"Serán las oposiciones de docente más difíciles de los últimos años": el ratio de aspirantes por plaza se dispara
Los procesos de estabilización de los últimos cursos han hecho que este año se convoquen muchas menos vacantes
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BarcelonaLa resaca del macroproceso de estabilización de docentes de los últimos años ya se empieza a notar entre los aspirantes a las oposiciones de secundaria y FP previstas para 2025. El hecho de que en los dos últimos años se hayan convocado las mayores oposiciones de la historia del sistema educativo catalán, con más de 14.000 plazas, y se haya celebrado el concurso de méritos para estabilizar a casi 13.000 docentes sin pasar por un proceso de oposición ha hecho que en poco tiempo se hayan incorporado un grupo importante de funcionarios a las aulas.
Todo ello debe permitir hacer crecer la estabilidad en los centros y también que los docentes estén más tranquilos sabiendo que tienen un puesto de trabajo fijo, pero a la vez ha hecho que el número de plazas que se ofrecen en las oposiciones de secundaria y FP de este año sea inmensamente menor que en las convocatorias de los últimos años. Mientras que el año pasado se convocaron alrededor de 7.000 plazas en las oposiciones, este año en las oposiciones ordinarias se han convocado 495.
Esta reducción ha hecho que haya un cambio de tendencia esperable, pero drástico: así como el año pasado en más del 50% de especialidades se convocaron más plazas que los aspirantes que se presentaban para optar a ellas, este año, según ha podido comprobar el ARA consultando las listas provisionales, la ratio es totalmente contraria y en la mayoría de especialidades la ratio plaza-aspirante se ha disparado e, incluso, se ha multiplicado por diez o por once en ciertos ámbitos.
"Es cierto que serán las oposiciones más difíciles de los últimos años", advierte Iolanda Segura, portavoz del sindicato USTEC, quien explica que habrá mucha más competencia y se volverá "a situaciones de hace años en las que salían muy pocas plazas y sólo conseguían quienes tenían un 9,5 o un 10". Segura reconoce que en las últimas convocatorias habían estado "muy bien acostumbrados porque había mucha convocatoria de plazas", pero insiste en que el departamento de Educació debería haber convocado más plazas.
Uno de los ejemplos más flagrantes de esta situación lo encontramos, por ejemplo, en la especialidad de orientación educativa –uno de los perfiles que más se reivindica para seguir rebajando la tasa de abandono escolar después de la ESO– y, también, una de las especialidades en las que más plazas se han convocado (86). Para estos ochenta plazas han sido aceptados hasta 1.025 profesionales, lo que hace que la ratio plaza-aspirante sea de 11,6, cuando en la última convocatoria fue de 2,65 con 519 plazas por 1.370 aspirantes admitidos.
Este cambio radical se repite en la gran mayoría de las especialidades. En física y química el ratio es de 11,4 (el año pasado era de menos de 1) aspirantes por plaza, porque sólo se han convocado 12 vacantes y hay 137 docentes admitidos para optar a ellos. Lo mismo ocurre con castellano, con un ratio de 11,6, inglés (8,9) y lengua catalana (7).
Matemáticas e informática
Una de las categorías donde la ratio entre el número de plazas y de docentes interesados en estabilizarse es menor es la de matemáticas, que es precisamente uno de los ámbitos donde más profesores faltan en los institutos catalanes. Sin embargo, el ratio para las oposiciones de este 2025 es de 5 aspirantes por plaza, cuando el año pasado antes de celebrarse los exámenes ya se sabía que habría un 30% de plazas sin adjudicar por falta de interesados inscritos.
Una situación similar se vive con la especialidad de informática, también una de las que más carencias de docentes sufren los institutos. Este año se han convocado 23 plazas y se han inscrito 80 docentes: es decir, un ratio de 3,4, mientras que en las últimas oposiciones fue de 0,58.
Aunque la portavoz del sindicato educativo mayoritario admite que los ratios que habrá esta convocatoria son bastante habituales en otras oposiciones, insiste en que el Gobierno debería haber ofrecido más. "Teniendo en cuenta que la oferta pública de plazas aprobadas para los próximos años es de más de 2.000 y que en las últimas convocatorias cientos de plazas han quedado desiertas, los números no cuadran. deberían haber aprobado más y así los trasladamos sin embargo, no esperamos que en los próximos cursos la cifra crezca mucho", concluye Segura.