El análisis de Antoni Bassas: 'PSC, Esquerra y los comunes, suplemento de pacto'
Pese a los bultos y los arañazos que hoy se llevará el gobierno de Isla a causa de Cercanías, el entendimiento con Esquerra y los comunes sigue vigente

El paso de Cospedal y Sánchez-Camacho por el Congreso fue tal y como avanzamos ayer aquí: ambas negaron la realidad y Camacho todavía tuvo la barra de presentarse como víctima.
Fue un doble ejercicio de cinismo, el de Cospedal realizado desde el complejo de superioridad de los altos funcionarios del Estado sobre las provincias y el de Sánchez-Camacho con su verborrea dialéctica supuestamente firme pero realmente penosa, que combina chulería, victimismo y la orwelliana voluntad de reescribir la historia. Es lo que le enseñaron hace más de veinte años en las sesiones formativas del PP, cuando era diputada en el Parlament: hablar, hablar, hablar, no dejar hablar, aparentar que tiene la razón. La realidad es otra: ambas fueron piezas activas de la respuesta de las cloacas del Estado contra adversarios políticos catalanes. No les pasa nada porque, para el Estado, estos adversarios políticos son adversarios del Estado, y el Estado debe prevalecer.
Mientras, hoy se celebra en el Parlament un debate sobre Cercanías. El Gobierno recibirá duro, aunque no es el primer responsable de un caos que está lejos de solucionarse. De lo que sí es responsable es de trabajar por uno traspaso de Cercanías en condiciones, tanto políticas como económicas, y de paliar al máximo el destrozo que los retrasos y las cancelaciones hacen en la vida de la gente.
Pero a pesar de los bultos y los arañazos que hoy se llevará el gobierno de Isla a causa de Cercanías, el entendimiento con Esquerra y los comunes sigue vigente. Esquerra anunció que no apoyaba unos nuevos presupuestos para el 2025, pero después pactó un suplemento de crédito de 2.168 millones que en la práctica equipara los presupuestos del año pasado al dinero necesario para este 2025. A cambio, el PSC ha aceptado la propuesta de Esquerra de rebajar el IRPF en las rentas inferiores a los 33.000 euros. Una rebaja que, según el Govern, afecta al 63% de los catalanes. Y con ese suplemento de pacto con Esquerra y los comunes, el gobierno de Isla quien día pasa año empuja.
Buenos días.