Espumosos

Más de diez bodegas están pasando una auditoría para entrar en Corpinnat, que cierra una vendimia histórica

La marca colectiva celebra que la añada de 2025 será excelente gracias a la cantidad y calidad de la uva

Una imagen de la roja de una bodega de Corpinnat.
10/10/2025
3 min

TorrelavitLos 19 elaboradores de la marca colectiva Corpinnat están en un momento de gracia. La marca ha crecido un 58% en el último año, ya que han pasado de 12 a 19 bodegas adheridas. Los últimos son AT Roca y Mas Bertran, que ambos solos suman 400.000 botellas bajo el paraguas Corpinnat. En un encuentro para dar datos sobre la vendimia, también han aportado sobre el goteo de nuevas incorporaciones. "Más de diez bodegas están auditándose [para entrar en Corpinnat]. Tenemos un reglamento muy exigente y seremos muy estrictas en estas entradas", ha dicho el vicepresidente de Corpinnat, Roc Gramona, quien ha reconocido que son más de las que creían que serían en un momento inicial. Es más, la bodega que hace 20 será anunciada a principios de año, ha concretado Pere Llopart, presidente de Corpinnat.

La vendimia de este año, además, ha sido excepcional "tanto en cuanto a cantidad como calidad de la uva", dicen, así que la añada del 2025 será una de las mejores de los últimos tiempos. "La mejor en veinte años", afirmó Gramona. Entre todas las bodegas han entrado 8 millones de kilos de uva para elaborar vinos espumosos y tranquilos. El pasado año fueron 4,5 millones. La variedad principal es xarel·lo, que supone más de un tercio de estos 8 millones. El 94% de las variedades que vinifican estas bodegas son autóctonas, y se han propuesto como objetivo que en 2035 no se trabaje con ninguna variedad autóctona. Uno de los requisitos que Corpinnat pone en las bodegas, además de tener viñedo propio, es marcar un precio mínimo de la uva que debe comprarse para garantizar la viabilidad del negocio de los campesinos. El precio mínimo establecido este año ha sido de 92 céntimos el kilo. Este umbral nunca ha bajado, y en promedio las bodegas han pagado 1,10 euros por hacer espumosos y 1,05 por hacer vino tranquilo. El Incavi, el Instituto Catalán de la Viña y el Vino, había marcado un precio mínimo de 45 céntimos. En el caso de los agricultores que trabajan con la marca colectiva, por hectárea han ganado de media entre 7.000 y 7.300 euros.

El futuro del vino catalán

Aparte de celebrar que el año ha sido bueno, se han tratado otras dos cuestiones de futuro. Una es no olvidar que es necesario hacer los deberes para estar a punto si viene otra sequía. "Dejamos atrás una de las sequías más intensas y más largas que ha vivido el Penedès. No podemos relajarnos y hacer como si no lo hubiéramos vivido. No será una excepción. Todo el mundo debe hacer su trabajo para poder afrontar la dureza del clima mucho mejor de cómo lo hacemos", ha dicho Xavier Nadal, director general de Cellers. En este aspecto se están considerando opciones, como la posibilidad de realizar riego de apoyo.

La segunda cuestión de futuro es el papel de Corpinnat en el sector. Llopart ha reconocido que las conversaciones con Clàssic Penedès no se han detenido, al igual que el hecho de que Corpinnat pueda ser en un futuro una DO más. "Tenemos reconocimiento por parte del Incavi y del departamento de Agricultura. Antes era escaso, pero hemos acercado posiciones en los últimos tiempos. Sabemos que no tenemos las ayudas a las que tienen acceso las DO porque no lo somos, pero se han abierto otras vías. Las DO han hecho mucho por el país y por el vino catalán, pero no podemos negar que hay otras realidades, y todos somos vino catalán, y todos somos vino catalán,

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