La última oportunidad para el heredero del 10 de Messi

BarcelonaBajo la imparable sombra de Lamine Yamal se intenta abrir camino Ansu Fati. Lo que un día fue la gran revelación de La Masia y el heredero del dorsal 10 de Messi, ahora lucha por ganarse un puesto en la plantilla del Barça. Cinco años después de su debut y con una rotura del menisco, lesiones musculares y una infructuosa cesión de por medio, Fati vuelve a hacer una pretemporada con el club de su corazón.

Pero ha vuelto a lesionarse: una fascitis plantar en el pie derecho le aleja de los terrenos de juego sin fecha clara de regreso. Hansi Flick y su cuerpo técnico le habían dado un voto de confianza y estaba dejando buenas sensaciones en los primeros días. Ahora todo queda parado y es duda para el inicio liguero, previsto para mediados de agosto.

El sueño de Ansu es triunfar en el Barça, pero es el cuarto sueldo más alto de la plantilla, y si no tiene un rol importante, el club querrá liberarlo o venderlo; más aún si llegan fichajes en su posición. La pretemporada debía ser su última oportunidad para hacerse un hueco en el club. Hansi Flick dijo que había quedado maravillado en los primeros días de pretemporada y que, pese a no poder viajar a Estados Unidos de gira, le esperaba para la vuelta. Una declaración políticamente correcta pendiente de saber qué acaba ocurriendo durante este verano.

Una nueva lesión

La lesión en la planta del pie, probablemente una fascitis plantar, supone un estremecimiento para Ansu. Es una lesión sin un tiempo de baja determinado, que puede oscilar entre dos semanas y tres meses. Iñigo Martínez sufría la misma lesión cuando fichó por el Barça y tuvo que operarse para acabar con el daño. Ansu, de momento, se perderá la gira americana, donde con las bajas en la parcela ofensiva habría gozado de minutos para reivindicarse. Es la primera lesión al pie de la carrera de Ansu Fati, que antes había sufrido problemas musculares y de rodilla. La fasciitis plantar detiene un plan específico de trabajo para Ansu que había diseñado el cuerpo técnico de Hansi Flick centrado en la explosividad y la resistencia.

¿Puede volver a ser lo mismo?

Marc Huguet, preparador físico con experiencia en el juvenil del Barça o en el Udinese, es optimista. "Aún es joven y puede recuperarse plenamente de sus lesiones", pero matiza que "debe ganar confianza progresivamente y sin un nivel de exigencia máximo". Tras la rotura del menisco, Ansu encadenó dos roturas del bíceps femoral de la misma pierna izquierda.

Para Denis Silva, entrenador de Ansu en La Masia durante tres años, el problema no es físico. "Es un tema de psicología pura, en los inicios jugaba lleno de confianza y se sentía lo mejor". Huguet equipara la importancia del aspecto físico y mental. "Si no cree en su cuerpo, no podrá volver a rendir al máximo". La trayectoria de Ansu, que ha pasado de estrella emergente a futbolista olvidado, implica realizar un trabajo mental muy importante para recuperarse, explica Silva. “Cambiar la mentalidad no es fácil; has sido el 10 del Barça, has triunfado y ahora estás en el banquillo”.

Aparte de creer en sí mismo, Silva prioriza que Flick le dé una oportunidad. “Necesita un entrenador que le demuestre confianza: que le diga: «Tú, conmigo, vas a jugar»”. En la temporada 22-23 con Xavi, Ansu salió de titular en doce de los treinta y ocho partidos de la Liga. Aún así, marcó siete goles y dio tres asistencias. El olfato goleador es la principal virtud de Ansu, según Silva: "Es un extremo puro, que siempre hacen falta en el Barça, y sobre todo tiene gol".

A la sombra de Lamine… ¿y de Nico?

Si Ansu Fati sigue en el Barça, no sería como titular. Lamine Yamal, Raphinha o Ferran le van por delante. Y podría sumarse alguna incorporación. Silva es contundente: “Si se ficha a Nico Williams, sería un golpe psicológico muy importante para Ansu”. El jugador del Athletic pretendido por el Barça comparte posición y características con Ansu y, en estos momentos, está por encima de él. Una vía alternativa sería el rol de delantero suplente. Con la posible salida de Vitor Roque y la de Marc Guiu el club no quiere invertir en esta demarcación. Silva cree que sus características coinciden. “De falso nuevo sería una buena opción, tiene gol, sabe asociarse y remata con ambas piernas”.

Otra losa para Ansu es el sueldo. Es el cuarto más alto de la plantilla. En el 2021, con su fulgurante inicio, el club le ofreció un gran contrato para alejarlo de la liga inglesa. Ahora la situación financiera del Barça no le permite tener un jugador residual cobrando tanto. Si no convence a Flick, podría irse cedido al Sevilla, donde le espera con los brazos abiertos Garcia Pimienta, que le entrenó en La Masia.

Con todo, el futuro de Ansu Fati es una incógnita. La nueva lesión dificulta la posibilidad de verle en el Barça este año. A pesar del panorama, Silva recuerda una frase que le dijo Ansu cuando era juvenil y tenía decenas de ofertas: "Mi sueño es jugar en el Barça". El heredero del 10 de Messi aún espera cumplirle.