Salud

¿Qué se sabe de la "misteriosa" hepatitis infantil que inquieta a Europa?

Madrid ha detectado cinco casos nuevos, que elevan a 18 el total en todo el Estado

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Una investigadora en un laboratorio catalán, en una imagen de archivo.

BarcelonaYa hay más de 200 casos en el mundo de la hepatitis infantil grave de origen desconocido que ha puesto en alerta a familias y pediatras. Casi una veintena se han confirmado en España y el goteo de notificaciones se ha intensificado los últimos días desde que el ministerio de Sanidad pidió a las comunidades autónomas hacer "una observación y búsqueda activa" de enfermedades hepáticas graves y negativas en todos los virus conocidos que causan la hepatitis (A, B, C, D y E). Si bien de momento las autoridades sanitarias españolas solo admiten que hay 13 casos en niños de entre 0 y 16 años y 5 más que son sospechosos de serlo (con datos hasta el 22 de abril), este jueves el gobierno de la Comunidad de Madrid ha confirmado cinco infecciones más, ocho en total, que elevarían al menos hasta 18 el total de casos en el Estado.

“Es un número de casos pequeños, no es una nueva pandemia, pero lo que nos preocupa es que son cuadros graves. Uno de cada diez casos ha acabado en un trasplante de hígado y esto es lo que nos angustia y lo convierte en un motivo de preocupación de salud pública”, explica al ARA el epidemiólogo del ISGlobal y pediatra Quique Bassat. El experto señala que el brote vivió un crecimiento muy rápido en el Reino Unido que en el resto de países europeos no se ha reproducido de una manera explosiva. “Ahora encontraremos casos porque estamos revisando pacientes y posibles alteraciones anteriores que pueden coincidir con el cuadro descrito”, explica Bassat. La buena noticia, sin embargo, es que si hubieran sido casos muy graves “no habrían pasado desapercibidos”. 

Todos los casos confirmados en España corresponden a niños de entre 18 meses y 7 años. Uno de ellos había viajado recientemente al Reino Unido y otro había recibido quimioterapia por una leucemia linfoblástica aguda. En Catalunya de momento se han declarado dos –una niña de cuatro años, que presentó los primeros síntomas el 3 de febrero y que ya ha sido dada de alta, y un niño de cinco años que estuvo en la UCI– y hay tres más pendientes de los análisis clínicos. Fuentes del departamento de Salud dicen que, por ahora, no hay más casos de hepatitis aguda en estudio. ¿Pero qué se sabe de esta misteriosa hepatitis infantil?

Causa

Se desconoce el origen, pero el adenovirus gana peso

Las causas de este brote son todavía desconocidas. “Hasta ahora, no hay conexión entre los casos y no hay vínculos con viajes”, según la directora del Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), Andrea Ammon. Tampoco la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha encontrado una relación entre los casos de lo que parece un nuevo tipo de hepatitis aguda infantil y el consumo de algún tipo de alimentos, medicamentos o la vacuna contra el covid: "Leas causas siguen bajo profunda investigación".

Los primeros indicios apuntan hacia un "vínculo" con una infección provocada por un adenovirus, un patógeno muy común entre los humanos que acostumbra a causar infecciones del aparato respiratorio y digestivo, sobre todo en niños. "Sería la posibilidad más plausible, puesto que se ha encontrado en las muestras de muchos de los niños afectados y esto hace sospechar", indica Bassat. En concreto, el principal sospechoso sería el adenovirus F41, según la Agencia de Seguridad Sanitaria británica (UKHSA), que asocia la aparición de la enfermedad hepática a esta cepa a pesar de que todas las hipótesis permanecen abiertas.

Los adenovirus se transmiten habitualmente de persona a persona y tocando superficies contaminadas, así como por la vía respiratoria. Por eso, las autoridades recomiendan extremar la higiene de manos y supervisar el lavado de manos de los más pequeños para minimizar el riesgo de propagación. "Que este patógeno fuera el responsable podría tener sentido: solo afecta a los niños, mientras que los adultos, que pasamos toda la vida expuestos a ellos, tenemos una capacidad de respuesta más robusta y estamos más protegidos", sugiere Bassat, que cree que el análisis de la veintena de hígados extraídos permitirá hacer un estudio más exhaustivo.

A pesar de que también se investigan otros posibles causas, como por ejemplo si la inflamación podría ser una secuela del coronavirus teniendo en cuenta que algunos de los niños hospitalizados eran positivos, "el papel de este virus en el desarrollo de la enfermedad no está claro", matiza la OMS. "Podría ser una respuesta autoinmunitaria exagerada, una secuela del covid", admite Bassat. Lo que queda descartado es que la vacuna anticovid pueda tener ninguna responsabilidad en los cuadros de hepatitis aguda: objetivamente no parece una teoría viable porque no hay ningún fabricante que haya conseguido la luz verde de la Agencia Europea de Medicamentos (EME) para poder inmunizar a los menores de seis años. 

Síntomas

Niños sanos con gastroenteritis e ictericia

La enfermedad aparece en niños previamente sanos, pero en algunos casos puede provocar una quiebra hepática grave. En circunstancias normales, lo más habitual es que las hepatitis cursen con pocos síntomas o con leves como el cansancio marcado, dolor abdominal, náuseas, vómitos o diarrea. Los niños afectados por la hepatitis desconocida, en cambio, presentan unos niveles muy altos de transaminasas (enzimas en el interior del hígado que cumplen una función metabólica en el cuerpo), ictericia, que provoca un color amarillento en la piel y las mucosas, y trastornos gastrointestinales graves. Otras señales claras son la coluria, la coloración oscura de la orina, y la acolia, deposiciones de color muy claro.

Impacto

Una veintena de niños han necesitado un trasplante

En una veintena de casos en el mundo se ha requerido un trasplante de hígado después de contraer esta nueva enfermedad. Además, y según anunció la OMS, al menos un niño ha muerto. La mayoría de expertos señalan que la alteración de la función hepática es un fenómeno "relativamente frecuente" en enfermedades comunes en la infancia como las infecciones. Sin embargo, desde el ECDC plantean que "es muy inusual que un adenovirus cause este tipo de síntomas tan graves".

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