Educació apuesta por no prohibir el móvil en los institutos
El departamento hará llegar el viernes a los centros educativos diversos estudios catalanes e internacionales para que decidan cómo regulan su uso
Barcelona"A riesgo de equivocarme, creo que prohibir los móviles no es la vía". Con esta contundencia ha respondido la consellera de Educación, Anna Simó, a las preguntas y peticiones que ha recibido en el Parlament de Catalunya pidiendo que el Govern prohíba o regule el uso del móvil en los centros educativos. Simó ha reiterado que la decisión debe tomarla cada escuela o instituto al inicio de curso y hacerlo constar en las normas de organización del centro para poder justificar las restricciones que haya decidido aplicar el claustro. "El departamento debe abordarlo desde el debate y la prohibición no lo permitiría. Hay que dejar que haya debate sobre el móvil con las familias, dentro de los claustros y también con los alumnos", ha insistido la consellera.
Para ayudar a las direcciones escolares a decidir cómo abordan el problema de ver a adolescentes pegados al móvil en las horas del patio, pero también en el aula, el viernes el departamento hará llegar una serie de estudios sobre el papel que tienen las tecnologías en el aula. Hay una introducción en la que se asegura que "la escuela no es ajena al contexto social que le rodea y, por consiguiente, es lógico que los diferentes avances técnicos hayan accedido y se usen con normalidad", pero se reconoce que, "dada su función formadora, debe ser un espacio donde reflexionar con profundidad sobre la presencia de estas tecnologías y dispositivos en las aulas".
Las escuelas e institutos recibirán un total de seis documentos que analizan el papel de la tecnología en las aulas. Entre ellos, hay tres documentos elaborados por el Consejo Escolar de Cataluña en los años 2015, 2019 y 2020. El primero advierte que el hecho de prohibir indiscriminadamente al alumnado el uso de tecnologías móviles en los centros puede constituir una restricción del derecho de los menores a ser considerados ciudadanos y entrar en contradicción con los objetivos curriculares vinculados a la consecución de la competencia digital. El segundo es un análisis que constata que en 2019 un 47% de los centros educativos catalanes permitía el uso de los móviles en el aula, pero que el 74% veían necesaria una mayor orientación sobre el buen uso del móvil. El último documento –que es el más reciente– identifica los retos que plantea un mal uso de las tecnologías móviles y propone distintas estrategias de abordaje desde el aula.
Uno de cada siete países lo restringe a las escuelas
En cuanto a los estudios internacionales que recibirán los centros catalanes, existe el informe anual de la Unesco, que apunta que las tecnologías digitales pueden mejorar la implicación del alumnado cuando están correctamente aplicadas pero que también identifica los riesgos que puede comportar hacer un uso excesivo del móvil. El documento también explica cómo uno de cada siete países, sobre todo los asiáticos, han introducido restricciones en el uso de los móviles en las escuelas.
El boletín que el viernes recibirán las escuelas también incluye un informe sobre el impacto de las redes sociales y el uso de pantallas en la salud de niños y jóvenes elaborado por el comité de Ciencia y Tecnología de la Cámara de los Comunes del Reino Unido l 2019 y un segundo documento de la Unesco sobre cómo ha afectado a las escuelas la dependencia que tuvieron de las tecnologías durante la época del confinamiento por la pandemia.
