Los feminismos resisten al diluvio y llenan las calles de Madrid
Hay convocada una doble movilización por las divergencias en la ley trans y la abolición de la prostitución, como en Cataluña


MadridMadrid no se ha salvado de la borrasca que desde hace días atraviesa el Estado, pero eso no ha sido un impedimento para que miles de personas llenaran las calles más céntricas de la capital española este sábado, cuando se conmemoran 50 años de la Declaración Oficial del Día Internacional de la Mujer. Algo más tarde de las 12 del mediodía ha arrancado la manifestación organizada por la Comisión 8-M. Los paraguas y los impermeables han sido los aliados de los miles de personas, la gran mayoría mujeres, para resistir a la lluvia que caía y que aunque ha dificultado el arranque de la marcha, no le ha detenido. Poco a poco, las manifestantes han subido paseo del Prado arriba con proclamas como "Estamos aquí las feministas" y se han dirigido hasta la plaza de Cibeles. Una vez allí han atravesado la Gran Via, una de las arterias principales de la ciudad, para poder terminar la manifestación en la plaza Espanya. Según los primeros cálculos de la organización, más de 80.000 personas asistieron a la manifestación. "Llueva o nieve, las feministas nos movemos", se ha oído en algún momento de la manifestación.
Desde los años setenta, la Comisión 8-M ha sido capaz de exhibir músculo gracias al apoyo de colectivos y organizaciones sociales de toda la ciudad, desde los vinculados a la vivienda hasta entidades antirracistas. De hecho, el lema de este año es "Feministas antirracistas, en las calles. Nos va la vida" y, según han explicado desde la organización, se enmarca en un contexto de creciente cuestionamiento de derechos fundamentales –sobre todo de las personas racializadas– fruto del auge de la extrema derecha. "Hoy, más que nunca, hay que reivindicar un feminismo antirracista. Un feminismo que no cree en los derechos sólo para unas pocas. Hoy reivindicamos que queremos derechos para todas las mujeres sin importar su origen, condición, raza o color de piel", ha afirmado Katty Solorzano, una de las portavoces de la organización, en declaraciones.
A pesar de la intensidad de la lluvia, algunos grupos de mujeres también se han atrevido a salir con instrumentos y cantar algunas canciones que ya se han convertido en todo un símbolo de este 8-M como "En la vaga". Tampoco han faltado proclamas como "no es no y sólo sí es sí", después de un año en que el papel de la justicia ha vuelto a marcar el debate, sobre todo a raíz del polémico interrogatorio del juez en Elisa Mouliaá, la denunciante de Íñigo Errejón. También se han podido ver pancartas con imágenes de Gisèle Pelicot, que se ha convertido en un icono para su movimiento".
Como viene siendo habitual, en Madrid el 8-M vuelve a tener dos manifestaciones. Este sábado por la tarde hay una segunda manifestación, convocada por Movimiento Feminista de Madrid y que es el resultado de las divergencias en torno a normas como la ley trans –en este caso la rechazan– y también temas como la abolición del trabajo sexual –por la que apuesta esta organización–. A diferencia del gobierno español, en el que algunos de los miembros sí asistieron a la manifestación de la mañana, como es el caso de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, el Partido Popular confirmó la asistencia a la manifestación de la tarde.
Este año, sin embargo, estas divergencias no son lo que están acaparando los focos. La manifestación del 8 de marzo llega después de un año marcado por casos como el beso forzado de Rubiales en Jennifer Hermoso; la denuncia por presunta agresión sexual de Íñigo Errejón, hasta hace poco cara visible de Sumar, en Elisa Mouliaá, y, más recientemente, la acusación por abusos sexuales sobre Juan Carlos Monedero, el segundo fundador de Podemos.
Todo ello no sólo ha abierto una brecha importante en la política en general ya la izquierda en particular sobre los silencios que ha habido en ciertas situaciones, sino que también ha tensado el debate público en torno al consentimiento o el linchamiento mediático.
Diferencias también en Cataluña
La división del feminismo por cuestiones como la regularización o abolición de la prostitución y los derechos de las personas trans también ha marcado el 8-M en Barcelona, donde este año, y por primera vez en la historia, están previstas dos manifestaciones.
A diferencia de Madrid, sin embargo, las dos movilizaciones se han previsto a la misma hora (18 h) pero en puntos diferentes: la que se espera más multitudinaria, organizada por la Asamblea 8-M, saldrá desde la plaza Universitat y se acabará en Arc de Triomf, y la convocada por la Coordinadora Feminista 8-M empezará en la plaza Feminista 8-M y empezará en la plaza Empresa 8-M.