Restaurantes de Menorca, el paraíso para chuparse los dedos

Cala BoschLa isla de Menorca es un paraíso mediterráneo que queda muy cerca, y es un destino habitual para muchas personas que acuden año tras año. Es por eso que alguno de los restaurantes icónicos existentes son ampliamente conocidos, como el restaurante Sa Llagosta, en Fornells, donde se puede hacer una caldereta para quitarse el sombrero, o bien el Café Balear, con su plato de langosta, huevos fritos y patatas fritas. Hay personas que se pasan todo el año esperando volver para chuparse los dedos embadurnados del azúcar que deja la ensaimada de Can Pons, en es Mercadal. O bien que anhelan la sobrasada artesana que venden al mercado de Ciutadella y el queso de Maó.

Pero la isla tiene una oferta muy amplia, como gran destino turístico que es. Os doy unas cuantas ideas de lugares donde creo que comeréis de cine. En el centro de Ciutadella encontraréis Es Cata de Silvia, templo slow food. Quizás no descubro nada, porque siempre está lleno, así que reservad con tiempo. La cocinera Silvia Anglada prepara platos tradicionales, con ingredientes menorquines que alimentan el cuerpo y el alma. Apoyar a restaurantes como éste, de Sílvia Anglada y Toni Tarragó, en la sala, también es una forma de hacer un turismo más consciente y respetuoso que valora la identidad local. Dejadme añadir que, aunque este texto va de lugares donde tragar, no puedo dejar de recomendar una librería que se encuentra a cuatro pasos de Es Tast de Silvia. Es el VaDllibres, de la librera Dolors Boatella. El verano es tiempo de lectura, así que si necesitáis munición tenéis esta librería bajo unas preciosas vueltas de marés a dos minutos a pie del restaurante.

Seguimos con una propuesta que encaja con el concepto "Mediterráneamente" de Estrella Damm, y es un lugar para ver una imbatible puesta de sol. Es el Faro de Artrutx, donde encontramos tanto un bar como un restaurante, encarados precisamente a ver la hermosa luz del atardecer. Es importante tener presente que las dos propuestas gastronómicas tienen diferentes funcionamientos. El bar no acepta reservas. Pagas una entrada que se te descuenta de la consumición. Además, tienen una pequeña carta de tapas en caso de que se desee picar algo. En cuanto al restaurante, que se llama Artrutx Sea Club, hay que hacer reserva –sobre todo estos meses de mayor afluencia–. Podéis comer langosta, pulpitos con cebolla o platos exóticos como las bolitas de pulpo japonesas, el takoyaki o un rollito vietnamita relleno de pato y mango. De forma bastante contraintuitiva, en este lugar también sirven un cachopo que fue considerado el mejor de todas Baleares.

De hecho, en Cala'n Bosc, cerca del faro, hay tres restaurantes, que son del grupo Moga, que tienen varios restaurantes y hoteles en Menorca y que nació de la unión de un señor de Valladolid y una señora de Menorca. Ahora son los hijos quienes llevan el negocio y han hecho una gran apuesta por la gastronomía. Por eso en sus hoteles de Cala'n Bosch han ubicado propuestas de restaurantes hechas por cocineros reputados. Por un lado, en su hotel de cinco estrellas, el Suites del Lago, tienen ubicados el restaurante peruano Kaypa, de Omar Malpartida, y, en el piso de arriba y con entrada propia desde la calle, Godai, de Julián Mármol. Ambos son garantía de calidad, ya que vienen de la mano de cocineros de nivel, pero en el caso del Godai es un restaurante de excelencia, reconocido por la guía Michelin. Se sirve un menú cerrado de cocina japonesa-menorquina. Mármol, que es un cocinero que no encaja en ningún molde, ha hecho una propuesta ad hoc que vale la pena probar si se desea escapar de los platos habituales. Para los fans de la cocina tailandesa, enfrente se encuentra el Hotel Casas del Lago, donde el cocinero y amigo de celebrities Emilio Carcur tiene el restaurante Thai Garden. La apuesta del grupo Moga llega hasta el puerto de Ciutadella, donde con su restaurante Aquarium sirven pescado, marisco y dos platos de los que están muy orgullosos porque han tenido premio: el taco de atún rojo y sus arroces. La terraza es fantástica, y el interior, en las cuevas del puerto, tienen muchísimo encanto.