

El lector Ignasi Corral me escribe un correo que suscita la cuestión, siempre importante, del contraste informativo. Corral, por otra parte, conoce de primera mano el tema de medio ambiente que me traslada, no en vano ha sido concejal del Ayuntamiento de Sant Llorenç de Hortons y en su momento intervino en un asunto de contaminación de las tierras en las zonas de autas.
"Soy un lector habitual de su diario –escribe–. Hoy [19 de febrero] he podido leer una noticia sobre un macropolígono industrial que hará Ametller Origen en Mont-roig y otro en Gelida/Hortons, disfrazado de agroparque. He podido leer buena parte del proyecto del segundo macropolígono y es un despropósito medioambiental que está ya en vía judicial o prejudicial. Pero la redactora Silvia Barcia no tiene en cuenta la gran oposición que existe en la zona ni las desastrosas consecuencias medioambientales. No dice nada y adelante.
Trabajé unos años con Huertas Claveria y siempre que leo noticias que parecen publicidad me acuerdo de él y de cómo Samaranch había transmitido a los periodistas en una ocasión "Escribe sobre lo que interesa a la gente". En fin, creo que es un insulto a la inteligencia de los lectores masajear a los dueños y hacerlo pasar como periodismo".
He trasladado la crítica de Ignasi Corral a Albert Martín, jefe de Economía, donde se insertaría el artículo. Responde:
"Efectivamente, en los últimos años ha habido oposición de entidades ecologistas al proyecto de Almendro Origen en Gelida. En este caso la empresa hablaba de un nuevo proyecto en Mont-roig, que nos ha parecido interesante, por un lado, por la magnitud de la inversión (50 millones de euros y por lo que es necesario producir segmento en el que más crece y el emblema de sus tiendas.
“Como jefe de Economía hago mucha pedagogía en el sentido de que las empresas son entidades que merecen todo el apoyo del diario cuando hacen cosas en positivo. a raíz de la guerra en Ucrania. Creemos de forma firme que cuando las empresas catalanas hacen apuestas de inversión como ésta debe ser noticia, al igual que cuando se equivocan debemos ser capaces de explicarlo y ser críticos.
"Respecto al AgroParc de Gelida: como decíamos, en esta noticia no recordábamos que es un proyecto que ha tenido oposición. También es cierto que en su día el diario publicó piezas que lo recogían. Primamos, efectivamente, el proyecto que se contaba el miércoles 19, que era el de Mont-roig".
El Código Deontológico de la Profesión Periodística no prescribe el contraste de informaciones, sólo apunta en el Anexo D, de recomendaciones sobre conflictos bélicos o armados, "dar voz a todos los actores implicados". Lo menos preceptivo es contrastar en tiempo real cualquier fuente que hace una declaración. Justamente por eso la política ha logrado contramedidas de creación de noticia en paralelo: la rueda de prensa de la oposición, inmediata a la del gobierno (en cualquiera de sus formatos) o una respuesta social tipo manifestación simultánea a la declaración de la fuente que proclama una noticia. En caso de que plantea el lector Corral, vemos por la respuesta del jefe de Economía del ARA que ha habido un contraste en diferido inverso, con un artículo anterior que se hacía eco de las protestas ecologistas.
A pesar del no precepto, pues, del contraste, es evidente que es una buena praxis, y aún más invocando, como hace el lector Corral, un periodista tan profesional, honesto y querido de este Defensor como Josep M. Huertas, cuyo legado perdura. El ARA, por ejemplo, contrastó de oficio el discurso del ministro de Transportes, Óscar Puente, en su comparecencia parlamentaria del 19 de marzo sobre el caos ferroviario; como no es de extrañar que al final de una noticia se añadan notas de background que la sitúan en su contexto.
El Barça femenino. "Play it again, Sam"
El lector Josep M. Puig i Baiget está felizmente atento a cómo trata el ARA el fútbol femenino. Cuento, entre quejas, respuestas y gestiones mías con la redacción, veinticinco interacciones por correo electrónico al cabo de cerca de un año en la función de Defensor del Lector. Se lo agradezco, porque es la muestra del lector que no sólo lee sino que está preocupado por el producto y es proactivo interactuante.
Pero también se lo agradezco porque el civismo actual debe militancia permanente a las cuestiones de género, y el fútbol femenino, por el gran interés que suscita –seguramente uno de los share más altos con protagonismo cien por cien de mujeres– es una gran pantalla, y atractiva, de un tema que nos interpela constantemente porque, hacemos lo que hacemos, tendrán que pasar muchos años hasta que la historia pueda hacer una lista cremallera de sí misma.
Resolver el penúltimo correo del lector Puig, del pasado día 13, ha sido una novela de intriga informática, porque se refería a una pieza del digital que no hemos logrado encontrar. El subjefe de la edición web, Isidre Estévez, me hace un tutorial del funcionamiento de las noticias online, que se regeneran con mucha frecuencia y en las que la última versión se come –digamos– la precedente. La crítica de autos se refería a la atención limitada al partido de vuelta de la Copa de la Reina, pero el resultado final fue que el tratamiento fue el que se merecía, tanto al digital como a la posterior edición en papel: detalladas crónicas de Albert Nadal con fotografía.
Aún el pasado jueves, día 27, el lector atacaba de nuevo –lo digo con todo el cariño y considerando el “ataque” futbolísticamente–: denunciaba la falta de información previa del partido de Champions, mientras que, en cambio, sí se daba del de Liga del masculino con Osasuna. El partido que supuso la clasificación del femenino para las semifinales de la Champions fue sin embargo tratado como se merecía –artículo y jerarquía– tanto en lo digital como en el papel.
Ésta es, evidentemente, la línea a seguir y el punto de encuentro entre el lector y el diario. Y la mediación del Defensor que, ya en su primera sección –12 de mayo de 2024– tocaba el tema del fútbol femenino a partir de un comentario de Josep M. Puig i Baiget. Diviso entre él y yo la última secuencia de Casablanca, cuando me dice: "Al final nos haremos amigos". "Play it again, Sam".
El Defensor del Lector presta atención a las dudas, sugerencias, críticas y quejas sobre los contenidos del diario en sus ediciones digital y en papel, y cuida de que el tratamiento de las informaciones sea conforme a los códigos deontológicos.
Por contactar con el Defensor del Lector puede enviar un correo electrónico a eldefensor@ara.cat o grabar un mensaje de no más de un minuto al número de WhatsApp 653784787. En todos los casos, es necesaria identificación con nombre, apellidos y número de DNI.