El pueblo de 25.000 habitantes donde en todas las casas vive, al menos, un cooperativista
Olesa de Montserrat es el único municipio que confía la gestión del agua a una cooperativa, la Comunidad Minera Olesana. Fue fundada en 1868 por vecinos del pueblo y gestiona hoy el suministro con los valores de la economía social. El resultado, una factura más barata y una gestión más democrática del agua
Albert vive en Olesa de Montserrat. Cuando abre los grifos de su casa, el agua que mana tiene un aspecto idéntico a la que sale de los grifos del resto de Cataluña. Ahora bien, su gestión es del todo diferente. En este municipio de 25.000 habitantes del norte del Baix Llobregat, la concesión del agua recae en una cooperativa, la Comunidad Minera Olesana. Es algo insólito: esto no ocurre en ningún otro lugar del país. En el resto de localidades catalanas, quien se encarga del suministro de agua es un organismo público, una empresa privada o una estructura mixta, como el gigantesco grupo Agbar. Esto convierte a Olesa en la Galia del cooperativismo en el ramo del agua.
"Como suministramos agua a todas las casas del municipio, podemos decir que, al menos, en cada una vive un socio cooperativista", explica Joan Arévalo, presidente de la Comunidad Minera Olesana. Actualmente, la cooperativa olesana cuenta con 10.620 socios y da servicio a 11.303 puntos de consumo, a través de 131,7 kilómetros lineales de red que tienen una eficiencia del 89%. La Comunidad Minera Olesana controla todo el proceso del agua: desde la captación, potabilización y tratamiento hasta la impulsión y distribución en todo el término municipal. Pero exactamente, ¿qué ganan los habitantes de Olesa habiendo confiado la concesión de un bien tan esencial a una cooperativa?
El agua, de todos
En Olesa, el poder para decidir cómo se gestiona el agua recae por igual en todas las casas del pueblo. "Cada socio tiene los mismos derechos y puede votar en la asamblea general, que es nuestro órgano soberano", explica Arévalo. La asamblea se convoca un mínimo de dos veces al año, está abierta a todos los socios y es donde pueden decidir los miembros del consejo rector de la entidad, que se encarga de la gestión diaria de la cooperativa. "Con nuestra fórmula, cualquiera de nuestros socios puede llegar a ser presidente de la Comunidad Minera Olesana", advierte Arévalo. Este funcionamiento contrasta con la gestión privada o público-privada que se realiza en el resto de municipios, unas fórmulas en las que se toman decisiones de forma más centralizada y más condicionada por temas políticos y empresariales.
"La gobernanza cooperativa del agua ofrece ventajas significativas en términos de resiliencia, transparencia y sostenibilidad", explica Arévalo. E insiste "El cooperativismo y la economía social es la forma más democrática de gestionar un bien común como el agua". Para él, garantizar una gestión cooperativa del agua es crucial en un contexto de emergencia climática como el actual. "En un escenario así, los sistemas cooperativos pueden ser una alternativa más robusta y adaptativa para garantizar un abastecimiento de agua sostenible y justa", explica el presidente.
Al gestionarse poniendo el acento en valores como la proximidad y la autogestión, la factura del agua también es más barata que en los pueblos de alrededor. Algunos años el precio ha llegado a estar entre un 25% y un 35% más bajo. Hoy, en Olesa, el precio medio de consumo doméstico es de 1,39 €/m³, hasta un 37% más barato que en el resto de Cataluña. Orientativamente, en 2022 el precio medio del agua en Cataluña fue de 2,22 €/m³, según los últimos datos anuales facilitados por la Agencia Catalana del Agua.
El compromiso social
Ser cooperativa implica también gestionar el agua con los valores propios de la economía social. "Las cooperativas construimos un mundo mejor para todos", recuerda Arévalo. Por eso, desde la Comunidad Minera Olesana, se tiene una especial sensibilidad social. Cada año la cooperativa realiza aportaciones económicas a entidades olesanas destinadas a combatir la pobreza y la exclusión social, con ayudas a las becas de comedores oa la gente mayor, entre otros.
Entre las acciones que realiza para dinamizar la cultura local y el compromiso con el entorno, también se encuentra la publicación de libros de interés local. La Comunidad Minera Olesana forma parte del grupo cooperativo Clade, uno de los mayores de Cataluña, del que forman parte también Abacus Cooperativa, Fundación Blanquerna o Suara Cooperativa. Con Clade y la cooperativa Rax constituyeron la cooperativa de segundo grado Aigua.coop. "El objetivo era ayudar al resto de ayuntamientos catalanes a copiar nuestro modelo e intercooperar con otras entidades como Sostre Cívic, de vivienda cooperativa", apunta Arévalo. La iniciativa no ha logrado implantar el modelo cooperativo en la gestión del agua de otros municipios, pero sí ha llevado a cabo proyectos vinculados con el ahorro hídrico y el reaprovechamiento de aguas grises de equipamientos públicos.
En 1868 un cura, un cafetero, un fabricante y cuatro terratenientes de Olesa de Montserrat se fijaron un objetivo: abastecer a todas las viviendas del municipio de agua potable. Era una época convulsa: las fuentes y los pozos se contaminaban con facilidad y enfermedades como el tifus hacían estragos entre la población. Enseguida se añadieron otros 140 vecinos y, previa aportación de entre 10 y 200 reales, crearon una entidad de copropietarios para conseguirlo: la Comunidad Minera Olesana.
En 1993 la sociedad se reconvirtió en cooperativa. "Era la fórmula jurídica que más se adecuaba al espíritu de los fundadores", explica Joan Arévalo, actual presidente de la Comunidad Minera Olesana. "No se realizó una empresa para facturar metros cúbicos de agua, sino para dar un buen servicio y garantizar la salubridad del suministro", recuerda. Hoy, más de 150 años después, la cooperativa sigue teniendo la concesión y llevando el agua a todas las casas de Olesa, con más de 11.300 puntos de servicio y 10.620 socios.
CIFRAS DESTACADAS:
88,7%de eficiencia de red
10.620socios de la cooperativa
11.303puntos de servicio
131,7kilómetros lineales de red