Junqueras y Borràs: presidentes del partido pero actores secundarios en campaña

Sin embargo, el líder de Esquerra cuenta con un protagonismo creciente ante el fin de su inhabilitación por la amnistía

4 min
Oriol Junqueras y Laura Borràs

BarcelonaCarles Puigdemont y Pere Aragonès optan a la presidencia de la Generalitat sin ser los presidentes de sus respectivos partidos, Junts y ERC. Con el adelanto electoral, una de las incógnitas era qué papel jugarían en campaña Laura Borràs, presidenta de Junts, y Oriol Junqueras, líder de Esquerra. Después de ungir a Aragonés candidato –y poner fin al debate latente sobre quién iba a serlo–, el dirigente republicano ha tenido un papel activo y ha remate para revertir unas encuestas a la baja. En el caso de Junts, toda la campaña se ha centrado en torno a la figura de Puigdemont y el protagonismo de los otros liderazgos del partido ha quedado en un segundo plano. El ejemplo más claro es precisamente el de Laura Borràs, que tras la inhabilitación por el caso de la Institución de las Letras Catalanas (ILC) –aunque la sentencia todavía no es firme–, ha pasado de ser la presidenciable de Junts el 2021 a tener un rol menor en los actos.

En el caso de ERC, Oriol Junqueras se ha volcado en la campaña de los republicanos. El presidente del partido participa en buena parte de los mítines junto a Pere Aragonès, pero también llena el vacío del candidato cuando no puede estar. Lo ha hecho cada vez que Aragonès se ha quedado en preparar los debates electorales, como este lunes y martes, que Junqueras fue cabeza de cartel en los actos de Manresa y Olot. El líder republicano intenta imprimir su sello. El martes también protagonizó, por ejemplo, un acto en Barcelona con los independientes que se han acercado a ERC en los últimos años, una forma de reivindicar lo defendido desde que es presidente, que "ERC quiere parecerse al máximo a la sociedad" catalana. Mientras Aragonès envía los mensajes más políticos de la campaña, Junqueras rescata su faceta de historiador para reivindicar los 93 años de historia de ERC y el objetivo de haber asumido la presidencia de la Generalitat más de ochenta años después.

El presidente de Esquerra intenta ir un poco más allá del mitin y llega horas antes a la ciudad o pueblo en cuestión para hacer una visita más reposada y hablar con sus vecinos. Es una versión reducida de lo que había estado haciendo en los últimos meses acercándose al territorio. Es en ese marco que en las últimas semanas también se había acercado a Seat y Alstom para repartir folletos para difundir la obra del gobierno de Esquerra. A partir del mes de junio, lo reanudará. De este modo, acerca el proyecto de Esquerra a la ciudadanía, pero eso también le sirve para reforzar su perfil como presidente de la formación por sí en un futuro opta por volver a dar el salto a la política institucional. Siempre que la ley de amnistía se lo permita.

La campaña de Laura Borràs

En campaña el líder republicano no sólo ha oído aplausos: en el mitin de Reus varios funcionarios de prisiones le silbaron, mientras él intentaba hablar. En la capital del Baix Camp, Junqueras se encontró a Laura Borràs, que se ha dedicado a peinar el Principado, si bien la campaña central de Junts se desarrolla en Argelers (Catalunya Nord). "No negociaron y tampoco se discutieron", ironiza una fuente cercana a la presidenta de Junts sobre las palabras que se intercambiaron con Junqueras.

Borràs no forma parte del núcleo de dirigentes de Junts que se ha trasladado permanentemente a Argelers y, por tanto, tampoco del comité de campaña que se reúne cada día para planificar la jornada de Puigdemont. "Está informada de todo", afirma, en todo caso, el entorno de la presidenta del partido. La líder de Junts se ha dedicado a hacer una de las cosas que mejor le va en esta campaña: pisar territorio, hablar con la gente y hacerse fotos. Este mismo miércoles hacía un acto con el número tres, Josep Rull, en Igualada, pero también ha tenido presencia en el área metropolitana –Badalona o Santa Coloma de Gramenet–, ha hecho actos sectoriales como uno cultural con la número seis de Junts , Ennatu Domingo, y también ha hecho mítines con los cabezas de lista de todas las demarcaciones. Asimismo, tuvo presencia en los actos principales de Junts en Catalunya Nord: fue quien abrió las intervenciones en el mitin inicial de la campaña, el central y también participará en el acto final previsto para el viernes en Elna.

Borràs ha sufrido un duro golpe durante la campaña por la muerte de la mujer del expresidente Quim Torra, Carola Miró, con quien le unía una estrecha amistad. "No sé ni cómo hizo el acto de Inglés", asegura un miembro de su equipo que explica que justo antes pudo despedirse de ella. A raíz de su traspaso, se suspendieron actos de las comarcas gerundenses como señal de luto, como el de Santa Coloma de Farners.

El contraste

En todo caso, el rol de Borràs contrasta con el de Junqueras, que lleva ya tiempo cogiendo un protagonismo creciente. El líder del partido nunca ha descartado la posibilidad de volver a la política institucional si la amnistía se lo permite y, en función de los resultados del próximo domingo, este escenario incluso podría llegarse a avanzar. El propio Aragonés dijo el día que fue ungido candidato a que el presidente republicano escribirá "páginas gloriosas" del futuro de Catalunya y, en esta campaña, Gabriel Rufián ha verbalizado que es un "orgullo" que Aragonés presida el país, pero que también tiene el "sueño" de que un día lo haga Junqueras.

A diferencia del líder de ERC, Laura Borràs no está incluida en la amnistía y sólo una sentencia favorable del Tribunal Supremo o un indulto por el caso de la ILC podrían volver a situarla en primera línea política. Pero no sólo eso: si bien Junqueras cuenta con cierta contestación interna en el partido –la federación de Barcelona fue un ejemplo–, Borràs ha ido perdiendo peso en los últimos tiempos dentro de Junts, sobre todo por los enfrentamientos del grupo de Junts en el Parlament con personas de su confianza como Francesc de Dalmases, Aurora Madaula o Cristina Casol. Esto se ha notado a la hora de elaborar la lista: Dalmases retrocedió hasta el número 18 y cayeron de la candidatura Madaula, por supuesto Casol –que fue expulsada del grupo tras denunciar a los diputados por acoso de género– y otra diputada de su entorno, Ester Vallès.

stats