Medio Ambiente

Cubitos con insectos y helados de fruta: Así combate el Zoo el calor de los animales

Se activa el protocolo de altas temperaturas para garantizar el bienestar de los animales

4 min

Barcelona"Refrescarlos, pero también entretenerlos y que se lo pasen bien". Éste es el objetivo de las medidas extraordinarias que ha adoptado el Zoo de Barcelona para ayudar a los animales a soportar las altas temperaturas. Según explica el jefe de conservación del Zoo de Barcelona, ​​Jordi Hernández, "son acciones que no tienen por qué ser muy vistosas, pero que se realizan a diario y que ayudan a la fauna a paliar los efectos del calor". Un ejemplo de estas medidas extraordinarias que suelen iniciarse a finales del mes de mayo y se alargan hasta mediados de septiembre son pequeños cambios en la alimentación de los animales: en el caso de los chimpancés, se introduce en la suya dieta una serie de helados que se hacen con zumos de fruta, pero no todo triturado sino que se dejan algunos trozos de fruta o verdura. "Se lo damos en el patio exterior y así se entretienen encontrando los pequeños trozos de fruta y de comida mientras se refrescan", describe Hernández.

Un ximpanzé del Zoo amb un gelat
Una mangosta jugant amb un glaçó
Un glaçó amb cucs per alimentar les mangostes del Zoo

Otra especie que recibe una comida algo diferente son las mangostas, unos mamíferos pequeños y carnívoros de entre 20 y 50 centímetros que se alimentan de insectos y, en el caso de las más grandes, incluso de pequeños roedores . Para refrescarlos les dan cubitos para que jueguen y los lamen, con el incentivo de que dentro hay dos pequeños gusanos. Además, en su caso, el cuidador entra dentro de su hábitat y con una manga rocia a los animales y también la arena que hay en el suelo para que jueguen con el barro y el agua para ayudar a rebajar la sensación de calor. Aún con respecto a la alimentación, los cuidadores también dan bloques de hielo con fruta en las jirafas, helados de caldo a otros primates y granizados de gusanos en los suricatas.

Más allá de estas pequeñas variaciones en el menú diario de los animales, también se realizan algunos cambios de funcionamiento. Para aprovechar al máximo los espacios sin sol y donde existen corrientes de aire, durante los meses de calor se garantiza que los animales puedan acceder siempre que lo deseen a los cobijos o zonas interiores de sus instalaciones. Sin embargo, una medida que hace que los visitantes tengan más dificultades para ver a los animales, ya que durante el día optan por refugiarse en lugares más frescos y se mueven menos por el espacio que tienen habilidad.

Mangostas jugando con cubitos de hielo en el Zoo de Barcelona

Garantizar la hidratación

Uno de los aspectos que más preocupan frente a los episodios de altas temperaturas que se viven durante los meses de verano es la deshidratación que puede provocar el calor en muchas especies. Para evitar estas situaciones se remojan frecuentemente los espacios, se incrementa la renovación de los bebederos y los cuidadores hacen dinámicas para incentivar a los animales a nadar o remojarse en los espacios de agua que tienen. Un ejemplo lo encontramos en las tres elefantes del Zoo, Yoyo, Susi y Bully. Todas tienen más de 40 años; por tanto, ya no pueden realizar una actividad física muy intensa. Sin embargo, los cuidadores con los que establecen un vínculo muy estrecho las van a buscar y las guían hasta los pequeños fangares que los trabajadores crean artificialmente cara al verano con un strato especial. Una vez allí, las elefantes se pueden remojar con una manguera que se enciende varias veces al día y también pueden enfangarse, una técnica que utilizan para protegerse del sol. El jefe de conservación del Zoo explica que, en el caso de las elefantes, los estímulos para dirigirse a estos espacios no son la comida sino el comportamiento del propio cuidador. "Para ellas es un momento de juego con la persona con la que han creado una confianza, no mediante la comida, sino viendo que es la persona que les cuida, que les hace la cama y que habla con ellas todos los días", asegura. Hernández.

Un elefante jugando con agua en el Zoo de Barcelona

Los profesionales del Zoo también utilizan mangueras de agua para refrescar las instalaciones de los bisontes y los búfalos y otros animales como el rinoceronte o el facoquer también utilizan el barro para protegerse de las altas temperaturas. En algunos casos en los que los animales no son tan sociables y prefieren estar menos en contacto con los humanos, se refresca su espacio con aspersores. Es el caso del panda rojo, que en los últimos meses ha sido más cotizado por los visitantes a raíz de la película infantil Red. En cuanto a los felinos y los osos, aparte de tener pequeñas balsas donde poder bañarse, también se instalan ventiladores para favorecer la climatización.

Teniendo en cuenta que el agua es uno de los métodos que se utilizan para refrescar a los animales, en el Zoo se han puesto en marcha diversas medidas ante la situación de sequía que vive Catalunya. Entre las medidas que se han tomado se encuentran las restricciones de riego de céspedes y prados, el cierre de las fuentes ornamentales y el uso de un sistema de control de consumos que permite monitorizar el gasto de agua en tiempo real. Con todas estas acciones, se está consiguiendo un ahorro diario de 200 metros cúbicos de agua.

stats