Barça

Ansu Fati: renovación estratégica después de un verano de presiones internas

Jorge Mendes se reunirá con el Barça para ampliar el contrato del delantero, que expira en 2022

Ansu Fati
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BarcelonaA falta de recursos económicos pese a la traumática salida de Leo Messi y del debilitamiento necesario asociado a la marcha de Antoine Griezmann, el Barça se ha entregado a Memphis Depay y Ansu Fati para construir ilusión a pesar de la continuidad de Ronald Koeman, un entrenador que está en la cuerda floja. Por un lado, el delantero neerlandés, que si hubiera cambio en el banquillo se quedaría sin su principal valedor, se ha convertido en "un hilo del que estirar" para el departamento comercial, que valora su fútbol y su ademán desacomplejado como dos motores clave para conseguir ingresos. El ex del Olympique de Lyon es titular indiscutible y ha aparecido para iluminar un futuro pleno de dudas, a pesar de que el día de Bayern no consiguiera ni siquiera hacer cosquillas a Upamecano y Süle, los centrales bávaros. Depay ha caído en gracia a una afición falta de alegrías que espera como agua de mayo el regreso al césped de Fati, heredero del dorsal 10 y principal esperanza para empezar a divisar éxitos en el horizonte.

El joven hispanoguineano está ultimando un proceso de recuperación tortuoso y se espera que vuelva a competir poco antes de que se cumplan 11 meses del día fatídico en el que una entrada de Aïssa Mandi le fracturó el menisco. Si no hay contratiempo de última hora, la fecha de su regreso al césped será previa también al día en el que soplará las 19 velas (31 de octubre). Completa entrenamientos al mismo ritmo que sus compañeros, y los servicios médicos calculan que podría jugar sus primeros minutos entre el desplazamiento del próximo jueves a Cádiz y la visita del Levante al Camp Nou del 26 de septiembre. Todo ello con el objetivo de llegar un poco rodado al partido de Champions en Lisboa contra el Benfica, decisivo para no empezar a sufrir seriamente por la clasificación para los octavos de final de la máxima competición.

Ansu Fati, heredero del 10 de Messi.

Pero la aureola salvadora que acompaña a Ansu tiene dos asteriscos. Uno es la incógnita de su rodilla: hace casi un año que el delantero de La Masía no juega un partido oficial y se tiene que juzgar su rendimiento después de cuatro intervenciones quirúrgicas y de un trabajo coral de varios recuperadores por muscular su cuerpo. Y el otro es una situación contractual condicionada a un acuerdo que su agente, el conocido Jorge Mendes, entiende que expira el 30 de junio, de forma que a partir de enero del 2022 el futbolista podría negociar libremente un cambio de aires. Es por eso que los responsables del Barça tienen cierta prisa por cerrar, a pesar del contexto de crisis, una renovación que es estratégica y que tiene en el mismo Ansu a su principal interesado. De hecho, en la antesala de la negociación propiamente dicha entre las partes, el delantero transmitió a su representante que su prioridad es quedarse en el Camp Nou. Así se lo comunicó en un encuentro en un restaurante de Barcelona avanzado por la Cadena SER.

Presiones del área económica

Así pues, Mendes se reunirá con Laporta y Alemany, con los cuales mantiene una excelente relación, para abordar una ampliación que beneficiará a Ansu, que cobrará más de lo que percibe ahora. Con el acuerdo, Mendes también se asegurará una prima de renovación que no vería si, como se interpretaba hace no mucho en los despachos del Camp Nou, el contrato tuviera dos años más ejecutables unilateralmente por parte del Barça. Y lo más importante: con la firma de un nuevo contrato, el club azulgrana daría una alegría a los socios y volvería a tener la sartén por el mango en cuanto a la situación de uno de los activos deportivos más caros que tiene hoy en día. Porque, con el 30 de junio del 2022 como fecha de fin del compromiso vigente, no se puede ni vender el Barça con el hispanoguineano como abanderado ni tampoco se puede aspirar a una venta millonaria en caso de que sea necesaria.

De hecho, este último punto estuvo bajo debate en el club mientras el mercado de fichajes estaba abierto. Varias fuentes confirman al ARA que vender a Ansu se veía internamente como una solución posible, a pesar de que traumática, para recuperar la partida de ingresos y facilitar la inscripción de Leo Messi antes de que el argentino tuviera que marchar al PSG a regañadientes. Es más, fuentes conocedoras de las negociaciones entre Messi y el club aseguran que el padre del jugador llegó a sugerir la venta de jugadores jóvenes, sin entrar en nombres, como vía para que su hijo pudiera seguir en el club de su vida. El entorno de Messi desmiente esta versión, de igual manera que Joan Laporta negó, en una entrevista en Tv3, que se planteara la venta de Ansu. El presidente, en efecto, resistió a las presiones que habría recibido por parte de Messi y sobre todo por parte de los encargados del área económica del Barça.

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