Mark Rutte, el adulador de Trump que comanda la OTAN
El secretario general de la Alianza aprovecha para presionar a los socios europeos a gastar más en defensa


BruselasNo importa los estirabots y las amenazas de Donald Trump contra la OTAN. Estados Unidos aporta más de la mitad del presupuesto de los socios de la Alianza Atlántica y sea quien sea el inquilino de la Casa Blanca, controla de facto el entendimiento militar más poderoso del mundo. Esto queda patente, y mucho, en las declaraciones y movimientos del nuevo secretario general del organismo, el neerlandés Mark Rutte, que se ha convertido sin ningún tipo de pesar en un firme defensor del presidente estadounidense y se ha hecho suya una de sus principales demandas: obligar a los estados europeos a gastar mucho más en defensa.
Nada más llegar al cargo, el ex primer ministro neerlandés ya se deshizo en elogios a Trump. en salud. También alabó las virtudes de la candidata demócrata, Kamala Harris, que formaba parte de la misma administración que le había apuntalado para liderar la OTAN.
Entre otras alabanzas, Rutte atribuyó a Trump el mérito de que los aliados atlánticos hayan incrementado durante los últimos años el gasto militar. lo logró", constató el neerlandés. Sin embargo, obvió que todas las últimas administraciones estadounidenses, tanto las republicanas como las demócratas, llevan años presionando a los aliados europeos para que gasten más dinero en defensa. Y, además, el hecho de que el crecimiento sustancial de este gasto se haya registrado en los últimos años se debe sobre todo al amenaza que supone el expansionismo del régimen de Vladímir Putin. Rutte señaló la semana pasada en el Parlamento Europeo que el porcentaje mínimo del producto interior bruto (PIB) que los socios atlánticos deben destinar a defensa ya no será del 2%, como en la actualidad, sino que subirá hasta el 3%. En caso de que no alcancen esa cifra, advirtió el jefe de la OTAN, los ciudadanos europeos ya se pueden "apuntar a cursos de ruso o marcharse a Nueva Zelanda". "Trump tiene razón de que no estamos gastando lo suficiente en defensa", ha insistido este miércoles Rutte en el foro de Davos.
para los socios de la Alianza ningún tipo de incremento y fuentes diplomáticas de la OTAN aseguran que hay varios estados que no están de acuerdo, especialmente los del sur de Europa y que menos parte del presupuesto dedican a las fuerzas militares. Hay que recordar que, por ejemplo, España está lejos de ese objetivo de gasto: ahora mismo se encuentra en un 1,28% y no pretendía llegar hasta 2030.
Más allá del gasto militar, el ex primer ministro neerlandés también sacó hierro a las amenazas de Trump sobre Groenlandia en su comparecencia en la Eurocámara. "El mayor debate no es de quién es Groenlandia, sino la situación del Ártico", dijo ante la creciente influencia de Rusia y China en la zona. "Trump ha tenido muchas veces razón y puede volver a tenerla en el futuro", apuntó el líder de la Alianza.
Trump ha amenazado en varias ocasiones con abandonar la OTAN y, en plena guerra de Ucrania, aseguró que dejaría en la estacada a los países que no gastan lo suficiente en defensa en caso de que recibieran un ataque. De hecho, una de las peores crisis existenciales que ha sufrido la Alianza fue durante el primer mandato del republicano, cuando el presidente francés, Emmanuel Macron, sentenció que la OTAN se encontraba en "muerte cerebral". Sin embargo, Rutte también descarta que el magnate neoyorquino se atreva a marcharse y afirmó que los europeos pueden contar con el apoyo de Washington.
En los pasillos de las instituciones de la Unión Europea, sin embargo, no sorprende a nadie la buena sintonía del secretario general de la OTAN con el presidente de Estados Unidos. Cuando Rutte era el primer ministro de los Países Bajos, era uno de los principales líderes europeos que más defendía a Trump y se mostraba más cercano. Fue entonces cuando la prensa internacional le bautizó con el apodo del susurrador de Trump.
Trump da alas al militarismo del este de Europa
Aparte de Rutte, varios líderes de Europa del Este y de los países bálticos también han cogido el guante de Trump, y han aprovechado la ocasión para subir la presión a los aliados europeos que gastan menos en defensa para que incrementen el presupuesto que dedican. Una de las voces más contundentes en este sentido es la jefa de la diplomacia europea, la estonia Kaja Kallas, que se ha pronunciado casi en los mismos términos que el ex primer ministro neerlandés. "El presidente Trump tiene razón. Ha llegado la hora de invertir en defensa, tanto en los estados miembros como en la Unión Europea", insistió la dirigente comunitaria.