Leonor elige el nombre con el que reinará (y sobre todo el número)

BarcelonaLeonor lleva meses apamando el futuro de su reinado. Tras ganar relevancia pública y mediática con la jura en la Constitución, la formación militar en la academia de Zaragoza y presentar los premios Princesa de Asturias, ahora se ha hecho público el nombre que tendrá como reina, en un paso más para asegurar el futuro de la monarquía española. Esta elección suele coincidir con el nombre con el que ya es conocida, pero no debería ser así. La decisión del nombre y del número de orden real siempre depende del heredero en cuestión, pero también de la posterior revisión del equipo jurídico de la casa real.

Si bien la abdicación de Felipe VI no está encima la mesa, la familia real ha querido dar un paso más para concretar la próxima generación de la monarquía española. El hecho de que Leonor jurara la Constitución al cumplir los dieciocho años, tal y como hizo su padre al llegar a la mayoría de edad, le acerca un poco más al camino de ser la sucesora del trono y, como cualquier otro monarca, la hermana de la infanta Sofía ha escogido su nombre real.

De una manera similar a la libertad que tienen los papas para escoger su nombre como obispos de Roma, los reyes también tienen una cierta libertad para elegir el nombre con el que quieren pasar a la posteridad. Como la democracia y la monarquía recientemente coexisten en España, la Corona está poco desarrollada legislativamente. Concretamente, son dos leyes las que regulan el funcionamiento de la monarquía: por un lado, el real decreto ley de 1983 donde se especifican las actividades reales y, por otro, el real decreto ley de 1987 donde se regulan los títulos y dignidades de la familia real.

Según estos dos mandatos, los futuros jefes de estado pueden escoger como nombre oficial cualquiera de los nombres con los que han sido bautizados. Por ejemplo, el actual rey fue bautizado como Felipe Juan Pablo Alfonso de Todos los Santos de Borbón y Grecia, así que Felipe VI también habría podido ascender al trono como Juan III, Pablo I o Alfonso XIV. También pudo elegir un nombre compuesto, como su padre, Juan Carlos I, lo que multiplicaría las posibilidades.

Pero Leonor fue bautizada como Leonor de Todos los Santos de Borbón y Ortiz, lo que reduce sustancialmente el número de nombres reales posibles. Así pues, la heredera del trono tendrá el mismo nombre de pila por decisión propia y, después de pasar la revisión del equipo jurídico de la casa real, se ha establecido que la que está previsto que sea la futura reina de España pase a los libros de historia como Leonor I. La decisión del número real, el número que sucede en el apelativo del nombre real, se determina por un equipo jurídico especializado que analiza los casos de monarcas anteriores que han sido designados con el mismo nombre.

Si bien se ha decidido que sea Leonor I, no es la primera vez que una Leonor reina en Europa, tampoco en territorio español. La hija de Felipe y Letizia compartirá nombre con otros monarcas como Leonor de Aquitania, reina consorte de Francia e Inglaterra; Leonor de Provenza; Leonor de Castilla, esposa de Alfonso IV, y Leonor de Navarra, la última mujer que reinó en España por derecho propio. Pero los juristas han decidido que, a pesar de existir una Leonor I del siglo XV, el Leonor del siglo XXI no será la segunda.

Esto se debe a que el Leonor I que se coronó reina en 1479 sólo reinó en territorio navarro y no en la Corona de Castilla, como está previsto que lo haga la actual princesa de Asturias. Aunque el nombre ya se haya hecho público, su utilización sólo será válida a partir de su proclamación como reina, después de que su padre muera o abdique.