La crisis de los precios

Carburantes y alimentación frenan ligeramente la inflación

El IPC crece un 3,4% respecto a un año atrás, dos décimas menos que la tasa de mayo

Imagen de archivo de una gasolinera de Barcelona.
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BarcelonaLos carburantes y, en menor medida, los alimentos han puesto freno ligeramente a la escalada de precios en junio. El índice de precios al consumo (IPC, el indicador que mide la evolución de los precios de bienes y servicios que consumen las familias) ha continuado al alza, pero el ritmo de crecimiento del coste de la vida se ha moderado este mes, según datos adelantados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Evolució dels preus de béns i serveis de consum a Espanya
Índex en què 100=gener del 2020

Así, los precios en España han crecido este mes un 0,3% respecto al mes anterior, el mismo incremento mensual que el registrado en mayo. Además, en comparación con un año atrás, los precios aumentaron un 3,4%, dos décimas menos que la variación anual registrada en mayo. El ente estadístico estatal dará a conocer los datos definitivos de junio, desglosados ​​por comunidades autónomas, el 12 de julio.

Según el INE, la reducción de la tasa interanual se debe principalmente al abaratamiento de los carburantes en comparación con la subida registrada en junio de 2023. También la caída del coste de la alimentación respecto a hace un año ha impulsado a la baja el IPC. Por el contrario, en el otro extremo existe una subida de los precios de productos y servicios de ocio y cultura.

Creixement dels preus a Espanya
Taxa de variació interanual de l’IPC i de l'IPC subjacent. Dades mensuals

De hecho, la alimentación es uno de los elementos de la cesta de la compra de los hogares españoles que más se ha encarecido en los últimos dos años, desde que la inflación empezó a subir primero en otoño del 2021 por la reanudación actividad y el fin de las restricciones de la pandemia y, a partir de marzo de 2022, por la crisis energética derivada de la invasión rusa de Ucrania.

Desde entonces, el gobierno español ha tomado diversas medidas fiscales para contener el aumento de precios, como rebajas del IVA a la electricidad ya los alimentos, entre otros. La rebaja del IVA energético caducó este año y el ejecutivo de Pedro Sánchez optó por no renovarla, ya que el recibo de la luz volvió a niveles similares a los de antes del estallido de la guerra. Ahora bien, hace dos semanas el gobierno anunció la prolongación de la reducción del impuesto sobre la alimentación y, además, rebajó hasta el 0% el IVA al aceite de oliva, uno de los alimentos básicos que más se han encarecido en los últimos meses. "Los datos de inflación siguen reflejando la capacidad de la economía española de compatibilizar el mayor crecimiento económico entre los principales países de la zona euro con una moderación de los precios y el mantenimiento para seguir reduciendo los precios de los alimentos", indicó el ministerio de Economía en un comunicado a los medios.

A pesar de la intención del gobierno de mantener a raya los precios, no todo el mundo ve del todo con buenos ojos la medida. Este mismo viernes, el sindicato UGT ha asegurado que aunque pueda tener "un efecto positivo transitorio" para las familias, reducir el impuesto de la alimentación no soluciona los problemas. "Es necesario evitar que sirva sólo para aumentar los márgenes de las empresas distribuidoras", apuntó el sindicato, en referencia a la posibilidad de que los precios no se muevan y que las grandes cadenas de supermercados aprovechen la baja impositiva para incrementar beneficios.

En esta línea, un informe del Banco Central Europeo (BCE) apuntaba que entre finales de 2022 e inicios de 2023, la mitad de la inflación en la zona euro se debía al incremento de los márgenes de beneficios de las empresas, y no al encarecimiento de materias primas o de la mano de obra. Por eso UGT reclama al ejecutivo español que monitorice los precios para controlar que los recortes del IVA no se traducen en mayores beneficios para las empresas mientras los consumidores no notan ningún cambio de precio.

Moderación también de la inflación subyacente

Por tercer mes consecutivo, la inflación subyacente –la que no incluye ni la energía ni los alimentos frescos, más volátiles– se mantuvo con tasas de crecimiento inferiores a las del IPC, con un incremento anual del 3%, el mismo que en mayo. La fuerte subida del indicador subyacente fue fruto de preocupación durante unos meses en los bancos centrales, pero el hecho de que se haya moderado en toda la eurozona ha dado un respiro a las autoridades monetarias y explica, en parte, la decisión de este mes del BCE de recortar medio punto los tipos de interés, lo que dará un respiro a las familias con hipotecas.

Pese a la bajada de los tipos, sin embargo, los analistas consideran poco probable que el BCE vuelva a recortarlos en la próxima reunión, en julio, y previsiblemente esperará a tener más datos de cara al encuentro de septiembre.

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