Maria Pau Pigem: "Muchas veces ser mujer todavía es injusto"
La actriz protagoniza el monólogo 'Teoría King Kong' en el Heartbreak Hotel Teatre


BarcelonaLa actriz Maria Pau Pigem (Barcelona, 1969) sabe que Teoría King Kong no es un espectáculo cualquiera. La puesta en escena del ensayo de Virginie Gastos, uno de los textos feministas de referencia en todo el mundo, representa para la intérprete "un acto de resistencia, especialmente en el momento actual, que es muy convulso", y le ha empujado a realizar un viaje interior del que ha salido removida y agradecida. Hace más de diez años que Pigem tenía en mente convertir Teoría King Kong en un monólogo, pero no encontró a compañeros de aventura hasta hace poco, cuando entró en contacto con La Virgueria. La compañía de espectáculos como Medusa (Premio Quim Masó 2016) y El misionero (2022) subió rápidamente al carro junto a M. Àngels Cabré, que se ha encargado de la adaptación del texto. Después de estrenarse en el festival Temporada Alta, Teoría King Kong llega el miércoles al teatro Heartbreak Hotel de Barcelona y permanecerá hasta el 23 de marzo.
"Cuando leí el texto, hacia el 2010, me conmovió. Me provocaba una sensación de rabia, de pensar que, muchas veces, ser mujer todavía es injusto. ¿Por qué todavía hay diferencias? ¿Por qué si una mujer y un hombre son igual de inteligentes, a él se le dará mucho más espacio y visibilidad?" El ensayo parte de las experiencias en primera persona de Despentes para hablar de sexualidad, de la represión del deseo, del machismo y de la prostitución desde una aproximación que, en su día, fue considerada polémica. "El sistema es tan perverso que, tras ser violada, ella recurrió a la prostitución ocasional para recuperar su cuerpo. No defiende la prostitución, como han dicho algunos, sino que retrata a un mundo machista que le quitó brutalmente su sexualidad", explica la intérprete, que en el escenario está dirigida por Isis Martín.
Teoría King Kong expone crudamente la violación múltiple que Despentes sufrió cuando era joven, una situación de violencia que ha llevado a la actriz a recordar situaciones de abuso que ella ha sufrido. "Yo no he sido violada. Cuando tenía ocho años un hombre me bajó la bragueta del pantalón y me tocó en el ascensor. En ese momento no lo entendí y no supe explicarlo. Podría hacer una lista larga de todos los abusos que he sufrido. Y tengo amigas a quienes han violado todas." Es inevitable. De hecho, mientras trabajaba con la obra necesitó pedir permiso a la autora para poder sacar al monólogo adelante. "Sentía que me estaba poniendo en un sitio suyo muy íntimo. Le escribí y me respondió con un mensaje precioso", señala la actriz.
Una mesa blanca de carnicero
Para la puesta en escena, Paula Font y Paula González han construido un espacio de pladur y ladrillos que remite a la estética punk del libro. "Para escribirlo, ella tuvo que revisitar todo lo que le había pasado: la violación, la prostitución, la violencia. En el acto de escritura hay también un acto de encontrar la herida y exponerla, como una mesa de un carnicero, que cuando está limpia es blanca pese a toda la crudeza que sabes que va a pasar por allí", destaca P. La escenografía remite a esta imagen, "que también funciona como una página en blanco", e integra en ella proyecciones de Mariana Echeverri a lo largo del montaje.
La adaptación teatral conserva la esencia de un texto que "tristemente sigue vigente", dice la actriz, que no quería construir el monólogo "desde la rabia" sino como un acto de amor. "Despentes hace un gran gesto de generosidad al poner palabras a todo lo que le pasó, porque cuando le pasó no encontró libros que le acompañaran –subraya Pigem–. Ella ha cogido los traumas y ha hecho literatura para que haya referentes, y yo solo puedo darle voz y darle las gracias".