Barcelona

Collboni ya explora la vía de un pacto sólo con ERC en Barcelona

Alamany confirma que los encuentros entre ella y el alcalde se han intensificado

3 min
La líder de ERC en el Ayuntamiento, Elisenda Alamany, y el portavoz de los republicanos, Jordi Castellana

BarcelonaCambio de rasante en las negociaciones que mantiene el alcalde de Barcelona, ​​Jaume Collboni, para ampliar su gobierno. Según ha confirmado este viernes la líder de Esquerra en el consistorio, Elisenda Alamany, los republicanos y los socialistas han "intensificado y acelerado" las conversaciones en los últimos días, lo que ha alimentado una tercera vía que hasta ahora Collboni había mantenido en la recámara . Tal y como ya ha explicado este diario, a pesar de que hasta ahora se había presentado el debate sobre el futuro gobierno de la ciudad como una dicotomía entre un gobierno del PSC con Junts o uno con los comunes y ERC, los socialistas valoraban una tercera opción: la de un acuerdo sólo con Izquierda.

Esta fórmula, que según varias fuentes ahora está sobre la mesa, tiene un inconveniente principal: no garantiza la mayoría absoluta en el Ayuntamiento. Socialistas y republicanos sólo tendrían 15 concejales, por lo que deberían sudar para sacar adelante cada votación clave. Ahora bien, pactar con los de Alamany tiene otras ventajas para Collboni. Por un lado, rompería la imagen de soledad actual. Y, por otro, el acuerdo con ERC no le impediría seguir alcanzando acuerdos puntuales tanto con Junts como con los comunes en función de cada debate, un extremo –el de las mayorías variables– que el alcalde siempre ha dicho que era su preferido.

Desde el gobierno municipal se sigue manteniendo el hermetismo sobre cuál será la decisión del alcalde, y la propia Alamany ha subrayado que "las conversaciones son muy iniciales" y que es "demasiado pronto para hacer especulaciones" . Sin embargo, existen varios factores que han empujado en las últimas semanas a favor de que Collboni haya acelerado esta vía. Por un lado, el relevo al frente de Esquerra. La relación con Ernest Maragall –a quien cerró el pase a la alcaldía en el 2019– hacía inviable un acuerdo que, en cambio, sí podría explorarse con Alamany. Y, por otro, los recelos que suscitan entre los socialistas tanto Junts –con un futuro incierto una vez Xavier Trias deje el cargo– como los comunes, con los que han topado prácticamente desde el inicio del mandato.

El deterioro de la relación con los comunes se ha hecho evidente desde el primer día, y acabó de estropearse a raíz de la votación del último pleno del año en que los de Colau reprobaron a Collboni acusándole de inacción. En cuanto a Junts, aunque la sintonía con el grupo es buena y hay coincidencias en cuanto al modelo de ciudad, al PSC le preocupa la fiabilidad del partido como socio una vez Trias se marche; sobre todo teniendo en cuenta que los junteros –con un concejal más que Collboni– tendrían mayoría en el gobierno. Lo visto la semana pasada en el Congreso con los decretos sociales de Pedro Sánchez tampoco ha contribuido a apuntalar la confianza en los de Carles Puigdemont.

Sin mayoría alternativa a Collboni

Aún existe otro factor que juega a favor de Collboni si finalmente decide pactar sólo con ERC. Pese a no tener mayoría absoluta, tampoco existe ninguna suma alternativa que pueda desalojarlo de la alcaldía. La incompatibilidad entre los comunes y Junts hace imposible pensar en una moción de censura que aún necesitaría el apoyo de, al menos, un tercer grupo. Esto incluso permitiría al alcalde, que se ha comprometido a tener los presupuestos aprobados en primavera, sacar adelante las cuentas de este año sometiéndose a una cuestión de confianza que ganaría seguro.

Este viernes, pero , Alamany ha sido prudente y ha explicado que por ahora sólo se ha hablado "del modelo de ciudad y las preocupaciones de los barceloneses y barcelonesas". De momento, Collboni mantiene su silencio y sigue la ronda de contactos con todos los grupos. De hecho, a finales de mes tiene prevista una conferencia que debe ser clave para dibujar sus planes de futuro. Quién sabe si, en un enésimo giro de guión, el hombre que llegó al cargo de la mano de los comunes y el PP para frenar a un alcalde de Junts acabará gobernando con Esquerra.

stats