Educación creará más plazas de FP ante el crecimiento "no previsto" de la demanda

El incremento anual de las inscripciones ha sido del 20%, cuando normalmente era de entre un 1,5% y un 2% más

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Un instituto de Barcelona en una imagen de archivo.

BarcelonaLa altísima demanda en la formación profesional ha desbordado las previsiones del departamento de Educación. Como hasta ahora el crecimiento anual de las inscripciones era de entre un 1,5% y un 2%, la conselleria ya tenía previsto abrir 141 nuevos grupos de FP para el curso que viene, pero este año el aumento ha sido del 20%, lo que ha dejado a miles de aspirantes sin plaza, sobre todo en los grados medios. Ahora la conselleria asegura que a raíz del crecimiento "no previsto" de la demanda, con zonas especialmente complicadas como Terrassa o Barcelona, se trabajará "centre a centro y en todos los territorios para incrementar la oferta". Los sindicatos han cifrado en 10.000 los alumnos que se habrían quedado sin la plaza deseada de FP, pero la conselleria no ha concretado ninguna cifra de alumnos afectados. 

Los datos evidencian el repentino crecimiento de las inscripciones: cerca de 94.000 personas quieren una plaza de formación profesional el curso que viene, 14.000 más que el curso anterior. Según la conselleria, este incremento "no se podía planificar porque se escapa de la previsión demográfica prevista". En efecto, el curso que viene tienen que empezar bachillerato o FP los alumnos nacidos en 2005, que en Catalunya fueron unos 79.500, que si bien son 3.000 más que el año anterior no explican la gran subida registrada. El departamento atribuye el boom de inscripciones al hecho que muchas personas "se han incorporado de fuera del sistema educativo", probablemente porque en épocas de crisis económica hay menos trabajo y más conciencia para formarse.

Hay más factores que pueden explicar este crecimiento imprevisto. Por ejemplo, la formación profesional ofrece un gran abanico de posibilidades –hay 174 grados–, mientras que el bachillerato tiene solo cuatro modalidades y es una opción más rígida. De hecho, estos últimos meses varias voces de la comunidad educativa han presionado por un nuevo bachillerato más flexible y menos angustioso, y tanto el ministerio como la conselleria preparan cambios para hacer una modalidad general que mezcle materias y no solo prepare para la selectividad.

También interviene el tiempo: mientras que el bachillerato abre la puerta a la universidad (aproximadamente el 70% de estudiantes de bachillerato después van a la facultad) o bien a los ciclos de grado superior, los estudiantes de FP de grado medio pueden estar trabajando dos años después. En este sentido, también puede haber sido decisiva la vinculación de los estudios de FP con el mundo laboral y el cambio de mirada social que se tiene hacia la FP, que ha pasado de ser injustamente considerada una opción de segundo grado a una salida formativa de primer nivel.

En cualquier caso, la etapa de los grados medios es especialmente sensible, porque es una oportunidad para que muchos jóvenes sigan estudiando y no se descuelguen del sistema educativo y a la vez es donde se registran las tasas más altas de abandono, de entre un 20% y un 25%.

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