Universidades

Las universidades catalanas facturan 1.000 millones más que las de Madrid

Por primera vez el ministerio de Universidades mide el impacto económico del sistema universitario estatal

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Estudiantes universitarios, en una imagen de archivo.

BarcelonaLas universidades catalanas públicas son las que generan un impacto económico mayor de todo el Estado. Esta es una de las principales conclusiones de un estudio que ha encargado el ministerio de Universidades y que han llevado a cabo dos profesores de la Universitat de Barcelona con datos del año 2021. El documento analiza la contribución económica de las universidades públicas de cada comunidad autónoma cogiendo como referencia la facturación, los puestos de trabajo que generan, la contribución al PIB y las rentas salariales y fiscales asociadas a la actividad universitaria. En este sentido, Catalunya aporta casi una cuarta parte (el 22%) de la contribución económica que genera el total del Sistema de Universidades Públicas Españolas (SUPE), y es la comunidad que mejores cifras obtiene en todos los parámetros. Por detrás está Madrid con un 21% del total y Andalucía con un 18%. En el otro lado de la balanza, las comunidades que menos impacto económico generan son Cantabria y La Rioja, las dos con menos de un 1% del impacto total generado en el Estado durante el 2021.

En cuanto a la facturación, en el conjunto del Estado, el sistema universitario público multiplica por cinco cada euro de las transferencias públicas que recibe: por cada 100 euros recibidos, las universidades estatales facturan 505, y llegan a una facturación de más de 41.000 millones de euros en el ejercicio de 2021. En el caso de Catalunya, las universidades públicas el mismo año facturaron 9.627 millones de euros, seguidas por las de Madrid, que facturaron 8.716, y las andaluzas, con 7.426. Catalunya también es la comunidad líder en cuanto a la contribución económica de las universidades en el producto interior bruto (PIB). De hecho, durante el año 2021 las universidades catalanas aportaron casi 1.000 millones de euros más al PIB estatal que las universidades públicas madrileñas.

Si nos centramos en la ocupación, las universidades catalanas son las que más puestos de trabajo generan, con un total de 90.441 trabajadores relacionados con la actividad universitaria (teniendo en cuenta los profesionales que trabajan en la misma universidad, pero también los que tienen trabajo en asociaciones y empresas vinculadas al mundo universitario y los estudiantes que encuentran trabajo). Esta cifra supone un 20,6% del total de puestos de trabajo que generan las universidades públicas en todo el Estado y el 2,76% del total de ocupación que había a Catalunya en 2021. El número de trabajadores vinculados a la actividad universitaria de Madrid es similar al de Catalunya (90.337) y, entre las dos comunidades, acumulan más del 40% de la ocupación universitaria de todo el Estado, que cuenta con 438.926 puestos de trabajo.

Madrid, el doble de matriculados que Barcelona

El estudio realizado por los profesores de la UB Jordi Suriñach, Esther Vayá y Joaquim Murillo también analiza las características del Sistema de Universidades Públicas Españolas que el curso 2020-2021 contó con 1,3 millones de estudiantes matriculados. Esta cifra supone el 79,1 % de los estudiantes (el 20,9% restante estudiaban en una universidad privada). En cuanto a la distribución de los estudiantes por demarcaciones, Madrid concentra el 20,3% de los universitarios, un porcentaje que casi duplica el de los alumnos que eligen Barcelona para estudiar (11,8%). Las siguen Valencia con el 6,2% de los estudiantes y Sevilla con el 6%.

El informe también divide a los estudiantes en función de la rama de conocimiento que eligen. En este sentido, el ámbito más demandado es el de las ciencias sociales y jurídicas, con un 44% de los universitarios, seguido de la ingeniería y la arquitectura (19,5%) y ciencias de la salud (16,9%). Finalmente, las ramas de conocimiento menos estudiadas son artes y humanidades (11,7%) y, en última posición las ciencias puras, que solo escogen el 7,9% de los universitarios.

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