JxCat cierra la campaña apelando al "voto útil" del independentismo

Puigdemont avisa que si gana el PSC el Procès puede perder todo "lo acumulado hasta ahora"

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JxCat final campanya

Junts per Catalunya se juega la primera posición el domingo con el PSC y ERC y el último día de la campaña electoral se ha erigido como la opción "útil" para evitar un tripartito y para evitar que "votos independentistas se queden sin representación". En el centro de Arts Digitals de Barcelona, a las siete de la tarde, ha arrancado el acto final de campaña con los principales candidatos de todas las demarcaciones, con la presencia de los presos políticos de Junts, la presidenciable, Laura Borràs, y el expresidente Carles Puigdemont desde Waterloo. Según Jordi Sànchez, el secretario general de la formación, han conseguido "cambiar la realidad": hasta hace pocos meses los daban "por desaparecidos", ha dicho, y ahora se disputan la victoria con los republicanos y los socialistas. "Estoy convencido que Laura Borràs será la próxima presidenta", ha asegurado.

El secretario general ha pedido "perdón" por lo que no se ha hecho bien en los últimos años y "comprensión" por las "dudas" ante la represión, pero ha pedido "confianza" como la de octubre del 2017: "Solo desde la complicidad ganaremos el futuro". Así, ha hecho un llamamiento a la ciudadanía a votar y ha pedido a los que dudan que escojan la opción de Junts como "garantía de gobierno independentista" y no solo de gobierno "con independentistas". "Os pido que vayáis a votar con la memoria, pensando en los que estamos en la prisión y en el exilio. Vamos a las urnas con la convicción de que derrotaremos" al Estado.

También el expresidente Carles Puigdemont ha hecho un llamamiento a la movilización para que no se quede ningún voto en casa y ha lanzado una advertencia a los votantes que dudan: "Si se pierden votos, se abrirá la puerta a un tripartito o un gobierno del PSC con el apoyo de Vox". Este ha sido el mensaje que el expresidente ha dirigido a sus ex compañeros de filas del PDECat, que según algunas encuestas están a las puertas de entrar en el Parlament. Este 14 de febrero, según Puigdemont, el independentismo se juega "todo lo que ha acumulado hasta ahora", puesto que puede ser presidente el candidato socialista: "O [Salvador] Illa o ella".

El ex conseller Jordi Turull ha sido más duro y, sin nombrar a Esquerra, ha marcado distancias con la estrategia de los republicanos. "Nosotros decimos: somos independentistas, ¿y? ¿Cuál es el problema? No ponemos excusas ni queremos quedar frenados discutiendo cómo nos distribuimos las migajas", ha expresado Turull. La cabeza de lista por Tarragona, Albert Batet, ha interpelado a los votantes del 21-D y a los de las elecciones europeas para que esta vez vuelvan a optar por Junts per Catalunya : "Todo voto que no sea a Junts facilita la victoria al autonomismo", ha dicho.

Apelación a los votantes que dudan

Por la mañana, desde una conferencia en el Nueva Economía Fórum, la presidenciable, Laura Borràs, ha insistido en este mensaje: "Ningún voto independentista se puede permitir quedarse fuera del Parlament". Borràs ha reclamado de manera implícita a los votantes que dudan entre el PDECat y Junts que opten por el partido de Carles Puigdemont. Según Borràs, no hay nada "más inútil" que un "voto que no sirva", de forma que ha reclamado optar por su formación política, que se está jugando la victoria el 14-F.

Hasta ahora Borràs no había hecho énfasis en este mensaje –ayer empezó a hacerlo en Tarragona–, puesto que a lo largo de toda la campaña la consigna ha sido ignorar a la formación de Àngels Chacón. Ahora que llega el último tramo, sin embargo, desde Junts se activan para evitar perder votos ante el PDECat, que se sitúa a las puertas de entrar en el Parlament según las encuestas. "JxCat está para todo el mundo que quiera avanzar hacia la independencia", ha expresado Borràs, que ha hecho un llamamiento al independentismo a movilizarse y a no quedarse en casa. "El voto tiene que servir para hacer políticas efectivas y no para que no cuente para nada", ha sentenciado.

El Partit Demòcrata ha hecho campaña explícita para captar a los votantes de Junts, de forma que Chacón ha centrado sus críticas en Borràs y ha puesto el foco en la rebaja de la fiscalidad, un punto controvertido dentro de JxCat –su posicionamiento es no tocar la reforma fiscal del 2020–. Ayer se hizo explícito en el debate de La Sexta: Chacón interpeló de manera continuada a Borràs para intentar entrar en el cuerpo a cuerpo con la presidenciable de Junts. Una estrategia que ha generado malestar en el partido de Puigdemont con el PDECat porque hace escasamente tres meses compartían formación.

Llamamiento a garantizar un gobierno independentista

Borràs no solo ha hecho un llamamiento a los votantes que dudan entre JxCat y el PDECat sino que también ha apelado a los indecisos entre ella y Pere Aragonès –muchos más votantes según los sondeos–. La presidenciable de Junts ha insistido en la posibilidad de un tripartito. "Hay dos mayorías posibles: un tripartito o una mayoría independentista", ha expresado, y ha erigido a Junts como la garantía de qu haya un gobierno "solo con independentistas".

Según JxCat, las críticas de Esquerra a los socialistas se enmarcan en "la gesticulación" de la campaña electoral y ha constatado que las alianzas con el PSC y los comunes ya se han articulado en Barcelona y en el gobierno del Estado. "Nuestro historial es impecable", ha dicho Borràs, que ha hecho gala de no haber apoyado a Pedro Sánchez ni en los presupuestos ni en la investidura –a pesar de que JxCat sí que gobierna con el PSC en la Diputación de Barcelona–. Así, ha insistido en trasladar el veto a los socialistas también al Congreso de Diputados, tal como ya hizo ayer, a revertir la alianza de los republicanos en Madrid con el gobierno español.

La presidenciable de Junts considera que las próximas elecciones son un "plebiscito interno" también dentro del independentismo y que se juega qué estrategia se impone en el seno del movimiento. "Somos los que hacemos frente en el Estado ", ha dicho por activa y por pasiva, a pesar de que también ha hecho una defensa de la negociación "exigente" con el Estado, que tiene que tener a su parecer un tercer actor, un mediador.

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