El recibimiento en Puigdemont en el Arco de Triunfo: la primera causa que no ampara la amnistía
Un socio de la ANC, acusado de desobediencia, los tres mossos que ayudaron al expresidente, y la cúpula de los Mossos, investigados

BarcelonaUn socio del ANC fue citado a declarar como investigado la segunda semana de abril por un delito de desobediencia contra los Mossos por su participación en el recibimiento al expresidente Carles Puigdemont el día de la investidura de Salvador Illa. Aquel 8 de agosto, los antidisturbios del cuerpo policial detuvieron a dos personas e identificaron a diecinueve más cuando intentaban entrar en el Parque de la Ciutadella para acceder al Parlament. Ignasi es una de las diecinueve personas que los Mossos identificaron tras rociarle a él y al resto de manifestantes con gas pimienta para cerrarles la entrada.
A la espera de saber si se citan al resto de los encausados, el militante de la Asamblea acude a un tribunal sin que la ley de amnistía le ampare. "Es la primera movilización posterior a la ley, en clave independentista o del Proceso, con encausados, porque las demás manifestaciones con detenidos han sido por cuestiones relacionadas con la vivienda o el antifascismo, y su caso, por tanto, es lo primero que queda fuera del ámbito temporal de la amnistía", confirma el abogado de Alerta Solidària, X. Y es que la ley sólo prevé las acciones que se llevaron a cabo entre el 1 de noviembre del 2011 y el 13 de noviembre del 2023.
El letrado cree que Ignacio podría ser el único de los manifestantes que deba acudir a los tribunales: "Mi apuesta es que han archivado la causa contra los protesta". Per aquest motiu, Alerta Solidària demanarà directament l'arxivament de la causa contra l'Ignasi, que no hauria d'ingressar a la presó si fos condemnat, perquè la desobediència està castigada amb penes de presó que van dels 3 mesos a l'any (inferior als 2 anys que impliquen reclusió) o multes de 6 a 18 mesos, que comporten sancions de 1.000 a 3.000 euros.
Ignasi ha creado un grupo en X que se llama "La vergüenza del gas pimienta" para intentar contactar con otras personas que hayan sido citadas a declarar, pero nadie se ha puesto en contacto con él. "Creo que soy el único", dice, resignado, en conversación con el ARA, tras subrayar que ninguna imagen o vídeo policial muestra que cometiera ningún acto delictivo. Que no esté amparado por la ley de amnistía, no le preocupa: "No me autoinculparé, pero estoy orgulloso de lo que hice y no me arrepiento de nada porque simplemente defendíamos el derecho de poder acceder al Parlament". En este sentido, culpa a la policía de los incidentes. "Fue una situación kafkiana porque a los cinco minutos abrieron las puertas del parque y lo que hicieron no sirvió de nada", critica recordando que el grueso de los manifestantes era "gente de edad avanzada" y que "no hubo violencia hasta que los Mossos cargaron".
Paralelamente, la titular del juzgado de instrucción 24 de Barcelona, que instruye la causa sobre la aparición de Puigdemont en Barcelona, y su vuelta a Waterloo, ha requerido a los Mossos el plan diseñado para su detención y ha citado el 12 de mayo como testigos a cinco agente. En esta otra causa, se investigan los tres agentes de la policía catalana que ayudaron al líder de Junts a llegar al Arc de Triomf ya marcharse una vez acabó su parlamento, acusados de un delito de encubrimiento. También está abierta otra causa contra la cúpula de los Mossos, liderada entonces por Eduard Sallent, por "inacción" en la detención del expresidente a raíz de las querellas presentadas por Vox y Hazte Oír, que la Fiscalía ha reclamado archivar.