Netanyahu pide más armas a EEUU "para terminar el trabajo" y recibe la ovación de un Congreso con notables ausencias
El primer ministro israelí ha atacado a los manifestantes propalestinos diciendo que son "los idiotas útiles" de Irán
WashingtonLas notables ausencias que había en el Congreso –como la de la vicepresidenta Kamala Harris– no se encogieron al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que sacó pecho sobre la guerra de Gaza. "Dadnos las herramientas y acabaremos el trabajo", ha asegurado el dirigente este miércoles, cuando ha pedido más armas a los congresistas después de que el pasado mes de abril aprobaran una ayuda militar para Tel-Aviv valorada en 26.000 millones de euros . El líder israelí se ha dirigido al hemiciclo con las manos manchadas con la sangre de los más de 39.000 palestinos que han fallecido desde que estalló el conflicto el pasado 7 de octubre, y que han llevado al fiscal del Tribunal Penal Internacional a pedir su detención por crímenes de guerra.
El tono belicista ha sido constante en el discurso del primer ministro israelí, que se ha alargado más de 45 minutos, bastante más que el del presidente ucraniano Volodímir Zelenski, que le bastó con 30 minutos ante el audiencia de las cámaras alta y baja de Estados Unidos. "Israel hará lo que haya que hacer para asegurar su frontera norte", defendió Netanyahu en referencia al polvorín en el que se convirtió el umbral con el sur de Líbano.
Netanyahu ha recordado el ataque de Hamás del 7 de octubre: "Estos monstruos quemaron bebés vivos". El primer ministro israelí ha repetido la afirmación sin inmutarse, después de que su gobierno tuviera que reconocer que no podía confirmar que fuera cierto que Hamás hubiera decapitado y quemado bebés. También ha asegurado que su ejército "hace todo lo posible para evitar las bajas civiles". Lo ha dicho sin inmutarse ante Hani Almadhoun, un palestino que ha perdido a 150 de sus familiares en los bombardeos israelíes, que había sido invitado al Capitolio por la congresista estadounidense de origen palestino Rashida Tlaib. Netanyahu hizo levantar entre el público a dos soldados israelíes mutilados en Gaza que aseguró estar dispuestos a volver al campo de batalla.
Los manifestantes "idiotas útiles de Irán"
La mayor ovación se la llevó cuando atacó a los manifestantes propalestinos que protestan en torno al Capitolio en contra de la guerra de Gaza y de su intervención. "Irán está financiando las protestas antiisraelíes que existen", aseguró Netanyahu, que calificó a los manifestantes "de idiotas útiles" de Teherán.
Netanyahu ha expuesto también sus planes para el día que acabe la guerra. Ha dicho que una vez se haya derrotado a Hamás "podría surgir una nueva Gaza" y ha asegurado que Israel no tiene planes para "recolonizar" la Franja. Unas palabras dirigidas a la virtual candidata demócrata Kamala Harris, que, como Joe Biden, ha dicho que Israel no debe volver a ocupar la Franja. Aunque Netanyahu no ha concretado cómo piensa hacerlo, ya que todas las facciones palestinas han acordado un gobierno de unidad nacional para impedirlo. Asimismo, ha exigido que "la administración civil" de la Franja debería estar "controlada por palestinos que no busquen destruir a Israel".
Las primeras palabras que Netanyahu ha tenido para el presidente Joe Biden han sido positivas y han destacado el apoyo que recibió durante las horas posteriores al 7 de octubre: "Vino a Israel para estar con nosotros en nuestra hora más oscura". Y ha añadido que Biden es "un orgulloso sionista irlandés-americano." En los últimos meses la relación entre ambos dirigentes se ha ido deteriorando, llegando a haber momentos críticos en los que Biden amenazó a su socio con ultimátums, que al final no ha cumplido. Por el contrario, Netanyahu no ha mencionado ni una sola vez a Harris, que ha sorteado presidir la sesión de hoy como le corresponde constitucionalmente y ha hecho un mitin para su campaña. Los demócratas no quieren que la foto con el primer ministro israelí estropee el momentum que está viviendo la demócrata. Para compensarlo, Harris tiene previsto encontrarse en privado con Netanyahu.
En un momento tan crítico en la política estadounidense, con la reciente retirada de Biden y el intento de asesinato de Donald Trump, Netanyahu también se ha llenado la boca alabando al expresidente republicano por los Acuerdos de Abraham, que debían llevar a la normalización de relaciones entre Israel y los aliados árabes de Estados Unidos. La Alianza de Abraham que el primer ministro israelí ha reclamado obvia que la masacre de Gaza ha cortocircuitado, al menos por ahora, esa posibilidad. Netanyahu ha vuelto a su retórica habitual de presentar Irán como una amenaza existencial para Israel, aunque él fue el responsable de presionar a Trump para romper el acuerdo nuclear que había firmado su predecesor, Barack Obama, y que ha sido el único momento en el que el régimen de los ayatolás se había comprometido a poner su programa nuclear bajo control internacional.
Además de Harris, 80 congresistas demócratas no han asistido a la sesión, según informa el diario israelí Haaretz. El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, sí estuvo presente en el discurso, pero rehusó darle la mano cuando entró en la sala. Schumer, judío, se ha mostrado muy crítico con Netanyahu en los últimos meses por su gestión de la guerra. La congresista Alejandría Ocasio-Cortez ya había anunciado el martes que no asistiría a la sesión. "Es un día oscuro en la historia de Estados Unidos: un autoritario con órdenes de detención del Tribunal Penal Internacional puede dirigirse a una sesión conjunta del Congreso", escribía en la plataforma X. El senador Bernie Sanders también ha boicoteado el discurso. Demócratas moderados como Ami Bera tampoco estaban allí.
Cuando a finales de mayo el presidente de la Cámara de los Representantes, el republicano Mike Johnson, extendió la invitación a Netanyahu, la gestión de Biden de las protestas propalestinas y la complicidad estadounidense con la guerra de Gaza estaban hundiendo la popularidad del presidente . Era la principal arma que tenían los republicanos para atacarle: le acusaban de permitir el "antisemitismo" en los campus y de no apoyar suficientemente a Tel Aviv. Por eso Johnson tomó la iniciativa de invitar al primer ministro israelí.
Los asuntos domésticos han eclipsado tanto la visita de Netanyahu de que el foco ya no está en el contenido de su discurso sino en cómo está siendo el recibimiento de la Casa Blanca y el Congreso. Después de que el primer ministro israelí aterrizara el lunes en Washington, Biden anunció que posponía hasta el jueves su encuentro, previsto para el martes. Biden ha programado el discurso para contar su retirada sólo cinco horas después del parlamento de Netanyahu.
Incluso entre las filas republicanas ha habido ausencias. JD Vance, senador por Ohio y flamante candidato a vicepresidente de Trump, tampoco estaba. Su equipo le ha excusado diciendo que tiene la agenda demasiado llena con actos de campaña, pero que envía el mensaje de que "está con la gente de Israel".
Entre las ausencias ha destacado la presencia de Elon Musk. El propietario de la red social X ha asistido al discurso por invitación expresa del primer ministro israelí.
Protestas en la calle
Fuera del Capitolio, las calles que rodean el edificio se han blindado para mantener a raya las protestas propalestinas. En medio de fuertes medidas de seguridad, miles de personas se han ido congregando en torno al perímetro para dejar claro a Netanyahu que no es bienvenido en la capital. "Arreste Netanyahu", gritaban los manifestantes, en referencia a la petición de detención emitida porr la fiscalía del tribunal de La Haya. La policía ha detenido al menos a cinco personas, según citan los medios estadounidenses. Entre los asistentes a la concentración se encontraba la actriz Susan Sarandon. Ayer, unas 400 personas, incluidos activistas de Jewish Voice For Peace, ocuparon una de las rotondas del Congreso para mostrar su rechazo al primer ministro israelí y pedirle al gobierno estadounidense que deje de enviarle armas. Esta tarde seis activistas han sido detenidos por protestar en los pasillos del Capitolio.