Miércoles de Ceniza: ¿qué significa y por qué se celebra?
Este miércoles 5 de marzo se celebra la festividad que coincide con el primer día de Cuaresma y el entierro de la sardina

BarcelonaEste 5 de marzo se celebra una de las fechas más importantes del calendario litúrgico: el Miércoles de Ceniza. Después de una semana de fiesta y desenfreno para celebrar el Carnaval las fiestas se terminan, y durante esta jornada se lleva a cabo el entierro de la sardina. También es el primer día de la Cuaresma, el período de 40 días que precede a la Semana Santa. Pero exactamente, ¿qué celebramos el Miércoles de Ceniza y por qué se llama así?
La festividad se celebra 46 días antes del Domingo de Pascua, por lo que puede variar entre el 4 de febrero y el 10 de marzo según el año. Para las tradiciones católica, protestante y anglicana es un día de abstinencia y ayuno: comienza la Cuaresma, el período que simboliza los 40 días previos (sin contar los domingos) a la resurrección de Jesús.
Ahora bien, la manera de celebrarlo depende del talante de la población. Así lo explica Bienve Moya, folkorista, escritor y gestor cultural: "hay municipios que todavía hay fiesta, es el último día de carnaval. En cambio, hay otros que ya celebran el primer día de Cuaresma y la alegría ya ha terminado". En estos primeros, la fiesta más popular es el entierro de la sardina. Es decir, se despide al rey Carnaval hasta el próximo año y se pone fin a los días de desenfreno después de una semana de fiesta que comienza con el Jueves Lardero.
¿Cómo se celebra el entierro de la sardina? Moya explica que en cada población se hace de una manera diferente: "en algunos lugares se quema el rey Carnaval o se lee el testamento que pone fin al desenfreno". A veces aparece la Vieja Cuaresma, una representación del tiempo que dura esta etapa (7 semanas), una vieja charuga con siete piernas que sirven como calendario.
El significado del Miércoles de Ceniza
Este miércoles día 5, pues, comienza un período de reflexión y penitencia. La ceniza, de hecho, es un símbolo penitencial que se instituyó en el siglo X: se utiliza para dibujar una cruz frente a los feligreses. Este acto simbólico se relaciona con la mortalidad de los humanos, la reflexión sobre los propios pecados y el reencuentro con Dios durante la Cuaresma. Según la tradición, la ceniza debe salir de la cremación de laureles y pulmones bendecidos el Domingo de Ramos del año anterior. Bienve Moya también pone de relieve que comienza la época "de observación de la comida" y un período de resurrección que coincide con la llegada de la primavera.
Durante la imposición de la ceniza a los cristianos, el sacerdote pronuncia las palabras: "Memento, homo, quia pulvis se, te in pulverem revertios", es decir: "Recuerda, hombre, que eres polvo, y en polvo debes volver", que resume muy bien el símbolo de conversión que busca la Cuaresma y el significado de esta celebración.