto entre la dirección nacional y la del partido en Ripoll, y por la tarde han puesto voz. "Queremos derrotar el discurso de odio en las urnas", ha señalado el secretario general juntero, Jordi Turull, apuntando hacia 2027. ¿Por qué han estado, pues, negociando con la oposición casi un mes? Juntos no ha acabado de aclararlo, pero el concejal Ferran Raigon ha subrayado que no ha habido diferencias sustanciales con ERC, el PSC y la CUP, con los que han llegado a negociar áreas concretas de gobierno. Sin embargo, calificó de "gobierno Frankenstein" al ejecutivo que habría resultado. Silvia Orriols se ha dejado ver por la tarde en el ayuntamiento, riendo y celebrando con el resto de concejales de Aliança la conclusión del vodevil que ella misma provocó hace un mes cuando se sometió –y perdió– la cuestión de confianza.
El comunicado de Junts de la mañana ya había enumerado los tres motivos principales que, según ellos, hacían "inviable" una moción de censura. "En primer lugar, no es viable sustituir a un gobierno en minoría por otro gobierno en minoría, porque existe el riesgo de que la ciudadanía crea que se trata de un simple cambio de sillas". En segundo lugar, una moción de censura "incrementaría el riesgo de que la alcaldesa aumente el victimismo", añaden. Y concluyen que, en tercer lugar, "la alternativa que surja debe ser fuerte, con un gran apoyo popular y debe ser fruto, por tanto, de la voluntad mayoritaria de los ripolleses".
Como ya ocurrió tras las elecciones municipales del 2023, las negociaciones para cerrar el pase a Aliança han descarrilado en el último momento. La decisión de Junts acabó de tomarse este lunes por la noche en una reunión en Barcelona entre la cúpula nacional del partido y los dirigentes ripolleses. Y, durante la mañana, se ha comunicado al resto de negociadores. ERC, la CUP y los comunes han lamentado la injerencia de la dirección nacional de Junts incluso antes de que el comunicado de los junteros se hiciera público a las 14 horas. Los concejales ripolleses de Junts han negado que la decisión la haya tomado en solitario la ejecutiva nacional del partido y han esgrimido que se ha tomado "conjuntamente". En la rueda de prensa de la tarde, junto a Turull se situó Ferran Raigon, mientras que tuvieron un papel secundario las dos concejalas que lideraron las negociaciones, Montsina Llimós y Maria Soldevila. Si a partir de ahora existe alguna dimisión, explicaron, no tendrá relación directa con el fracaso de la moción de censura.
Antes de acudir al ayuntamiento, la propia Orriols ya había reaccionado a la noticia a través de una publicación en X: "El resumen de la jornada es que ha habido un pulso... y lo ha ganado Ripoll", espetó. La alcaldesa y diputada en el Parlament por Aliança Catalana había denunciado el intento de "golpe de estado" entre las formaciones de la oposición para echarla y había rechazado la legitimidad de este movimiento, previsto en la ley.
De la "buena sintonía" a la moción "inviable"
La retahíla de argumentos que ha esgrimido Juntos este martes contrastan con las sensaciones y comentarios en torno a la moción de censura que, durante todas estas semanas de negociaciones han transmitido los concejales de la delegación local. "No haremos ninguna declaración pública hasta que no tengamos cerrada la negociación", ha repetido una y otra vez, en las últimas semanas, la portavoz juntera Maria Soldevila, dando por hecho que el objetivo final era alcanzar un pacto, y no descolgarse de la moción a última hora. Incluso este lunes, cuando todo parecía encaminado, el grupo municipal reconocía que el anuncio oficial del acuerdo se preveía "miércoles o jueves".
Además, desde el día siguiente de la cuestión de confianza de Silvia Orriols, a finales de enero, los junteros ripolleses, al igual que el resto de grupos de la oposición, han reconocido la "buena sintonía" y la "buena predisposición" para llegar a un entendimiento final. Ha habido negociaciones intensas, siempre con la voluntad de encontrar cuál era la fórmula más acertada para conformar al gobierno alternativo, y no debatir si la moción era oportuna o no. Y, de hecho, en los últimos días, era justamente Junts quien tomaba más opciones para liderar la alcaldía del gobierno que destronase a Orriols.
ERC carga contra Junts
Es por eso que, ante la renuncia a última hora de Junts, el resto de partidos de la oposición –ERC, el PSC y la CUP– se muestran sorprendidos e indignados: "El pacto ya estaba hecho, teníamos que firmarlo hoy mismo, no entendemos nada", reconocen en el ARO fuentes de las negociaciones: "Si no la querían desde el principio", reconocen los partidos implicados, que también tienen claro que este cambio de postura viene determinado "por los cálculos políticos de Jordi Turull y Carles Puigdemont" y no por la voluntad de los concejales ripolleses de Junts.
Por su parte, la secretaria general de ERC, Elisenda Alamany, ha cargado contra Junts y ha calificado su estrategia de "profundamente equivocada". "Juntos nos da lecciones de valentía, hoy ha sido incapaz de construir una alternativa de gobierno. Juntos no se ha atrevido", ha lamentado: "Les han temblado las piernas ante la alcaldesa de Ripoll y ante las encuestas". Oriol Junqueras ha llamado esta mañana a Carles Puigdemont para pedirle que se repensaran su posición y, según Alamany, el líder juntero le ha argumentado su no a la moción de censura por una encuesta interna que habían encargado y en la que los ripolleses se mostrarían mayoritariamente contrarios a desbancar a Orriols de la alcaldía.