Reunión a la vista para resolver el culebrón Sergi Roberto

BarcelonaXavi Hernández quiere a Sergi Roberto en su equipo. O esto, como mínimo, es lo que ha transmitido tanto al jugador como al director de fútbol, Mateu Alemany, y al vicepresidente deportivo, Rafael Yuste. Unas semanas antes del relevo en el banquillo, las conversaciones para renovar al reusense se encallaron porque el club le pidió a última hora un esfuerzo superior al 30% en cuanto a la rebaja del nuevo acuerdo, hasta 2024 –Roberto tiene contrato hasta 2022–. Después de varios encuentros en los que se establecieron las bases de un acuerdo a la baja, la firma se hizo esperar hasta el punto en el que la negociación cayó en punto muerto por culpa de esta última demanda. La llegada de Xavi al frente del primer equipo promete desbloquear el serial.

Según ha podido confirmar el ARA, a finales de esta semana hay previsto un encuentro entre los agentes del futbolista y los responsables del Barça. Si no se puede hacer por agenda, se aplazará a la próxima. En la mesa estará la propuesta más reciente, que ahora los representantes de Roberto se mirarán con otros ojos porque su voluntad es continuar en el Barça y formar parte de la reconstrucción asociada a la figura de Xavi. Roberto tiene que firmar dos acuerdos interrelacionados. De entrada, una rebaja del año de contrato que le queda fundamentada en un aplazamiento de parte del fijo pactado y una renuncia a variables de fácil cumplimiento, un plan que la entidad ya aplica con los otros tres capitanes de La Masia: Gerard Piqué, Sergio Busquets y Jordi Alba. Y, después, una ampliación del contrato hasta 2024 que, en principio, recogerá una rebaja superior al 30% planteado en el acuerdo verbal que posteriormente no se rubricó en un documento.

En ambas partes hay una cierta prisa por cerrar y anunciar el acuerdo. Por un lado, el jugador tiene ganas de cerrar la carpeta y está convencido de que, una vez renueve, la estabilidad contractual lo ayudará a tener un rendimiento más constante que el que ha exhibido en los últimos meses, en los que se ha lesionado a menudo y ha reducido prestaciones. Y, por el otro, en el club hay intención de salir a hacer fichajes en el mercado de invierno. Xavi necesita extremos –como prueba, la apuesta decidida por Ilias y Abde en el partido con el Espanyol– y ya los ha pedido, pero antes el Barça necesita rebajas salariales o salidas para dar espacio a nuevas altas. Por lo tanto, hacen falta adelantos en este sentido. Alemany ya dijo el día de la presentación de Dani Alves que la situación actual solo permitía inscribir al brasileño en enero. "No nos sobra nada", sentenció el ejecutivo mallorquín.

Gavi, Araujo y Dembélé

Roberto a un lado, varios frentes abiertos tiene Alemany en la dirección deportiva del Barça en materia de renovaciones. El club se aseguró la continuidad de Pedri González (2026) y Ansu Fati (2027) hace unas semanas y trabaja también para blindar el futuro de Pablo Páez Gavi y Ronald Araujo. Tanto el andaluz como el uruguayo están llamados a jugar muchas campañas en el Camp Nou, pero sus condiciones no concuerdan con la importancia que tienen en el equipo. Por eso, y a pesar de que tengan contrato hasta 2023, la voluntad de actualizarlos a corto plazo. También hay conversaciones para ampliar el contrato de Ousmane Dembélé. Si bien es un jugador poco fiable físicamente, su perfil cuadra con las necesidades de Xavi, que todavía confía en recuperar la mejor versión.