Los 10 mejores espectáculos teatrales de 2024
Las interpretaciones magistrales de Enric Auquer, Victoria Luengo, Raquel Ferri y Oriol Pla destacan en un año de bonanza para el teatro
BarcelonaEl teatro catalán vive un momento de optimismo. No era fácil adivinar que después de la crisis pandémica y la tristeza de las plateas vacías el sector se reharía tan rápido, pero este 2024 las artes escénicas han logrado un récord histórico en los teatros de Barcelona: más de tres millones de espectadores, más de 92 millones de recaudación, en la temporada 2023-24. El año ha estado marcado por otras tres noticias: el relieve en la dirección del Festival Grec (plega Francesc Casadesús y se elige por concurso a Leticia Martín) y en el Temporada Alta (Narcís Puig por Salvador Sunyer), la reapertura de tres teatros en la capital (la Sala Atrium, la Sala Muntaner y el Molino) y la despedida de Dagoll Dagom, que marcha por la puerta grande, llenando cada día el Teatro Victoria con la reposición de Mar y cielo.
Entre la oferta teatral del año, que por fin ha contado con musicales de nueva creación y gran formato en catalán, destacan unos textos brillantes llenos de profundidad y compromiso humano, unas interpretaciones magistrales (qué generación de actores que se está consolidando!) y algunas dosis de riesgo estético. Nuestros especialistas de teatro han escogido los 10 mejores espectáculos que han pasado por la cartelera.
De Magda Puig y Andreu Martínez
Teatre Lliure / Centro de las Artes Libres
Nunca se había visto nada igual en un escenario, y esto no es nada fácil de conseguir. Thauma es un viaje cautivador hacia un mundo imaginario en el que nos encontramos con la sorpresa, la maravilla, donde hacemos volar la imaginación. A medio camino entre el teatro visual, las artes plásticas y la animación, este experimento abre un espacio de juego inesperado, lúdico, fascinante, que no tiene ninguna conclusión ni finalidad. Un globo rondando un cactus, un nadador fuera del agua, un Tyrannosaurus rex deteniendo un concierto de metrónomos, una carrera de coches teledirigidos. Sencillamente, uno.
De Jordi Casanovas y Miguel del Arco
Teatro Romea y gira por Cataluña
El reto de llevar el juicio de la Manada al teatro era mayúsculo. Jauría tiene el mérito de ser una obra fácil de ver pero imposible de digerir, porque expone cómo la cultura de la violación y el machismo más descarnados están en el ADN de unos chicos normalespero también en la justicia y en toda la sociedad. Un espectáculo transformador, un engranaje teatral implacable y unos magníficos actores, en especial Ángela Cervantes. Lo único que hay que lamentar es que nadie quisiera estrenarla antes aquí.
De Victoria Szpunberg
Teatro Libre
¿Qué ocurre cuando has hecho todo lo necesario para que la vida te vaya bien, pero te han cambiado las reglas del juego a media partida? Un preciso retrato de la degradación vital y moral de la Barcelona actual, que ni cae en tópicos ni busca la grandilocuencia. Pisos llodriguera, trabajos precarios, vecinos fantasmas y ninguna empatía en ninguna parte. Hablando en términos inmobiliarios, un espectáculo redondo por el continente (estructura, teatralidad) y por el contenido (oportunidad, intérpretes: gran Àgata Roca). Teatro político que empodera y hace al espectador más inteligente. Vuelve junio al Lliure de Gràcia.
De Lázaro García y Silvia Munt
La Villarroel
Penetrar en la intimidad de una relación, explicar la dependencia, los pensamientos inconfesables, las debilidades y las contradicciones, lo que no quisiéramos que nadie viera nunca, la rabia y la pasión, las miserias, tan humanas. Las manos alcanza una proximidad tan excepcional que incomoda. ¿Es pasión o es toxicidad? ¿Es egoísmo o es vulnerabilidad? Preguntas que el espectador se hará cuando supere el bache emocional. Un autor, una dirección y dos actores en estado de gracia: imposible olvidar la verdad en la actuación de Raquel Ferri.
De Barón de Evel
Teatro Griego
Después de todo lo que hemos visto de Baró d'Evel desde que plantaron la carpa —¡hace quince años!— en el Mercat de les Flors, y con maravillas como Acantilado, ¿aún es posible que nos sorprendan? Pues sí. ¿Quiénes somos? es aún mayor, más original, más imprevisible, también más oscura. Pintura, danza, barro, escultura, objetos, música; aquí puede pasar de todo. El espectáculo transita por todos los estados de ánimo, y tiene la virtud de ser delicado y majestuoso, dramático y esperanzador. Decían que hacían circo contemporáneo, pero ahora son ya un género en sí mismos.
De Oriol Pla y Pau Matas
Teatro Nacional de Cataluña
Oriol Pla no sólo tiene un talento indecible para la interpretación, sino que tiene el valor de ponerse en riesgo siempre que está detrás de una creación. Garganta se vive desde el disfrute de ver una exhibición de talento exuberante, pero con el desasosiego que produce ese clown cínico e insaciable que quiere comérselo todo. Un espectáculo inclasificable, profundo y crítico, con dosis de clown, acrobacia, teatro físico y comedia, que justifica que el Teatre Nacional le ceda "espacio". Esperamos que después de agotar entradas tenga una vida muy larga.
De Suzie Miller y Juan Carlos Fisher
Teatro Poliorama
Victoria Luengo ya había demostrado sobradamente que es una actriz excelente con espectáculos como Una perra en un descampado y películas como Chavalas y Corcho, pero este año ha dado un nuevo salto adelante. ¡Y qué salto! Luengo es la voz, el cuerpo y el alma de Prima facie, un monólogo de casi dos horas sobre una joven y eficaz abogada que trabaja defendiendo agresores sexuales. Sufrir una agresión da la vuelta a la evolución de la historia y sirve para que la actriz despliegue toda su potencia escénica en un espectáculo necesario y que deja marca.
De Blanca Bardagil, Oriol Burés, Víctor G. Casademunt, Marc Gómez y Gara Roda
Teatro Nacional de Cataluña
Antes de estrenarse ya sabíamos que Alma sería un espectáculo importante: inauguró la temporada del TNC y venía con la mochila de ser el primer musical con libreto y música original de este teatro, y un musical de gran formato en catalán auspiciado por una nueva línea de ayudas públicas. El reto era mayúsculo, y la compañía le ha superado con creces. Protagonizada por Paula Malia, la trama narra una historia fantástica (de acuerdo, demasiado estadounidense), con una dirección esmerada, una partitura brillante y unas interpretaciones generosas. ¡Queremos más!
De Franciso Casavella e Iván Morales
Teatro Libre
En la tendencia de los últimos años de trasladar al escenario obras literarias remarcables, algunas llegan a buen puerto y otras que habría sido mejor que se quedaran en el formato original. Pese a la complejidad de la novela, El día del Watusi es de las primeras. Iván Morales capitanea un maratón de cuatro horas de duración muy bien trabada que fluye a la perfección. La adaptación y las interpretaciones, especialmente la de Enric Auquer, hacen que este retrato amargo de la cara oscura de Barcelona, de la Transición a las Olimpiadas, se haya levantado como una de las perlas teatrales del año.
De Wajdi Mouawad y Oriol Broggi
Biblioteca de Cataluña
Oriol Broggi vuelve a adentrarse en la fuerza poética y dramatúrgica de Wajdi Mouawad y nos regala otro espectáculo catártico: trágico, bonito, doloroso, complejo, incómodo, conmovedor. Era una obra arriesgada, porque confronta un conflicto que hoy está sangrando y combina poética y violencia, lenguas y espacios conflictivos y contrapuestos. Miriam Moukhles (¡la revelación del año!) y Guillem Balart enamoran en el papel de estos Romeo y Julieta, mientras que los veteranos sostienen el peso del pasado, de la religión, de la guerra, el legado que debe ser enterrado . Perla 29 lo ha hecho de manera espléndida.