Los 10 mejores espectáculos de 2025
Montajes enormes e interpretaciones individuales excepcionales se sitúan en el podio de la lista del año
BarcelonaComo los mejores números de circo, este año el teatro catalán ha dado un salto aún más difícil que el anterior. La tendencia al alza de público ya registró cifras récord en el 2024, pero en 2025 ha ido aún más arriba, consolidando y superando la cifra de más de tres millones de espectadores y haciendo crecer, en paralelo, la facturación. A las buenas noticias del año se suma la apertura de un nuevo teatro en Barcelona, La Fábrica, y el nacimiento de un nuevo ciclo de teatro, Flash de Otoño, que ha traído creaciones de primer nivel internacional a la capital catalana. En la cartelera del 2025 hemos encontrado montajes ambiciosos con historias bien explicadas e interpretadas a través de compañías grandes (¡qué gozo ver a tanta gente y tan buena en los escenarios!), pero también monólogos y espectáculos de pequeño formato llenos de profundidad, con unos actores en estado de excelencia. Nuestros especialistas de teatro han escogido los 10 mejores espectáculos que han pasado por la cartelera (y los cinco internacionales más importantes del año).
De Édouard Louis dirigido por Pau Roca
Heartbreak Hotel
La historia de Édouard Louis con relación a su padre ya conmovió en el 2023 en el festival Temporada Alta, pero Pau Roca y Dafnis Balduz no se han dejado intimidar por esa producción internacional. A partir de ese texto sincero y demoledor, la compañía Sixto Paz ha confeccionado un monólogo íntimo que transmite con toda la fuerza y emoción los sentimientos del protagonista, con un Dafnis Balduz en estado de gracia. El hecho de que la propuesta se haya representado en la sala Heartbreak Hotel, con el público y el intérprete a poquísima distancia, dota de aún más sensibilidad al espectáculo, que es a la vez un grito muy necesario en la aceptación de la diferencia.
De Lluïsa Cunillé, dirigida por Xavier Albertí
Sala Atrium
El talento interpretativo de Oriol Genís es inmenso, y aquí se pone todo a favor del espectáculo para encarnar a un quiosquero con una vida gris que esconde un drama. El actor despliega un monólogo hecho de detalles aparentemente banales que relatan su vida, aprovechando la paciencia de un compañero de habitación con el que ha coincidido en el hospital. Tras esta historia mínima, y desde la sutileza más elegante –marca de la casa Luisa Cunillé–, Cuento cada paso mío sobre la tierra deja un poso de violencia perturbadora que se refuerza sobre todo gracias a una dirección minimalista de Xavier Albertí, centrada en dar todo el espacio a Genís para que pueda hacer brillar su virtuosismo y su intuición dramática.
Sala Atrium
A veces para disfrutar de buen teatro sólo hace falta un par de actores, un par de focos y un gran texto para encender el cerebro y erizar la piel del espectador. Aquí tenemos una de las novelas políticas y de altos vuelos literarios de Erri de Luca ejecutada con oficio por Lluís Soler y Bernat Quintana, cara a cara, en un duelo actoral que, además, plantea paralelismos con casos de sucesos y judiciales recientes. Un teatro que sobrevuela y hace pensar en los grandes conflictos de la vida: justicia, bien común, lealtad, verdad, perdón.
Heartbreak Hotel
Rara vez se ve tanta maldad concentrada en tan pocos metros cuadrados. El ama de llaves es un relato estremecedor y violento que se transforma en una historia de resiliencia igualmente hiriente y angustiosa. ¿Es una víctima o es verdugo? ¿O tal vez todo a la vez? Precisa, con ese aplomo. Rosa Renom encuentra el tono y la serenidad para servir un texto que excava en la oscuridad más absoluta. El espectador es quien tendrá que decidir si culpa o absuelve a este personaje rural, salvaje, escrito y dirigido por Josep Maria Miró.
De Mark Rosenblatt, dirigido por Josep Maria Mestres
Teatro Romea
Josep Maria Pou vuelve a tomar uno de esos textos internacionales que plantean las grandes dudas de nuestro tiempo y se vuelve a poner en la piel de un capitán Ahab. Aquí, en vez de una ballena tiene entre manos todo un mito de la literatura contemporánea, Roald Dahl, el autor que escribió metas como Matilda y Charlie y la fábrica de chocolate, y también artículos antisemitas que defendió con su carácter inflamable. Una función redonda para lucimiento, sí, de un gigante teatral.
De Cristina Clemente, dirigida por Sergi Belbel
La Villarroel
Cristina Clemente y Sergi Belbel han demostrado con creces que se puede hacer una buenísima comedia sobre el cáncer sin ofender ni generar dolor, haciendo reír y golpeando a partes iguales. Mujeres de radio es, en palabras del crítico del ARA Santi Fondevila, "como un puñetazo con guante de terciopelo". Construido a través de relatos reales, el espectáculo pone sobre la mesa el huracán emocional vinculado a la enfermedad: desde la dificultad de verbalizar el diagnóstico con el entorno hasta la aceptación del propio cuerpo después del tratamiento y de una mastectomía. ¡Y todo esto en clave de comedia! En el escenario, Àngels Gonyalons, Sara Espígul y Sara Diego conforman una tríada de actrices con una complicidad excelente, imprescindible para esta magnífica función.
La Cubana
Teatro Romea
Resulta imposible no salir sonriendo (e incluso cantando) de los espectáculos de La Cubana, pero esta vez la histórica compañía va aún más allá. Sin dejar de lado la parte lúdica en el escenario –que es inherente en su alma–, La Cubana hace un precioso homenaje al teatro de aficionados con un espectáculo de ritmo endemoniado y en el que todo está calculado al por menor. Desde los maravillosos decorados que envuelven la historia hasta el fantástico vestuario y los números musicales, El amor que venía en taxi es una hermosa muestra de amor hacia el teatro y, a la vez, un espectáculo chispeante e inmejorable.
De La Veronal
Teatro Nacional de Cataluña
Al ser imposible –y seguramente innecesario– bailar la literatura de Mercè Rodoreda, Marcos Morau y La Veronal han ido mucho más allá y han levantado un fascinante retablo de La muerte y la primavera. El espectáculo está preñado de referencias e imágenes que surcan la retina del público: obviamente hay mucha muerte, hay tumbas y tierra de donde sale un cadáver, hay un río que berrea, troncos, truenos y tuberías que mueven a los bailarines, están las madres y su tormento, está la voz de Maria Ar. Hay ingredientes que reconocemos mucho a Veronal, pero siempre hay movimientos nuevos, ideas deslumbrantes, más oscuridad que nunca. Más que una narración, La Veronal ha capturado un estado de ánimo, incluso un momento histórico, incluso el dramatismo de cualquier guerra, y nos ha encogido el corazón.
De Victoria Szpunberg
Teatro Nacional de Cataluña
Victoria Szpunberg ya había hecho historia antes de llegar hasta La tercera fuga: con este espectáculo, estrenado en abril, se convirtió en la primera mujer que dirige y escribe una obra en la Sala Gran del Teatre Nacional de Catalunya. Lo hizo con un montaje brillante, inteligente y redondo, que viste de ficción la historia familiar de Szpunberg para hablar de cómo las raíces y la identidad vienen marcadas, a veces, por la fuga y la violencia. La tercera fuga combina a la perfección la profundidad y la ligereza, con una compañía espléndida formada por grandes nombres de la interpretación –Clara Segura era la cabeza de cartel– y otros más jóvenes con actuaciones igualmente memorables –Magalí Sare, recordaremos tu canción–. Un espectáculo sensacional que consolida a Szpunberg como una de las mejores creadoras de nuestro país.
De Matthew López, dirigida por Josep Maria Mestres
Teatro Libre
Era arriesgado para el Teatre Lliure situar en su cartelera un espectáculo de siete horas con un reparto prácticamente todo masculino, ya que La herencia cuenta la historia de un grupo de hombres gays en la Nueva York de los años 80. Pero la compañía encabezada por Josep Maria Mestres no sólo agotó entradas pocos días después de que se pusieran a la venta, sino que sirvió un montaje muy bien trabado, que pone la emoción en primer plano y que recibió una lluvia de Premios Butaca en su última edición. Sus personajes, especialmente Morgan de Carlos Martínez y Toby de Carlos Cuevas, han pasado ya a formar parte de la vida de todos aquellos que los conocieron desde la platea. La herencia volverá al Teatre Lliure pronto.
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'Seppuku' de Angélica Liddell en Temporada Alta
Angélica Liddell tiene un lenguaje escénico único que la convierte en una artista con una potencia visual muy poco habitual en la cartelera. En 'Seppuku', la creadora habla del suicidio y de la muerte (dos temas que le obsesionan) con imágenes poderosísimas, como cuando arde y abraza las cenizas de sus padres. Éste es un espectáculo incómodo y provocador , que no traiciona su voluntad artística, pero a la vez extremadamente poético y delicado como pocos.
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'The Hours' de Eleine Arbo en el festival Grec
La noruega Eline Arbo ha debutado en el festival Grec con una deslumbrante propuesta que escenifica la novela 'Las horas' de Michael Cunningham. El escenario, circular y giratorio, ya anunciaba la ambición de este espectáculo, que no lo tenía fácil para transformar en teatro una obra de arte literaria bastante alabada y reconocida. Lo consigue con unas magníficas interpretaciones, música en directo y una puesta en escena llena de tensión e imaginación.
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'Ihsane' de Sidi Larbi Cherkaoui en el festival Grec
El espectáculo más oscuro y personal del coreógrafo belga Sidi Larbi Cherkaoui es también una de las mejores piezas que hemos podido ver este año. A través de la danza, Cherkaoui construye un viaje hipnótico que conduce al asesinato de un joven homosexual marroquí y es, al mismo tiempo, un homenaje a su padre. 'Ihsane' presenta una sensibilidad exquisita y coreografías impresionantes que demuestran que la danza puede transmitir crudeza, belleza y emoción.
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'Hamlet' de Thomas Ostermeier en Temporada Alta
Hacía tiempo que el equipo del festival Temporada Alta perseguía al 'Hamlet' de Ostermeier, un título imprescindible para entender el teatro contemporáneo occidental. Este año han conseguido incluirlo en la programación y mostrar porqué es un espectáculo tan importante . Ostermeier traiciona al clásico para convertirlo en una propuesta icónica y celebrada en todo el mundo, con una soberbia interpretación de Lars Eidinger y una dramaturgia fantástica donde resuena la palabra de Shakespeare desde una mirada lúdica, desacomplejada y muy inteligente.
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'Hammer' de Alexander Ekman en el Gran Teatro del Liceo
La palabra "sorprendente" se queda corta para definir esta creación de gran formato de la compañía de danza de la Ópera de Gotemburgo liderada por Alexander Ekman. 'Hammer' reflexiona sobre la alienación y el egoísmo del tiempo presente con un universo visual extremadamente contemporáneo, que lleva al límite el movimiento y el cuerpo y juega con los elementos más inesperados (un martillo, una lavadora, la música alta, las luces estroboscópicas) para dejar al espectador garratibat.