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Concurso de oratoria

"¿Os imagináis un mundo sin cuchillos? Pues lo mismo con los móviles"

La final del debate de oratoria en la FP pone sobre la mesa las contradicciones de las redes sociales a través de la dialéctica

Concursante mostrando un cuchillo para realizar una metáfora con los móviles.
Laia Carpio Fusté
03/04/2025
2 min
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Barcelona"¿Cómo puede que las redes sociales nos conecten, si utilizar el móvil en la mesa es de mala educación?", pregunta una chica, como si se tratara de una batalla cuerpo a cuerpo entre gladiadores y acabara de desarmar al contrincante que, con ánimos de ganar tiempo para idear un contragolpe, responde con un simple pero efectivo: "¿Cómo?"

El escenario es la Última Palabra, el concurso de oratoria en catalán que pretende fomentar la competencia de comunicación de los estudiantes de formación profesional (FP). Los equipos finalistas se anuncian justo antes de la gran final, así que los concursantes no saben si tendrán que defender su instituto hasta el momento de la batalla.

Estudiantes preparándose para el debate.

La presentadora sube al escenario, las luces del auditorio se apagan y el público se prepara para el gran anuncio. Los finalistas son el Instituto de los Alimentos y el INS Escuela de Hostelería y Turismo de Barcelona. Rut Martínez y Ahlam Sefiani, dos de las cuatro integrantes del primer equipo, explican que se han preparado el debate buscando datos y escenificando debates ficticios en los que responden a preguntas hipotéticas para estar preparadas, y sobre todo, utilizando mucha creatividad.

Posicionamiento sorpresa

Se elige aleatoriamente si los equipos se posicionan a favor o en contra de las redes sociales, y comienza el partido. El resto de estudiantes que no participan en la final se agrupan por institutos en el público y rugen por animar a sus compañeros, como si el concurso tratara de quien anima más en lugar de quien presenta mejor oratoria.

El equipo de la Escuela de Hostelería y Turismo debe defender el uso de las redes sociales, y comienzan la exposición mostrando un cuchillo, no amenazando a nadie, sino exaltando su cotidianidad. "¿Os imagináis un mundo sin cuchillos? Pues no deberíamos imaginar un mundo sin móviles, tampoco."

Al terminar el discurso los rivales atacan con preguntas que intentan desmontar sus argumentos para, seguidamente, hacer su exposición para defender el papel que les ha tocado: estar en contra del uso de las redes. La creatividad del INS dels Aliments dejaba boquiabierto al público utilizando un hilo rojo para unir a los estudiantes y representar la conexión que crean las redes sociales. La sorpresa llega cuando lanzan el ovillo del escenario para representar el aislamiento que provocan las redes.

Los estudiantes comentan las jugadas para atacar.

Ambos equipos se atacan mutuamente con preguntas desgarradoras. Reaccionan rápidamente cuando se quedan sin palabras, cambiando de tema y mostrando seguridad como si nada hubiera pasado, pero también utilizan historias personales para buscar la empatía del jurado.

El jurado elogia el fair play de los participantes y el pensamiento crítico de los argumentos, como la defensa de aplicaciones que se enfocan en la salud mental o la denuncia de la soledad que puede provocar el aislamiento virtual a través del móvil a pesar de estar físicamente en compañía. Pero al final sólo un instituto puede salir victorioso: el INS Escuela de Hostelería y Turismo de Barcelona.

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