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Sidenor toma el control de Talgo después de mejorar la oferta

La siderúrgica vasca compra por 184 M€ el 29,7% de Trilantic de la mano con el gobierno vasco y las fundaciones BBK y Vital

Imagen de archivo de una fábrica de Talgo en Rivabellosa, en el País Vasco.
14/02/2025
3 min
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MADRIDTalgo se queda en manos vascas. Tras meses de toma y daca, el fondo inglés Trilantic ha cerrado un acuerdo con la siderúrgica Sidenor por la compra del 29,7% del capital social del fabricante de trenes, tal y como ha informado la compañía a través de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este viernes por la tarde. El desenlace ha llegado después de que Sidenor haya vuelto a mejorar su oferta, elevándola hasta los 184 millones de euros. Además, se trata de una oferta que cuenta con el apoyo financiero del gobierno vasco, así como de las fundaciones BBK y Vital, accionistas del banco Kutxabank. Este viernes por la tarde, el lendakari Imanol Pradales se mostraba "optimista" con el resultado de la negociación: "[El acuerdo] contribuirá a consolidar el arraigo de Talgo en Euskadi, a reforzar el empleo industrial y fortalecer el futuro de la compañía", ha dicho Pradales.

Trilantic, el accionista que lidera el consorcio Pegaso (40% del capital social de Talgo), había fijado este viernes 14 de febrero como fecha límite para recibir ofertas por su participación en el fabricante de trenes español. En las últimas horas, la opción de la siderúrgica vasca había ganado peso como solución al problema del accionariado, sobre todo teniendo en cuenta que se había enfriado la posibilidad de una opa extranjera, como la del fondo polaco PFR. Hay que tener en cuenta que la opción de Sidenor es la que más agradaba al gobierno de Pedro Sánchez, quien considera Talgo una empresa "estratégica", por lo que ha impulsado mantener la españolidad del accionariado.

La última oferta de la empresa vasca Sidenor está valorada en unos 184 millones de euros, lo que representa un precio por acción de 5 euros. Ahora bien, está estructurada en dos tramos. Un primer tramo asociado a un precio fijo de 4,15 euros la acción (153 millones de euros) y un segundo tramo variable de 0,85 euros el título, lo que supone ofrecer 31 millones de euros adicionales. Este segundo tramo es el que Sidenor ha mejorado a última hora, puesto que inicialmente había puesto sobre la mesa una oferta adicional de 0,65 euros el título (24 millones de euros).

Con la mejora, la siderúrgica vasca alcanza el precio que la empresa húngara Magyar Vagon puso sobre la mesa cuando lanzó la opa por el 100% de su capital social. Una vía que quedó muerta en agosto del pasado año por el veto del gobierno español. Sin embargo, Sidenor ha vinculado este segundo tramo al "cumplimiento de ciertas magnitudes financieras" por parte de Talgo durante los ejercicios de 2027 y 2028. Es decir, en función de sus cuentas.

En medio de la incertidumbre de estos últimos días, Talgo ha visto cómo su valor en bolsa ha bajado y subido constantemente. Este viernes por la tarde el fabricante de trenes español caía más de un 2% y el título ha cerrado la jornada a 3,80 euros. Lejos, pues, de los 4,31 euros de hace tan sólo dos días. Y no sólo eso. El periplo accionarial ha terminado con la salida de una de las figuras más emblemáticas de la compañía: el vicepresidente no ejecutivo José María Oriol, miembro de la familia fundadora de Talgo. El que fue consejero delegado entre 2005 y 2020 ha dejado el cargo por "motivos personales".

Guerra de opas

La volatilidad en bolsa ha estado marcada por los rumores constantes de una posible opa extranjera sobre Talgo. De hecho, el fabricante de trenes españoles cerró el año debiendo buscar un plan B después de que la opa de Magyar Vagon descarrilara por el veto del gobierno español. El ejecutivo de Pedro Sánchez lo vinculó a la "protección de los intereses estratégicos y la seguridad nacional de España".

Lo cierto es que el binomio Talgo y Hungría nunca había gustado al gobierno de Pedro Sánchez, que desde el principio buscó evitarlo. El recelo nació por la buena sintonía entre el presidente húngaro, Viktor Orbán, y Vladimir Putin, incluso en plena guerra en Ucrania. Pero tampoco gusta que Orbán despliegue sus tentáculos en el resto de los estados miembros de la Unión Europeapor la deriva autoritaria que ha cogido su régimen ultraconservador.

Después sobrevolaron una posible opa del fondo estatal polaco PFR y una oferta de la empresa india Júpiter. Pese a que en el primer caso incluso llegó a confirmarse la intención de lanzar la operación a través de la CNMV, la presión del gobierno español para mantener la españolidad ha acabado dando alas a la vía vasca.

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