Ábalos niega haber cobrado comisiones y pasa el balón a Koldo
El exministro de Transportes defiende que ha dado "las explicaciones necesarias" tras más de tres horas de declaración en el Supremo

MadridJosé Luis Ábalos tenía "ganas de declarar" después de meses señalado por la trama Koldo. El exministro de Transportes lo ha evidenciado este jueves con una comparecencia de más de tres horas ante el juez que le investiga en el Tribunal Supremo. Ábalos ha negado haber cobrado comisiones –"Como ya he dicho muchas veces", se ha quejado– y ha contradicho así la versión de Víctor de Aldama, el comisionista que también es investigado en el alto tribunal, que aseguró en sede judicial que abonó 250.000 euros en efectivo al exdirigente socialista por las adjudicaciones de contratos de mascarillas durante la pandemia, aparte otras contrapartidas en especies. "Lo he acreditado todo, no hay nada que haya quedado pendiente", ha afirmado Ábalos a su salida en declaraciones a los medios. El exministro reivindicó que ha dado "las explicaciones necesarias" y que, además, se ha "comprometido" con el juez a entregar toda la documentación que "acredita" todo lo dicho durante su declaración.
Según una acusación popular presente en la sala, el diputado del grupo mixto en el Congreso entró en la sala como "un torero con ganas de entrar en la plaza" y se mostró "muy sereno". Fuentes jurídicas citadas por Europa Press explicaron que el extitular de Transportes descargó la responsabilidad en su exasesor Koldo García, el otro investigado por el Supremo, en quien dijo que delegó la búsqueda de material sanitario. García dará su versión el próximo martes, cuando está citado a declarar como investigado. Aldama también declarará el día anterior y repetirá previsiblemente las acusaciones contra Ábalos y García que ya soltó en la Audiencia Nacional hace tres semanas.
Ábalos defiende su inocencia
"No puedo terminar mi carrera política y mi trayectoria como un corrupto cuando soy inocente". Así defendió Ábalos hace nueve meses y medio la suya decisión de resistir a las presiones del PSOE y de no dimitir. Desde entonces, los indicios le han ido acorralando cada vez más. La Guardia Civil, en un informe que provocó que el alto tribunal abriera la causa contra él, le atribuyó un "papel principal" en la trama. Según Ábalos, son "mentiras". "No hay ninguna irregularidad en nada de contrataciones", "no hay solidez de las acusaciones" y la denuncia responde a una "venganza", dijo ayer en una conversación con periodistas en el Congreso.
Al Supremo ha asegurado que no se le pagaron pisos. La investigación de la Guardia Civil apunta a que la trama habría sufragado el coste del alquiler de un piso en Madrid –aportando más de 80.000 euros– para una mujer llamada Jessica, que estaba "vinculada de forma muy personal a Ábalos". Según Europa Press, el ex ministro justificó que se trataba de una amiga de García, de ahí que se le pagara el inmueble. También negó haber pactado con Aldama, como asegura el comisionista, un piso de 1,9 millones de euros a cambio de contratos "preadjudicados" a constructoras. Sin embargo, Ábalos ha admitido que existió un contrato de alquiler de este inmueble, que él afirma que es ajeno a este tipo de maniobras y que, además, lo rechazó cuando se enteró de que ya vivía alguien.
Tal y como ha dicho públicamente, el extitular de Transportes ha afirmado que no tenía relación directa con Aldama sino mediante su exasesor y, aunque ha admitido que colaboró con Transports, alegó que se fió "de muchas personas" en su etapa como ministro, que acabó abruptamente en el 2021. Desde el Palacio de la Moncloa y el PSOE no ponen la mano al fuego por Ábalos por mucho que desconfían de Aldama y sostienen que esta trama, en todo caso, termina en el exministro y no tiene más ramificaciones que les puedan afectar. Según Europa Press, Ábalos no señaló a ningún miembro del gobierno español ni del PSOE a diferencia de lo que hizo Aldama, quien señaló el número tres socialista, Santos Cerdán, el ministro Ángel Víctor Torres y el jefe de gabinete de Hacienda, Carlos Moreno.
Quejas de las acusaciones populares
Seis de las siete acusaciones populares han tenido que quedarse fuera por orden del instructor de la causa, Leopoldo Puente, que ha visto excesivo el número de partes personadas. La decisión ha provocado las quejas de los abogados que preparan recursos y denuncian que se trata de una "abolición" de facto" de esta figura. El representante del PP, que por orden de Puente representa ahora todo lo demás, es la única acusación popular que puede, por tanto, formular preguntas. Ahora bien, Ábalos ha respondido a las cuestiones que le han planteado todas las partes a excepción del abogado de los populares.