El misterio de los asientos 'vip' del futuro Camp Nou
El Barça no desvelará la identidad de los inversores árabes que explotarán parte de este activo
BarcelonaDespués de dos negativas en los tribunales, el Barça intentó que la Liga validara una doble operación de 100 millones de euros para levantar el límite salarial y registrar a Dani Olmo y Pau Víctor antes de Nochevieja, pero no lo consiguió. Las garantías de pago exigidas por la patronal para dar el visto bueno a los acuerdos no llegaron hasta el 3 de enero, con las licencias de los futbolistas expiradas de acuerdo con la normativa vigente. La solución provisional a este litigio llegó con la cautelarísima concedida por el Consejo Superior de Deportes, que cree que Olmo y Víctor se exponen a consecuencias irreparables si no pueden jugar. Este estamento político también pone en entredicho la competencia de la comisión de seguimiento de la Liga-RFEF en este tema y la naturaleza del reglamento. Por tanto, a falta de más capítulos, el serial está congelado como máximo hasta el 9 de abril más allá de que el Barça haya vuelto a la célebre 1:1 con el fair play financiero –gastar por el mismo valor que se libera– gracias a la citada venta por 100 millones de parte de los asientos vip del futuro Camp Nou.
En su volcánica comparecencia de este martes, Joan Laporta no dio demasiados detalles sobre una operación que el club no ha comunicado por escrito aunque la Liga ya le haya reconocido. "Es un producto que no hemos inventado nosotros. Un fondo qatarí ha pagado 30 millones y otro de los Emiratos Árabes el 40% de 70 millones (28)", afirmó el dirigente culé, que insistió en que el Barça envió los documentos del acuerdo antes de Año Nuevo, pero que por culpa de los horarios y festivos no se acreditaron los pagos hasta el 3 de enero. De la identidad de los inversores, ningún dato concreto aparte del país de procedencia del dinero: Qatar y Emiratos Árabes Unidos. Del primer fondo, fuentes no oficiales aseguran al ARA que se trata de FORTA Advisors, con sede en Londres, mientras que el segundo está radicado en Dubai, un emirato en el que el propio Laporta y alguno de sus colaboradores han realizado últimamente negocios privados. En Qatar, el presidente del Barça también se desplazó hace unas semanas con Manel del Río, el director corporativo de la institución, tal y como explicó este diario. Uno de los motivos de la visita fue hablar de esa operación.
'Personal seat license'
Precisamente Del Río intervino brevemente en la comparecencia de Laporta para explicar de qué se trata el acuerdo. El ejecutivo azulgrana, sustituto de Maribel Meléndez, habló de una operación de venta de 475 asientos vip durante 30 años a cambio de 100 millones. Esta cantidad no va, según la versión oficial, a cuenta de ingresos futuros del club, sino que es el fee que los inversores pagan por revender estas localidades de lujo a cambio de un margen. arreglar el límite salarial de la Liga. Personal seat license es el anglicismo que se utiliza para definir este producto de un futuro Camp Nou pensado para exprimir los bolsillos más privilegiados. La previsión del club no es pasar el acuerdo por la asamblea, sino explicarlo a los socios y socias con un informe de la comisión económica en la que no habrá, por temas de confidencialidad, la identidad de los inversores.
Lo que no puede esconder Laporta es que los asientos vip serán explotados por capitales cuyo origen hace unos años daba motivos para criticar la obra de gobierno de Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu. Los patrocinios de Qatar Foundation y Qatar Airways "manchaban", según su criterio de 2010 o 2015, la camiseta del Barça. Ahora, sin embargo, el presidente azulgrana observa "una cierta apertura" de estos regímenes que le anima a hacer negocios para la entidad.