Elecciones generales

¿Por qué Vox ha ganado en Sant Jaume de Frontanyà?

El hijo del alcalde, que también es concejal por el PSC, admite que votó a la extrema derecha tras ser tiroteado por un hombre de origen magrebí hace un mes

3 min
Vista del municipio de Sant Jaume de Frontanyà

BarcelonaDe ser el segundo municipio en celebrar una consulta por la independencia a ser el único en el que ganó Vox este domingo. Si el 12 de diciembre del 2009 este pueblo del Berguedà, que entonces era el más pequeño de Catalunya, fue noticia para tomar el relevo de Arenys de Munt a la hora de desafiar al Estado, catorce años después y ahora ya siendo el segundo más pequeño después de Gisclareny, lo ha vuelto a ser por la victoria del extremo. ¿Pero cómo se explica que Vox haya ganado los comicios? Por un incidente que sacudió al pueblo hace menos de un mes. Un hombre de origen magrebí se atrincheró en la masía que ocupaba y empezó a disparar con una escopeta de perdigones al vecino de la masía de al lado, con quien la relación era más que tensa.

El agredido, que vive con su compañera en esta masía ubicada en el término vecino de Les Lloses, es el hijo del alcalde de Sant Jaume de Frontanyà, Manel Anselmo, y es uno de los dos concejales de gobierno de una candidatura vinculada al PSC, la única que se presentó en los comicios. Nil Anselmo, que tiene 25 años, recibió una cuarentena de perdigonadas (algunos proyectiles todavía los tiene en el cuerpo) y fue trasladado al Hospital Parc Taulí de Sabadell, sin que en ningún momento su vida estuviera en peligro. Pero ese suceso, que acabó con el hombre en prisión provisional y un mozo herido después de que la negociación fracasara, dejó en estado de choque a los vecinos. La promesa de mano dura contra la inmigración ilegal y las okupaciones de Vox ha hecho el resto.

La víctima confirma que él es una de las seis personas que ha votado a Vox, que se ha impuesto con más del 54% de apoyo, frente a los 2 votos que recibió el PSC y el voto que obtuvieron el PP, ERC y Junts. "No me escondo, hice un voto de protesta por todo lo que pasó, porque salió mi nombre y el de mi padre a los medios, pero del agresor no se hablaba", expone con contrariedad Anselmo. "Habíamos recibido amenazas de muerte por su parte y nadie nos hacía caso", añade. Deja claro que nadie de Vox le llamó o fue a verle, como confirmó al ARA el mismo partido, que se quedó "sorprendido" de ver que habían ganado en este pueblo. "Votar a Vox fue una decisión personal. No comparto ni mucho menos su ideario, pero también defiende la caza y la ganadería", argumenta para justificar su voto.

Algunos de los treinta habitantes censados en el pueblo, de los que solamente una quincena viven todo el año, atribuyen a su familia los votos en la extrema derecha. "Te diría al 100% que es la familia afectada por ese incidente", apunta un vecino en referencia a los Anselmo. "Esta familia son cargos del PSC y mira por donde ahora el PSC sólo ha sacado dos votos cuando en las municipales sacó 9", añade el propio vecino, que, como el resto, prefiere no decir su nombre. Otro cree también que la mayoría de votos provienen de esta familia: "Hay un par de votos ideológicos, que son anticomunistas y antiindependentistas, pero los otros cuatro son coyunturales y es muy posible que vengan de este sector", corrobora. El hijo del alcalde, que curiosamente estuvo en una mesa electoral, lo niega: "No toda mi familia votó a Vox, porque algunos no ejercieron su derecho a voto".

"Estamos asombrados con los resultados"

La mayoría de vecinos no esconden su sorpresa por el triunfo de la extrema derecha. "Estamos tan asombrados con los resultados como con el incidente de hace un mes", señala otro, que rebate las informaciones que dieron del agresor: "Musta convivió veinte años en la masía con el consentimiento de su propietario y en convivencia con la maestra de Borredà, que vivía en la masía donde vive ahora de alquiler el hijo del alcalde''. Dice que los problemas empezaron cuando hace un par de años el hijo del alcalde se trasladó para hacer de masovero después de que unos inversores compraran los terrenos, con las masías incluidas, para hacer un coto de caza. "El hombre se había marchado, pero volvió y empezó a ser acosado. Le mataban las gallinas, le cortaban la luz y el agua, se sentía inseguro y quizá por eso se hizo con una escopeta, pero no era violento y todo el mundo se llevaba bien con él", afirma.

El tiroteo, sin embargo, fue un punto de inflexión y la baja participación (52%) con relación a hace cuatro años, cuando fue del 68%, hizo que los mapas tiñeran de verde un único lugar de Catalunya, donde en el 2019 se había impuesto ERC. Quienes habitualmente ven el vaso medio lleno aseguran que la extrema derecha no ganó. "Ganó la abstención", dice una mujer. Otros bromean con la victoria de Vox. "Hay un porcentaje muy alto de daltónicos", dice uno. En plena fiesta mayor del pueblo, otro lo atribuye a los excesos: "¡Debían de ir borrachos todavía!"

stats