El PKK anuncia un alto el fuego completo y el desarme
La milicia kurda sigue las instrucciones de su líder encarcelado y exige a Turquía que le libere

BarcelonaEl Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) ha anunciado este sábado un alto el fuego completo y el futuro desarme. El anuncio llega dos días después de que el fundador y líder encarcelado de la milicia kurda, Abdullah Öcalan, llama a abandonar la lucha armada ya avanzar hacia la disolución de la organización. "Para abrir el camino a la llamada del líder Apo (apodo de Öcalan) por la paz y la sociedad democrática, proclamamos un alto el fuego, vigente a partir de hoy", afirma un comunicado del PKK. "Ninguna de nuestras fuerzas llevará a cabo acciones armadas a menos que nos ataquen", añade el texto, difundido por la agencia de noticias vinculada a la organización ANF.
Öcalan, encarcelado desde 1999 en Turquía, hizo este llamamiento el jueves. Suponía un primer movimiento significativo para poner fin a un conflicto que lleva cuatro décadas alargándose. Pero faltaba ver si la guerrilla seguiría la llamada. El anuncio de este sábado sí marca el inicio del fin del enfrentamiento entre la milicia kurda y el estado turco.
El PKK ha indicado que tienen la voluntad de "convocar un congreso" de la organización, como pidió su líder. Pero añade que, para ello, "hay que crear un ambiente de seguridad adecuado" y argumenta que, para que el proceso sea exitoso, "hay que hacerlo bajo la dirección y coordinación del líder Apo". Por ello, subraya, es necesaria "la libertad física" de Öcalan y la posibilidad de que todos sus seguidores puedan comunicarse sin obstáculos. "Esperamos que las instituciones del estado hagan lo necesario para crear estas condiciones", concluye el comunicado.
No está nada claro que Ankara escuche las demandas del PKK, una organización que considera terrorista. El ministro de Justicia, Yilmaz Tunc, dijo el viernes a la emisora CNN Turk que no se está discutiendo ninguna amnistía, arresto domiciliario u otras opciones y que no existen negociaciones.
Más de 40 años de conflicto
El PKK, que surgió en la década de 1970 con el objetivo de crear un estado kurdo independiente en el sureste de Turquía, se ha enfrentado desde los años 80 al gobierno turco. El conflicto armado ha causado más de 40.000 muertes y ha marcado la historia reciente de Turquía. La represión, los ataques militares y la persistente resistencia kurda han convertido a la región en un campo de batalla casi constante.
Si tiene éxito, la decisión del PKK podría tener implicaciones más allá de Turquía porque Öcalan es un faro para las operaciones del PKK también en Siria e Irak. Los esfuerzos anteriores por poner fin a la insurrección, primero entre 2009 y 2011 y después entre 2013 y 2015, fracasaron y derivaron en un aumento de la violencia.
Desde aquella última ronda de conversaciones, hace diez años, no había habido otro acercamiento entre Turquía y el PKK. Hasta octubre pasado, cuando el líder de un partido ultranacionalista aliado del presidente Recep Tayyip Erdogan hizo una declaración sorprendente sugiriendo la libertad condicional para Öcalan si anunciaba la disolución del grupo. Pocos días después, Ankara permitió que el sobrino del líder kurdo le visitara en prisión, después de tres años sin ningún encuentro con miembros de la familia. Y Erdogan confirmó a finales de octubre que se estaba buscando un nuevo enfoque para acabar con el conflicto y dejaba la puerta abierta a "considerar" la propuesta de su aliado. Desde entonces, Öcalan se ha reunido con miembros del prokurdo Partido de la Igualdad y la Democracia de los Pueblos (DEM), el tercero mayor del Parlamento, que fue el encargado de leer la carta del líder del PKK el jueves que marcaba el inicio del fin del conflicto.