Afganistán

Putin y Merkel piden diálogo con los talibanes

Los líderes de Rusia y de Alemania defienden la construcción del gasoducto Nord Stream 2 en su último encuentro en el Kremlin

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La cancillera alemana, Angela Merkel, y el presidente ruso, Vladímir Putin, se han reunido este viernes en Moscú

BarcelonaEstablecer un diálogo con los talibanes tendría que ser una prioridad para la comunidad internacional ahora que los milicianos islamistas han recuperado el control de Afganistán. En esto han coincidido el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y la canciller alemana, Angela Merkel, que este viernes se han reunido en Moscú con la crisis afgana como uno de los principales puntos de la orden del día. "Los talibanes controlan prácticamente todo el territorio del país, incluida la capital. Esta es la realidad, y es en esto en lo que se tiene que basar nuestro análisis de la situación", ha dicho Putin, que ha añadido que Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea tienen que unir esfuerzos para "dar apoyo a la población afgana", "normalizar la situación en el país" y "establecer buenas relaciones". "Tenemos que impedir la destrucción del estado afgano", ha avisado. Merkel, por su parte, ha admitido que el diálogo con los talibanes será imprescindible para facilitar la salida del país de aquellas personas que están amenazadas.

A pesar de esta coincidencia, los dos líderes han hecho lecturas muy diferentes de la intervención militar en el país que ha liderado Estados Unidos durante los últimos veinte años. Merkel ha reconocido que la misión "ha fracasado" en su objetivo de mejorar las condiciones de vida de los afganos (y, especialmente, de las afganas), pero ha defendido que ha tenido "algunos efectos positivos" en cuanto a la lucha contra el terrorismo.

En cambio, en opinión de Putin, el "fracaso" de la intervención norteamericana y de sus aliados de la OTAN tendría que servir de "lección" para el mundo occidental, a quien ha acusado de querer "imponer su modelo ignorando la historia y la cultura" de Afganistán. "Conocemos muy bien Afganistán y sabemos cómo es de contraproducente intentar imponer modelos de organización política y social extranjeros. Experimentos como este nunca han tenido éxito", ha avisado el presidente ruso, y ha añadido: "Muchos políticos occidentales se han dado cuenta ahora que no se pueden imponer a los demás tus estándares de comportamiento político y de organización social, porque cada pueblo tiene sus especificidades culturales, religiosas, sus propias tradiciones. Te guste o no, tienes que dar a estos pueblos el derecho de definir su futuro, de elegir su destino, independientemente de cuánto tiempo tarden en democratizarse". Merkel le ha respondido que el objetivo de la intervención militar no era "imponer ninguna posición a nadie". "Pudimos comprobar directamente que las mujeres y niñas de Afganistán estaban muy contentas de poder ir por fin a la escuela, y ahora están decepcionadas porque les pueden quitar esta oportunidad", ha dicho.

Ucrania y el gas

Si en algo han mostrado buena sintonía Putin y Merkel ha sido en la necesidad de completar la construcción del gasoducto Nord Stream 2, que tiene que permitir hacer llegar gas ruso a Alemania y, desde allá, al resto de Europa. La canciller ha remarcado que no se trata de un proyecto bilateral sino "internacional", y que estará en funcionamiento en 2024. Según Putin, de hecho, solo faltan 15 kilómetros de cañerías para completarlo.

El proyecto había generado muchos recelos en Estados Unidos, pero este viernes Putin se ha esforzado a desvincularlo de connotaciones geopolíticas y lo ha presentado como una cuestión exclusivamente "comercial" que, además, es más moderno, más limpio y 2.000 kilómetros más corto que el actual gasoducto que cruza Ucrania. Este país (que tiene un conflicto abierto con Rusia por el control de la península de Crimea y de la región del Donbass) teme verse perjudicado por la puesta en funcionamiento de la nueva cañería, que le impediría continuar cobrando peaje por el transporte de gas a través de su territorio. Putin, sin embargo, se ha comprometido ante Merkel a cumplir todas las obligaciones recogidas en el actual contrato de tránsito con Ucrania, que vence en 2024, y a continuar usando esta ruta incluso después de que se haya inaugurado el Nord Stream 2. En este punto, sin embargo, el presidente ruso ha puesto la pelota en el tejado de los países europeos: el volumen de gas que Rusia envíe a través de Ucrania dependerá, ha dicho, de la demanda de este combustible que haya en el sur de Europa.

La OTAN quiere más tiempo para la evacuación

Los ministros de Exteriores de varios países miembros de la OTAN han pedido aplazar el plazo del 31 de agosto para completar la retirada de tropas de Afganistán, con el objetivo de poder evacuar a más personas del país. Estados Unidos mantiene formalmente esta fecha (a pesar de que el presidente Joe Biden ya abrió la puerta a cambiarla si era imprescindible), pero muchos de sus aliados han presionado para alargar el plazo en una reunión de urgencia por videoconferencia este viernes. "Nuestro objetivo es sacar a nuestro personal, la gente que ha trabajado para la OTAN, los aliados y los países socios, pero también a afganos", ha dicho el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg. Un portavoz de la organización ha asegurado que desde que los talibanes entraron en Kabul, domingo, más de 18.000 personas han sido evacuadas del país a través del aeropuerto de la capital. En este sentido, Stoltenberg ha indicado que los contactos "tácticos" que algunos países han establecido con los talibanes son "necesarios" para facilitar esta evacuación, y ha subrayado que esto no equivale a un reconocimiento diplomático del nuevo régimen.

Stoltenberg también ha anunciado que la OTAN llevará a cabo una "avaluación exhaustiva" de su actuación en Afganistán, después de que las tropas que la Alianza ha estado entrenando durante dos décadas hayan sucumbido casi sin presentar resistencia ante la ofensiva talibana. En todo caso, el secretario general ha defendido la continuidad de la organización, puesto que, según ha dicho, el "vínculo transatlántico" es clave para hacer frente a las amenazas que representan Rusia y China.

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