

Cuando un diario organiza un debate de filosofía moral, como los Diálogos que el ARA celebra en Pedralbes, se produce un gran contraste de velocidades. El diario va rápido y el diálogo quiere tiempo. La actualidad nos lleva de aquí a allá y el debate se detiene en profundidad en una idea. Los lectores llegan con información y se marchan habiéndola transformado en conocimiento.
El martes volvió a ocurrir, en el Diálogo con la doctora Remedios Zafra a propósito de si es posible la buena vida en condiciones de precariedad. La respuesta negativa puede parecer obvia, pero lo interesante es el viaje hasta la conclusión (disponible en YouTube). Cualquier aspiración de vida buena personal debe tener en cuenta las condiciones de vida de la gran mayoría, porque si no nuestra felicidad carece de sentido.
La UE ha filtrado la idea del kit de supervivencia y de la instrucción militar para civiles en Europa, continente que ha pasado el siglo XX contando millones de muertos y ahora se dispone a rearmarse. Los chats indecentes del Pentágono de Trump, que entiende la política como un chantaje, nos ponen entre Rusia, que amenaza al este, y Estados Unidos, que amenazan a Dinamarca, país de la UE. No más lejos, el gobierno de Israel, del presunto criminal de guerra Netanyahu, habla de una gran deportación de palestinos, después de haber perpetrado la gran matanza en Gaza. Aquí es donde estamos.
Los preparativos para la guerra, aunque estén en fase inicial, tienen un coste en nuestra confianza y en los proyectos de futuro de los más jóvenes, y convierten la aspiración de una vida buena en una fantasía para unos tiempos mejores que ahora no se ven en el horizonte.