Patrimoni

10 tesoros naturales bajo tierra por descubrir en Catalunya

Somos un país muy rico en patrimonio y una parte de éste está bajo tierra. Éstas son algunas de las cuevas que encontramos en todo el territorio, cada una con su singularidad, que merecen ser descubiertas

6 min
Las minas de Sal de Cardona en una imagen de archivo.

BarcelonaAdentrarse bajo tierra es una experiencia mágica y única. Una oportunidad para alejarse de la rutina y los paisajes diarios y descubrir un terreno desconocido, fascinante ya menudo misterioso, con paisajes laberínticos y morfologías poco habituales que nos cuentan muchas cosas de nuestro pasado. En Cataluña tenemos desde cuevas singulares donde estalactitas y estalagmitas son protagonistas, hasta minas de las que se extraía sal o carbón. Unos espacios a los que podemos sumar cuevas y grutas abiertas al paisaje –tanto de montaña como de mar– donde habitó el hombre prehistórico y que en momentos de conflicto también han servido de refugio para los habitantes de la zona.

Paisajes interiores de una belleza natural que impone, que puede descubrir en todo el territorio y que, en el caso de las cuevas, son el resultado de años de erosión provocada por las corrientes de agua, hielo o lava, entre otros factores. Lugares con un origen común, pero con rasgos muy distintos, ya que no hay dos cuevas iguales. Si desea descubrir estos tesoros naturales que Cataluña esconde bajo tierra, aquí tiene una lista de algunos de los más interesantes.

1.

Parque de las cuevas prehistóricas de Serinyà

Pla de l'Estany

Cuevas prehistóricas de Serinyà.

El parque lo conforman tres cuevas, la mayor de las cuales es la de la Arbreda, el yacimiento más importante del lugar por la gran riqueza de empleos humanos que sucedieron especialmente desde el paleolítico medio y superior pero también hasta el época histórica. Actualmente está en proceso de excavación y lo que vemos hoy recuerda muy poco su forma original, puesto que gran parte del techo ha desaparecido. La segunda cueva es la de Mollet, que ha conservado bastante bien su forma original. Es la que contiene la presencia humana más antigua, de hace unos 200.000 años, y en la cueva se han encontrado restos de animales como el elefante antiguo, el rinoceronte de las praderas o el lince de las cavernas. Por último, la cueva del Reclau Viver es la que mejor conserva su aspecto original. Está dividida en dos salas, la entrada o vestíbulo que todavía conserva el techo intacto, y la galería o pasillo que tiene gran parte de la cubierta hundida. Actualmente, en el Parc de les Coves se está remodelando y se llevan a cabo obras de acondicionamiento para convertirlo en un centro de interpretación. Se realizan visitas guiadas en verano.

2.

Las cuevas de Montserrat

Baix Llobregat

Una cavidad subterránea natural de 530 metros de recorrido con un desnivel interior de unos veinte metros y una temperatura que se mantiene sobre los 14 ºC y con una humedad de casi el 100%. Conocidas también como las cuevas del Salnitre, se encuentran en el término municipal de Collbatón, y permiten dar un paseo subterráneo de 400 metros con galerías, pasillos y conductos. Además, durante la visita podrá ver estalactitas, estalagmitas, columnas y banderas. Se realizan visitas guiadas los fines de semana y los festivos y el acceso a las cuevas se realiza mediante el ascenso de 244 escalones.

3.

Las cuevas del Charco

Moianés

El Parque Prehistórico de las Cuevas del Toll nos permite dar un salto 38 millones de años atrás en la zona que hoy ocupa el municipio de Moià, cuando la zona estaba sumergida bajo las aguas de un mar interior. Un lugar relleno de todo tipo de vida submarina pero, sobre todo, de grandes barreras de arrecifes coralinos. La desaparición de este mar, millones de años después, provocó la fosilización del arrecife y dio paso a la roca que da forma a la cueva del Charco, donde la filtración de agua de lluvia acabó formando el entramado de simas, galerías y salas a lo largo de los 1.148 metros que forman su interior. La cueva se convirtió en el refugio de animales prehistóricos como el hueso de las cavernas, la hiena de las cavernas o el león de las cavernas, por lo que se la conoce con el apodo del Palacio de la Fauna Cuaternaria. El complejo está formado por varias cuevas y también encontrará las réplicas de cuatro cabañas neolíticas diferentes, todas ellas pertenecientes a comunidades sedentarias. Se realizan visitas guiadas.

4.

Cueva de la Espluga de Francolí

Cuenca de Barberá

Cueva de la Espluga de Francolí.

Las cuevas de L'Espluga le abren las puertas del pasado prehistórico de nuestra humanidad y le animan a visitar las diferentes comunidades humanas que convivieron en este mismo lugar hace miles de años. Aquí encontrará una de las cuevas más largas y profundas del mundo en una visita que es toda una aventura y que permite, equipados con un traje de neopreno, casco y luz y acompañados por dos guías espeleólogos, remontar el río subterráneo y recorrer las galerías más espectaculares de esta cavidad hasta llegar a la gran Sala de la Biela.

5.

Cueva de Ànes

La Cerdaña

La cueva de Ànes, con la entrada situada en el Término Municipal de Bellver de Cerdanya, es una cavidad con 335 metros totalmente horizontales, en un recorrido apto para realizar en familia. Se realizan visitas guiadas que permiten descubrir las numerosas salas y pasillos que la conforman, ya que está formada por una gran galería principal con destacables formaciones estalagmíticas y una galería lateral ascendente. Hasta el año 1950 no fue explorada entera y en años posteriores se hallaron algunos utensilios y restos humanos de la edad del bronce, lo que confirmó su valor histórico añadido al espeleológico.

6.

Cueva de Mura

Bajas

Una galería espectacular con una longitud de 160 my sin dificultad para ser visitada. En las paredes todavía se pueden observar bastantes formaciones de estalagmitas y estalactitas y unas curiosas cristalizaciones plumosas de aragonita, conocidos en el mundo científico como flos ferry. Además, en la cueva hay una fauna muy interesante, ya que en invierno se cobijan los murciélagos y, además, vive un escarabajo que sólo encontramos en algunas cuevas y simas de los macizos de Sant Llorenç y de Montserrat . Se realizan visitas guiadas los fines de semana.

7.

Las cuevas Maravillas de Benifallet

Baix Ebre

Un conjunto espeleológico formado por seis cuevas que permite realizar un recorrido de 500 metros, en los que se pueden apreciar todo tipo de estalactitas, estalagmitas, columnas y banderas. La cueva Maravillas y la cueva del Dos son las dos cavidades que se pueden recorrer con una visita guiada que dura 45 minutos. En la cueva del Dos podrá apreciar los restos históricos del Neolítico y de la Batalla del Ebro; en la Maravillas las espectaculares excéntricas, unas formaciones extraordinarias. Todas las formaciones, creadas con el lento goteo del agua, generan formaciones espectaculares que hacen volar la imaginación.

8.

Cueva del Tabaco

El Noguera

Situada en un extremo de la Sierra de Mont-roig, en Camarasa se puede visitar la Cueva del Tabaco, una cavidad de 198 metros, que permite realizar un viaje en el tiempo hasta situarnos en el momento del nacimiento de los Pirineos. Sus formas geométricas son causadas por las diferentes estalactitas y estalagmitas que existen en su interior y los restos de pinturas rupestres que todavía se conservan ayudan a explicar y comprender cómo vivían nuestros antepasados. Se realizan visitas guiadas y se puede acceder de forma libre, pero es necesario realizar una solicitud previa.

9.

Minas de Cercs y mina de petróleo de Riutort

Berguedà

Las minas de Cercs en una imagen de archivo.

En el caso de Cercs, un tren minero le introducirá en el interior de la mina Sant Romà en un recorrido por 450 metros de galería, que le hará revivir en el lugar original como era el trabajo dentro de la mina. Durante el trayecto de salida, que se realiza a pie y acompañados de un guía, podrá descubrir los procesos de extracción del carbón durante los 150 años de actividad de la mina. Por su parte, ubicada dentro del perímetro del Parque Natural del Cadí-Moixeró, se encuentra la mina de petróleo de Riutort, una de las pocas minas subterráneas de petróleo que hay en el mundo. Una curiosidad histórica excepcional de la Revolución Industrial en el Berguedà. La visita transcurre a lo largo de las galerías de esta mina, que se caracteriza por parecerse a una cueva natural, con la singular particularidad de que esconden sus piedras impregnadas de oro negro.

10.

Parque Cultural del Monte de Sal

Bajas

Recorrido por las minas de sal de Cardona.

En Cardona tiene la oportunidad de realizar un recorrido guiado a 86 metros de profundidad por el interior de las galerías de la Montaña de Sal, abiertas desde 1997, en un paseo por las antiguas instalaciones mineras donde conocerá la historia de la explotación de las sales, la geología, la mineralogía y la botánica de este Espacio de Interés Natural, el Valle Salina de Cardona. También podrá entrar en el edificio de máquinas del pozo minero y contemplar una verdadera joya de la arqueología industrial: la maquinaria del pozo diseñada y construida por Alsthom (hoy Alstom) en los años 20.

Programe una escapada a la Cataluña Norte

En el Capcir, en la Catalunya Nord, encontrará las espectaculares cuevas de Fontrabiouse, donde descubrirá el mundo subterráneo a través de un trazado de dos niveles que puede visitar en compañía de un guía. Varias salas, un lago subterráneo y coladas pavimentarias de deslumbrantes colores llenan de encanto esta cueva que, situada a 1500 metros sobre el nivel del mar, es la cueva acondicionada más alta de Europa. Era una antigua cantera de mármol azul que se explotó hasta los años 50 del pasado siglo. Más tarde se descubrieron las galerías de calcita y se visitaron. Podrá ver esculturas diferentes de calcita, creadas por la erosión del agua y la nieve infiltrada hace más de 6 millones de años.

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